De nuevo teníamos en la capital a una de las mejores bandas del panorama nacional después que cerraran la gira de su anterior disco en la sala Moby Dick de Madrid el pasado verano.Se presentaban en Madrid con un álbum todavía calentito, recién sacado del horno, justo un día antes del concierto se podía encontrar en las tiendas. El disco ya se podía escuchar en su Web hace alguna semana. El concierto estaba enmarcado dentro de un concurso de una conocida marca de ropa y antes de los "lesbianos" tocaron los grupos Orquesta de la primera luz del día y Cohete.
Los de Barcelona venían a presentarnos su última obra "1999 (o cómo generar incendios de nieves con una lupa enfocando a la luna)" y ya, después de finalizar el primer tema con el que abrieron el concierto "Allí donde solíamos gritar" (canción que abre el disco) nos avisaba Santi Balmes, que no iban a perder mucho tiempo de charla, para intentar tocar el mayor número de canciones, "33,3 período" decía, de cada álbum. Estaba claro que no era una presentación "al uso" y el repertorio sería un repaso de las canciones más aclamadas y esperadas de sus tres discos en castellano. Y se lo tomaron en serio, porque, enlazaban tema con tema como si les fuese la vida en ello, y en consecuencia se les veía un poco acelerados, pero sólo fue al comienzo, avanzar la actuación se les veía más cómodos en el escenario, con ganas de pasar por encima de todos y todas, como cada vez que se pasean por la ciudad.
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ómo viene siendo habitual, el público que abarrotaba completamente la sala, coreaba las letras, no sólo de canciones como "Mi personalidad", "La niña imantada" o "Noches reversibles" sino que ya tenían aprendidas las del disco que se presentaba. Pese al sonido un poco caótico en algunos momentos (no fue uno de los mejores días para el técnico de la sala), aún así, sonaron brillantes temas como "1999" o "Allí donde solíamos gritar".Para finalizar, Santi nos animó a saltar, gritar o aplaudir como si fueran un grupo "guiri" con el primer single "Club de fans de John Boy", de los mejores temas del nuevo disco. Cómo viene siendo habitual, para los bises nos tenían preparada una sorpresa, está vez se metieron en la piel de astronautas para disfrutar de una incendiaria versión de "Houston tenemos un poema" enlazada con "El Ritmo de la noche" el éxito de baile de principios de los 90, la catarsis vino cuando cantaron el comienzo de "shiwa" coreados por todos los presentes, siguieron con la divertida "Marlene, la vecina del ártico" y acabar entre el público con "Algunas plantas" sonando de fondo como fin de fiesta con toda la gente bailando alrededor suyo. Bajó el telón de la Joy con la sensación de que nos habían incendiado de nuevo.
Texto y fotos: Alberto Vicente y Jorge Bravo
