Entrevista: Tigre y Diamante


“Vamos a echarle morro pase lo que pase” 

Por: Javier González 

Hay varios tipos de grupos, aunque a grandes rasgos se dividen en dos: Están los buenos y malos. Los que facturan canciones de calidad y los que no. A partir de ahí, existen muchas categorías. Y una de ellas, de las que merece capítulo aparte, es la de las bandas formadas por deslenguados que son las que dan bastante juego en las entrevistas. Esta última especie es las que más agradecemos los entrevistadores cuando toca en suerte contactar con ellos. Pues bien, Tigre y Diamante, pertenecen a la doble estirpe. Facturan temazos que contienen letras incómodas, escritas prácticamente con las tripas, algo que vienen demostrando desde hace años y que ahora vuelven a dejar más que claro con su reciente “Actitud Ganadora”. Además, como si lo expuesto más arriba fuera poco, se trata de tipos directos y sinceros, incapaces de morderse la lengua y que, en la mejor tradición del rock astur, entran al trapo de forma honesta y vehemente a cada cuestión, tal y como demostrarán a los incrédulos a continuación. 

Juramos por lo más sagrado que no conocíamos con anterioridad ni a Jon Álvarez, guitarra y voz, ni a Coke Makaha, batería y voz, núcleo duro de Tigre y Diamante; fue encender la grabadora y surgir la magia que ha permitido hablar de música y otros disparates en el marco de una entrevista que es una auténtica locura, para qué negarlo. 

Una charla clarificadora de la ideología sonora y los postulados que defienden Tigre y Diamante, uno de los mejores secretos que esconde nuestro underground. Parece que ahora han cruzado la frontera, inmersos en el lado oscuro para luchar contra el indie-mainstream repleto de buenismo y sonidos enlatados que tanto nos repugna. Dales una escucha, no vas a perder tu tiempo, sus canciones te volarán la cabeza, ¿apostamos algo? 

En 2017, vio la luz el Ep “II”, en 2019, “Buena Gente”, y en 2022, “Qué Asco más Rico”. ¿Qué valoración hacéis todo el camino andado hasta ahora?

Jon: La verdad es que empezamos de una manera mucho más visceral Coke y yo, siendo los dos solos. Echando la vista atrás, notamos una evolución, vemos que desde el primer Ep, donde todo era más orgánico, punk y garaje, hasta “Qué asco más rico”, se ve una transformación de las canciones que desemboca en “Actitud Ganadora”, donde todo aparece de una forma más completa. Este camino ha sido fantástico, nos quedan un millón de historias por afrontar y seguir investigando en evolución de la banda, tanto en lo musical como personalmente. 

¿No da un poco de rabia que ahora las bandas tengas que grabar tantos Eps y discos para intentar que se os haga un poco de caso? 

Coke: Es verdad que cuando haces una canción o un disco, quieres que tenga la máxima repercusión posible, pero cuando te dedicas a componer, es lo único que puedes controlar. Nos hubiera gustado haber tenido la misma repercusión que tenemos ahora con el primer Ep, pero es algo que escapa a nuestro poder. Tengamos repercusión o no, tenemos claro que seguiríamos haciendo canciones. Es lo que nos gusta y lo que sabemos hacer. La repercusión iba a llegar antes o después, o no iba a llegar, quién sabe. De no haber llegado, hubiéramos seguido haciendo canciones, así que no le damos mayor importancia. 

Jon: Es cierto lo que dices, ahora tienes que ser cabezota y seguir sacando canciones. El tema de los festivales y el acceso a las compañías está muy acotado para nuevos grupos. Para la industria no somos más que cromos, si te fijas en los carteles casi todos están copados por las mismas bandas. Tienen que pasar unos cuantos años y varios Lp´s y dar mucho la brasa para que te hagan algo de caso. 

“Actitud Ganadora”, dos palabras que suenan a mensaje interno para lo que puede venir gracias a este álbum, pero que deben tomarse como algo sarcástico a poco que uno escuche el disco. 

Jon: Totalmente. Realmente, el título viene de una situación que le ocurrió a Coke, era imposible que la llevara a cabo y le dije, “Actitud Ganadora”. A él le pareció cojonuda para titular el disco, así que se quedó. Llevamos un bagaje, no somos críos, el título habla de nuestro giro musical y también de que vamos a echarle morro pase lo que pase. Nos la peguemos o funcione el disco. Es un poco ese sarcasmo y hastío existencial frente al rollo de la industria. Parece que para que te reconozcan un poco tienes que andar pagando… hablando de forma ordinaria… parece que tienes que andar comiendo pollas. (Risas) 

Coke: Quedó guay lo de comiendo pollas. (Muchas Risas) 

Ya tenemos titular (Más Risas)…sigamos hablando de evolución natural del sonido de la banda que bebe de distintas fuentes. ¿Cómo definirías el sonido de la banda actualmente? 

Jon: Digamos que por toda la influencia noventera que nos ronda, lo definiría como post-grunge, así nos definió un día un colega. Creo que es una definición que podría valer. 

Coke: Partiendo de la base que no nos gustan las etiquetas. (Risas) 

Jon: Sí es verdad que somos muy de los noventa, nos gustan Surfin´ Bichos, Dinosaur Jr., Nirvana, cogemos un poco el testigo de la primera añada de los noventa. De la añada buena. (Muchas Risas) 

A la hora de abordar un tema, ¿cómo decidís la forma de envolverla que va mejor? 

Jon: Cuando llevo una canción al local para ponerla en común, lo hago en un estado muy primitivo, de una forma desnuda, por lo que es la propia banda la que va dándole un camino, acotándola. A veces he llegado con la idea muy clara al local, pero hay veces que le damos un giro, convirtiéndola en la composición que quería que fuera. Hay otras que son más claras, pero no hay que limitarse. Mola darla vida y vestirla entre todos. Este es un disco donde hay un poco de todo, es algo muy nuestro, ya que escuchamos música de diversas épocas, estamos todo el día oyendo música. Mi objetivo es hacer una canción soul, no te digo más, aunque estoy a años luz. 

Las letras tienen vida y calle, suenan escritas con las tripas y dotadas de una mirada ácida. ¿Cómo de adentro miráis a la escribirlas? 

Jon: En las letras hay mucha vivencia, al final es normal escribir desde dentro acerca de cosas que pasan y sientes. Son descripciones de sentimientos y situaciones. Hay mucho sarcasmo e ironía, pero también sinceridad y tripas. Hay una declaración de intenciones. Siempre hemos dicho que colocamos las letras en primer plano, la música nos mola, pero la letra es la prioridad porque salen de las entrañas y son reales. 

En vuestro anterior trabajo, Joaquín Pascual cantaba en “La Derechina del Amor”, ahora os pegáis el lujazo de contar en “El Mejor gol de Cunningham” con el gran Fernando Alfaro. ¿Cómo surgió la oportunidad de colaborar con él? ¿Damos ya por cerrado el círculo de colaboraciones con Surfin´ Bichos? 

Jon: Soy muy amigo de Joaquín Pascual, también de Fernando, pero sobre todo de Joaquín al que conocí cuando coincidimos girando, él con Travolta y yo con Las Uvas de la Ira. Hicimos una amistad muy cercana, piensa que somos muy fans de Surfin´ Bichos, Mercromina, Travolta y Chucho. El tema es que se lo comenté personalmente a Joaquín, le pasé la canción y le encantó. Siempre andamos diciendo que tenemos que hacer un proyecto juntos desde hace mucho tiempo, aunque Albacete-Gijón es una combinación jodida. Conocí a Fernando cuando andaban con la celebración del 25 aniversario de “Hermanos Carnales”, también le moló la idea de hacer algo juntos, vino a Gijón con nosotros, pasamos unos días de puta madre y la verdad es que sí, se cierra el círculo con Surfin´, ahora vamos a por Los Planetas. ¿Qué te parece? (Risas) 

Si vamos a coger a Banin o Eric, que son muy majetes me parece bien. Del resto no hablo, no han querido conocernos nunca. Por eso me quedo con Fernando, me gusta más, me cae mejor y es un buen tío. 

Jon: Coke es muy amigo de Eric. Son dos canallas cojonudos. 

Coke: Eric y yo nos hemos hecho colegas. Tocamos en el Granada Sound y nos pasamos más tiempo en “El Bar de Eric” que en el festival. Se lo recordaba cuando le vi el otro día en Gijón, ya que hace unas semanas fue el festival de Cine, donde presentaba su documental, “La Importancia de Llamarse Ernesto y la Gilipollez de llamarse Eric”. Nos decía, “a mí la música me da igual, lo que me gusta es que sois unos canallas”. Y nosotros le dijimos, “como tú, cabrón”. 

Me he echado a temblar cuando has hecho la micropausa, pensando en que habíais compartido baño. 

Jon: Vale como animal acuático. 

Coke: Eso siempre hay. (Muchas, muchas Risas) 

“Jim Jones- Apareció el M” es un tremendo temazo, donde sale a relucir un tipo que es un referente para vosotros, además, en lo musical, cruzáis a los Buzzcocks de “Noise-Annoyse” con los Pulp de “Common People”. ¿Vaya pedazo de cóctel? 

Jon: La verdad es que fue la penúltima canción compuesta para el disco, era una composición que me rondaba, tenía la melodía y el estribillo en la cabeza, pero tenía que llevarla a la guitarra. Cuando la puse en común y la armamos, desde el primer momento nos dimos cuenta al tocarla que era una canción que tenía algo, que molaba. Me rondaba la figura de Jim Jones, estaba leyendo un libro acerca de su figura, creo que el rollo obsesivo se transmitió, me merodeaba la historia de los sucesos y el suicidio colectivo, enlazado con lo que estaba haciendo que era pasear por el parque con su sombra tras de mí. Gracias por la comparación que has hecho, me parece un orgullo, es la canción que más alegría nos está dando. 

¿Qué tal se han tomado “Arte y Moda en Gijón” en la citada ciudad? ¿Ha escocido?

Jon: Hilas fino con las preguntas, eh, cabrón. Coke, responde tú. (Risas)

Coke: En Gijón somos prácticamente ídolos, creo que tras la canción falta una estatua de cada uno. 

Jon: O que nos tiren al agua. 

Coke: Vivimos en Gijón, hablamos de la ciudad en que vivimos. Lo que se cuenta se puede extrapolar a otras ciudades, es una crítica a ciertos modos de vida que están ahí. 

Jon: A la hipocresía, a la dejadez, dejando entrever que todo mola, cuando hay una falta de valores enorme. Es una canción un poco protesta. 

Coke: Nuestra canción protesta. (Risas) 

Al pensar en vosotros, con particularidades claro está, se me vienen a la cabeza bandazas como Lagartija Nick, Los Radiadores, los citados Surfin´ Bichos y Mercromina, pero también de la prolífica cantera asturiana, capitaneada por Ilegales y Los Ruidos. ¿De qué manera recoge Tigre y Diamante el guante de la enorme y prolífica cantera del rock nacional? 

Jon: Veo a Tigre y Diamante desde la perspectiva que tú bien comentas, aunque también creo que hemos cogido el testigo de la parte más canalla de Gijón que pueda ser Ilegales, también la parte pop de Nosoträsh y la parte ruidosa de Manta Ray. En definitiva, del cóctel de sonidos que hay en la ciudad. 

Bien, veo que habéis esquivado citar Autralian Blonde…(Risas) 

Coke: No podemos criticarle que es el jefe. 

A mí Roberto y Fran me caen bien, hacían música que no me gustaba, pero son buena gente. 

Jon: No soy muy fan de Australian Blonde. Hemos cogido el cóctel de la ciudad y hemos hecho nuestra propuesta, casi sin quererlo. Está ahí, nos conocemos y somos colegas. Si sumas la niebla y la humedad, te sale Tigre y Diamante. 

Debe haber un asturiano irreductible, impertinente y punk que seguro estará orgulloso al escuchar vuestro disco. ¿Qué os ha dicho Jorge Martínez tras enfrentarse a “Actitud Ganadora”? 

Jon: Estuvo viéndonos en el Albéniz. Además de ser un buen tipo, tiene una gran visión, siempre nos pedía que decía que había que depurar. Nos pedía que fuéramos más limpios y que elimináramos el ruidismo. Le vamos entrando, poco a poco. Este disco le ha gustado, hablamos de alguna canción como “Mi Problema y Yo”. Él decía que éramos mucho garaje y suciedad. Ilegales son grandes tipos. 

¿Cómo estáis planteando el tema del directo? 

Jon: Está jodido, tío. Semanas atrás estábamos hablando con Juan Santaner, porque fuimos a tocar a la sala Maravillas en Madrid, días antes del bolo nos decía que llevábamos un montón de entradas vendidas para ser Madrid. Pensar ahora en una gira por salas es un suicidio, es salir a quemarte. No existe la cultura de giras, sí la de festival. La gente espera a ver los carteles de los festivales, que por cierto son todos iguales. Acercarte a conciertos en sala es solo para el rollo underground. 

¿Por dónde pasa la durabilidad de una propuesta como la vuestra? 

Jon: Estamos peleando. Tenemos otros curros, nuestra vida. Cuando podemos salir a tocar, salimos. Aprovechamos días de vacaciones y favores para presentar nuestra propuesta. Lo puedes hacer, pero tampoco vas a ir de salas a luchar, perdiendo salud y en una lucha constante contra gigantes. Ahora está de moda tocar en ciclos y cosas así, que es la supervivencia de la banda. Realmente no somos una propuesta festivalera. Es que además el indie de hoy en día es mainstream. Lo que nosotros llamábamos indie en los noventa, Mercromina y Surfin´ Bichos, ahora es Shinova y Arde Bogotá, con todos mis respetos, no es lo mismo. No tenemos cabida en un festival que ahora está copado por el indie-mainstream. Que para mí es otra cosa. 

Es el pop-rock de toda la vida, el que tenía cierta calidad que sonaba en 40 Principales. 

Jon: Muy bien explicado. No tenemos nada en contra de dichas bandas, pero tampoco nada en común. Shinova y Tigre y Diamante no pueden ser indies los dos. Los festivales van por el otro lado. Estamos en una tesitura complicada, navegando entre dos mundos. Es complicado encasillarnos en algún festival. 

Hablemos de cosas serias. De los dos, ¿quién es Tigre y quién Diamante? 

Coke: Esta pregunta nunca, nunca, nos la han hecho. 

Jon: Y nunca se sabrá. (Risas) 

Chicos, mil gracias por todo. Ha sido un pedazo de entrevista repleta de locura, casi, casi, tanta como en vuestro disco. 

Jon: Ha sido brutal. Nos hemos pasado un buen rato contigo. Un fuerte abrazo.