Depresión Sonora: "El Arte De Morir Muy Despacio"


Por: Txema Mañeru 

De entrada, por su nombre y por lo que había leído, me daba un poco de respeto escuchar a fondo a Depresión Sonora. No es que andemos muy bien mentalmente, ni personalmente ni con ese miedo que siempre está ahí. Con sus dos EPs anteriores, y varios singles, ya fue perfilando lo que es el proyecto de Marcos Crespo, procedente de Vallecas. Pero es que este debut en LP (tiene hasta una guapa y limitada edición en vinilo de color como acostumbran en bastantes casos la gente de Sonido Muchacho) ha estado en las listas de los mejores del año en puestos altos y en medios muy dispares. De hecho, también lo tenemos entre los seleccionados por Ruta 66, lo que me acabó de empujar para quitar el miedo y escuchar a fondo y con detalle "El Arte De Morir Muy Despacio" (Sonido Muchacho).

Ha merecido la pena el meterse a fondo en este disco conceptual estructurado en tres diferenciados actos. La primera parte remite a la infancia y a la inocencia, aunque también tiene sus momentos de rabia. La segunda aborda el nihilismo, la soledad y la casi autodestrucción, mientras que el tercer bloque está más producido y supone la aceptación de todo lo vivido. Lo malo y lo bueno. Es la asimilación de lo aprendido. Al final se trata de dicho aprendizaje, del desencanto que se produce y de la asimilación del mismo. La vida tal y como la conocemos. En algunas fotos Marcos aparece con su camiseta del “Bleach” de Nirvana, y él mismo ha confesado que ha entrado en el material de Joy Division porque muchos seguidores se lo requerían. Ahora está cautivado por ellos y se notan en varios momentos de su primer LP , llegando a versionar en directo su potente ‘Disorder’.

Bajo una buena producción y mezclas de Harto Rodríguez y una superior masterización del experto Bob Weston, sumado a su bonita y misteriosa portada de Miguel Acosta, que cuenta hasta con una edición en precioso vinilo de color, se presenta este proyecto.. La inocencia surge en el arranque con "Introducción A La Entropía", un tema misterios y experimental que luego se va acelerando y puede recordar a los más veteranos al grupo paralelo más oscuro de Aviador DRO, Los Iniciados. El primer estribillo guapo llega con "Bienvenidos Al Caos". Suena a post lo que quieras y tiene un bajo ultra-potente. Es el tema más largo junto al siguiente "Veo Tan Dentro", con destacadas guitarras, los únicos que superan los cuatro minutos. Cierra el primer acto "Dos Adolescentes y Su Primer Amor", con bajo y teclados muy ochentas. Preciosa y triste historia con ecos a Joy Division en su sonido pero con más electrónica que nos lleva hasta los injustamente olvidados B-Movie.

El segundo acto comienza con "La Abrazo Con Fuerza (Carta a la Soledad)". Una oscura narración con guitarras que recuerdan a Felt o a The Durutti Column. Estribillo implacable, pero genial, con guapos juegos entre teclados y guitarras decoran la certera "Te Mientes A Ti Mismo Para Ser Feliz". Finaliza esta parte con "Voy a Explotar" y sus aires, incluso en la letra, a lo Aviador DRO más oscuros. Excelente estribillo y un single claro en mi opinión.

El acto final arranca con otra emocionante narración en "Muerte y Resurrección". La depresión sigue in crescendo y la música también que finaliza como los mejores momentos de los primeros New Order. Más buenos estribillos hacia el final en la casi “alegre” "Dónde Están Mis Amigos" y en "Como Todo El Mundo", con sus coros creciendo y sus evidentes ganas de progresar. Un gran colofón a un magnífico y muy maduro disco para un chico tan joven. Post-punk totalmente actual con vivencias y situaciones que pueden empatizar con gran parte de la juventud actual y convertirse en un fenómeno de mucha mayor proyección comercial.