Chris Isaak “I love my job”

Madrid, Palacio de Congresos, 29-06-2010
La coincidencia con el partido de la selección Española no frenó al californiano que triunfó por todo lo alto la pasada noche en Madrid. Agradecido de tener un público delante que eligiera apoyar la música rock por encima de otros acontecimientos, hizo que el de San Francisco saliera arrasando desde la primera canción, –no visitaba Madrid desde los años 90–. Antes se pudo ver a los vallisoletanos Arizona Baby que caldearon el ambiente de una noche que prometía ser inolvidable.

A la hora indicada apareció Chris Isaak con impecable traje al estilo Hank Williams, derrochando voz y carisma, demostrando que es uno de los mejores showman de la actualidad. El publico que lo esperaba ansiosamente y que ya en el segundo tema animados por el propio artista, abandonaba sus butacas para acercarse a pie de escenario a bailar, fotografiarse con su ídolo e incluso echarle todo tipo de piropos. Continuo con la muy Tex-mex "Two hearts", o la sobrecogedora "Somebody`s Crying" con guiño al teclista Scott Plunkett con el que entonó "Somebody´s drinking" mientras bebía de su taza, y es que el sentido del humor y la diversión estuvo presente durante toda la velada.

Seguidamente, ya estaba paseándose por la platea del Palacio de Congresos con un “Love me tender” de su admirado Elvis, mientras saludaba, firmaba y daba la bienvenida casi uno por uno de los que allí estábamos. Espectáculo total, la voz prodigiosa de Chris, unido a una gran banda de músicos, que para su lucimiento coordinaban movimientos de baile y que no sólo servían de mero acompañamiento, si no que interactuaban en un espectáculo calculado al milímetro y en el que nada falló.

No paró de bromear, contornearse e incluso subir a escena a algunas afortunadas féminas –no es de extrañar que comentara que “le encanta su trabajo”–, a bailar junto a él y a la banda en el tema "Baby did a bad bad thing" o en “Lie To Me”. Otros grandes momentos de la noche fueron cuando cantó a capela o el set acústico en el que brilló especialmente el latino Rafael Padilla a la percusión y es que Isaak conserva la misma banda desde hace veinticinco años, Kenney Dale Johnson, Rowland Salley y Hershel Yatovitz que es el trío base insustituible (teclado, guitarra, bajo, percusiones y batería).

Fue repasando las canciones de su último disco de estudio “Mr. Lucky”, que sonaron a la altura de sus clásicos especialmente la gran "Cheater`s town", “Forever Blue”, “Wicked game”, “San Francisco days”, la maravillosa "Speak to the devil" que elevó la temperatura del recinto.

También hubo momentos para anécdotas, como su primer encuentro con James Brown, y al darle la mano en un concierto el soul-machine le dedico un sonoro eructo, o un ruido indescifrable. Momento que dio paso a una versión del gran Brown con imitación histérica incluida. Demostró que es lo más cercano que veremos de lo que pudo ser un espectáculo de Elvis o Roy Orbison.

En los bises Chris salió con su traje de espejos, estilo Las Vegas y nos traslado al "Blue hotel", no podía faltar su versión del gran Roy Orbison con el que guarda un asombroso parecido en el timbre vocal "Oh pretty woman" fue la elegida.

La intimista "Spanish blue sky" por razones obvias cerró un concierto que permanecerá en nuestras retinas durante mucho mucho tiempo, como decía nuestro amigo y compañero Nacho B. que grande, pero que muy grande!.

Al final se pudo observar a un emocionado Chris, que por bien seguro a el tampoco se le olvidará la pasada noche en Madrid.

Texto y fotos: Alberto Vicente y Jorge Bravo “El Gurú”.