Stereophonics: "Make 'Em Laugh, Make 'Em Cry, Make 'Em Wait"


Por: Begoña Serralvo. 

Después de más de tres décadas en la carretera, y con una discografía extensa a cuestas, Stereophonics lanza lo que es su decimotercer álbum de estudio, "Make 'Em Laugh, Make 'Em Cry, Make 'Em Wait", un ejercicio de síntesis emocional y sonora de tan solo ocho canciones condensadas en apenas treinta minutos. Stereophonics entrega así un trabajo breve pero intencionado, en el que la madurez de Kelly Jones se impone sobre la necesidad de innovación. Una apuesta por la contención emocional y estética sonora que remite a la etapa más introspectiva de la banda.

Musicalmente, el álbum brilla en los detalles. Las texturas cálidas del pedal steel, el uso comedido del órgano y las letras honestas construyen un ambiente íntimo. Canciones como "Backroom Boys" y "Feeling Of Falling We Crave" sobresalen por su sensibilidad, demostrando que la banda aún sabe conmover sin necesidad de grandes gestos. La producción, llevada a cabo por el propio Kelly Jones, es sobria, elegante y cuidada al milímetro.

Sin embargo, la brevedad del disco juega en su contra. Aunque el enfoque conciso puede parecer refrescante en la era del streaming, también deja la sensación de que hay ideas que no llegan a desarrollarse del todo. Además, si bien es un álbum agradable, no representa un avance significativo en el sonido de Stereophonics. Quienes busquen un golpe de efecto o una evolución clara quizá lo encuentren demasiado seguro.

"Make 'Em Laugh, Make 'Em Cry, Make 'Em Wait" es un disco honesto, que se siente más como una postal emocional que como una gran declaración artística. Es un trabajo sólido, pero menor dentro de su discografía. No decepciona, pero tampoco sorprende.