Cosa Mala

Año 1999. Se abre paso uno de esos momentos en los que nace la necesidad de dejar atrás aquello de lo que has formado parte para crear algo realmente tuyo: un estilo, una forma de vida, arte. Éste es el momento clave para un músico que abandona a su antigua banda con la ilusión de hacer brillar su música con una esencia distinta. Eso sí, partiendo desde cero.
Hoy, diez años después, la historia se ha hecho realidad. Salvi Pariente, Pako Jimenez, Jorge Hijano y Alexis J. Chotro nos traen un poco de rock- pop para nuestros oídos con “Mamá no baila rock and roll

Doy al play y los primeros versos de Mi quietud me sumergen en esta pasión que desata la voz de Salvi Pariente para narrarnos una historia que por todos es conocida. ¿Cuántas veces habremos vivido eso de estar “preso de los celos sin razón, preso del perfume de tu piel…”? El pan de cada día en el terreno del amor: la dulce locura que puede producir la obsesión por una mujer.

Calle a calle nos introduce en el doloroso mundo de la pobreza desde el otro lado. Una canción pegadiza y con mensaje: el arte puede emanar de cualquier sitio; incluso de los corazones más miserables y desamparados.

Un tema divertido y desenfadado, de nuevo con moraleja, viene a continuación. Una versión moderna del triste patito feo que se convierte en cisne, o el simpático sapo que se transforma en príncipe. Esta vez nos trasladamos al tablero de Ajedrez para experimentar la conversión del peón en la grandiosa dama. Jaque mate.

Para poner el listón muy alto, Cosa Mala versiona un tema de Kiko Veneno. Te echo de menos, nos repiten una y otra vez. “Echo de menos la cama revuelta”, “Echo de menos el crujir de tus tostadas”… ¿Les suena? Sí, es ese estilo lleno de ritmo, clase y sentimiento que todos recordamos… pero esta vez, salpicado por esa picardía y la alegría de territorios sureños que caracterizan a estos malagueños.

Volvemos a caer en el fuego del amor para quedar atrapados en Tu prisión. La complejidad y la carencia de libertad que muchas veces experimentamos en las relaciones y que nos transmite ahora esta canción vuelven a ser temas cotidianos. Esta letra sigue sonando en mi cabeza, y ya no puedo resistirme. “Yo vuelvo a caer en tu prisión, prisión, prisión…”

Y ahora…pongamos que hablo de Madrid. ¿Cómo no soñar con la emblemática Gran Vía? En esta canción recorremos la calle de la ilusión y el cine, de la que se ha llegado a decir que sólo era comparable al mismísimo Broadway de Nueva York. Con la magia que la rodea, la Gran Vía nos permite evadirnos del miedo y la rutina cotidiana a la vez que nos muestra el lado oscuro de las noches que transcurren entre sirenas de policía y ambulancias. Y la vida sigue aquí, en Gran Vía.
En Ni un segundo Cosa Mala cuenta con la colaboración del gran Lucas Masciano, que está sorprendiendo en la actualidad a la industria española del mundo de la música. Masciano fusiona de forma perfecta su voz con Salvi con un deje melancólico que hace que volvamos a querer escucharla una y otra vez. Una canción para los valientes.

La segunda colaboración de este álbum viene de la mano del rockero madrileño Ramón J. Márquez, alias Ramoncín. Una frase de la letra de la canción ha servido para representar el lema de esta banda: “Creer un segundo en lo que siento”. No es necesario decir más para entender. Uno de los temas más significativos del disco, sin duda.

Llegamos a uno de esos días en los que todo puede salir bien con “Tú tienes estrella”, un tema esperanzador que precede al que pondrá punto y final a esta aventura: “Volver a empezar”. Un círculo cerrado que nos incita al inicio de este recorrido una y otra vez, como un pez que se muerde la cola.

Doce temas que dan lugar a doce historias con un medio tempo de rock cuidadosamente equilibrado en todo el recorrido. ¿Se calzará la mismísima Mamá los tacones para salir a bailar el rock and roll de estos chicos? Juzguen ustedes mismos.

Paula Rodríguez Martín