El pasado viernes nos acercamos hasta la calle Arenal para ver la presentación del primer disco de Vinila Von Bismark and The Lucky Dados en Madrid. Su “Secret Carnival” paraba en nuestra ciudad, por lo que no dudamos en ningún momento en acercarnos a ver un concierto que se prometía cómo único.Lo cierto es que llegamos a la Joy con bastante tiempo de antelación. El panorama no invitaba precisamente al optimismo. En otras ocasiones el ambiente a escasa media hora del comienzo del concierto era espectacular. Esta vez no era así, el aspecto de la sala era más bien descorazonador, apenas una treintena de personas en su interior escuchando la sesión de un Dj que amenizaba con clásicos “oldies” los minutos de espera hasta el comienzo de la actuación.
Por un momento temimos un fiasco de los que hacen época. Afortunadamente la cosa fue levantando el vuelo en un abrir y cerrar de ojos. En poco menos de 15 minutos el acceso de público fue constante hasta dotar a la céntrica discoteca de un lleno, de esos que podríamos calificar cómo “no asfixiante”. Hueco, lo que se dice hueco, había. No mucho, pero si que hubiera entrado algo más de gente en la sala.Terminó la sesión de Dj dando paso a la proyección en pantalla del video del single de adelanto de este “Carnaval Secreto”. Un clip estupendo al que pocos peros se pueden poner, sin embargo jamás entenderé porque se hace esto. Se supone que esa canción sonará en unos minutos, porque hacer que suene dos veces durante la noche, no hay necesidad alguna, en fin…
Con cierto retraso sobre la hora prevista daba comienzo la actuación. Con un montaje y una escenografía adaptada para la ocasión –aparición estelar de la vocalista incluida- se abría ante nosotros una hora y media en la que comprobaríamos la cantidad, la calidad, en definitiva la medida del espectáculo de Vinila y sus chicos
Rompieron el hielo con la circense “Evil Circus”. Vinila se mostraba en su esplendor. Enamorando a los focos, a las cámaras, a los flashes. Secundada por sus “Dados de la suerte” y por una sección de vientos de lo más eficiente, aquello tenía buena pinta sin duda alguna.
Los temas fueron cayendo uno a uno. Durante la noche sonaron la totalidad de canciones de su primer trabajo en una suerte de recorrido por los múltiples estilos que recoge este “Secret Carnival”, del neoswing de “I´ll Rob Your Soul”, al ska de “Runaway”, pasando por la cabaretera “Twiggy Lee”, la fantástica “Sad Song”, la cañera “Bad Boy” o la sorprendente en escena “Tropicana”, donde Vinila se hizo acompañar, cómo durante algunas fases más del concierto, por un par de coristas que aportarán un toque femenino a los coros.
Fueron continuos los cambios de modelito por parte de la granadina. Momentos en los que acertadamente aprovechaban The Lucky Dados para aumentar la potencia de la actuación, para dar rienda suelta a los decibelios en escena. Lo hicieron en varias ocasiones. Mención especial merece la versión que a ritmo de rockabilly se marcaron de “Tainted Love”, tema de Ed Cobb, popularizada por Soft Cell. No fue la única revisión de la noche. Tamb
ién nos deleitaron con una versión de “Sing, Sing, Sing (with a Swing)” haciéndonos recordar por un momento a la Benny Goodman Orchestra. Con este tema hicieron amago de dar por finalizado el concierto.Volvieron a aparecer en escena para interpretar otra canción conocida. En está ocasión nos sorprendieron con una remozada y muy recomendable “People are Strange” de The Doors. Tras ella, esta vez si, dieron por finalizado el show con “Where´s My Sugar?”, ante el aplauso generalizado de todo el público asistente. Un público variopinto, por definirlo de algún modo, que iba del rocker veterano con tupe militante y chupa de cuero, hasta la señorita de aspecto pijo con vestido veraniego. Entre uno y otro toda la gama de personas que al lector se le ocurran.
A la salida del concierto tuvimos la oportunidad de hablar con unos amigos rockers acerca de sus impresiones sobre el mismo. Lo cierto es que la mayoría tildaban la propuesta de artificial, mientras argumentaban que esta se encontraba a años luz de actuaciones cómo la que hace algunos meses ofreció Imelda May en nuestra ciudad.En nuestra opinión y sin haber podido ir a presenciar el concierto de la Irlandesa- no por falta de ganas, sino por otros motivos- queremos expresar nuestro respeto por la propuesta de Vinila Von Bismark and The Lucky Dados.
Sabemos que Vinila atrae para si muchas de las miradas del concierto, es innegable, pero detrás hay propuesta. Hay una banda que suena cómo un cañón, que incluso en momentos de la actuación, da un paso adelante y adquiere protagonismo sin generar indiferencia. No decimos que no haya juego, teatralidad, pose, pero precisamente creemos que a eso juegan. No es un show de rock al uso. Hay una “estrella en escena” que ofrece un concierto que va del cabaret al burlesque, pasando por el rock, el swing, el ska, etc. De ahí que muchas miradas se centren en esa estrella, es decir, en Vinila.
Quizás este no sea un show para los más puristas, pero si es una actuación muy recomendable para la gran parte del público. Un público que entrando por el aro de Vinila puede acabar apreciando a Imelda, Stray Cats o Kitty, Daisy & Lewis, entre otros muchos. Además, cómo última reflexión, no creo que esté el panorama muy sobrado de referentes. A nivel personal no me parece una mala manera de empezar en el mundillo rockero.Texto: Javier González.
Fotos: Iván González.
