Rock vacilón, historias urbanas, píldoras pop de calidad, ecos calamarianos en las voces y un sonido deudor de Tequila, Burning, Los Rodríguez, Ronaldos e incluso, Pereza, en definitiva parte de lo mejor del sonido de nuestra ciudad. Esa es la receta que nos proponen los madrileños Platos Rotos en su primer EP como forma de combatir el aburrimiento.Avalados en la producción por un histórico del rock de la capital como es Fernando Martín, el que fuera crítico musical de “El país” durante más de una década y vocalista de los añoradas Desperados, quien cayó rendido a sus encantos a la primera escucha. Cuentan las malas lenguas que lo suyo fue un amor a primera vista. Les vio en un ensayo y salió de su local cantando como un loco, con la sana intención de producirles. Dicho y hecho. El resultado está ahora en nuestras manos y la realidad es que no defrauda.
La juventud y frescura de la banda es patente desde que comienza a sonar el primer corte. “Donde Vas” un tema eminentemente pop que por su inmediatez parece heredera de la livianidad de la new wave. Cuenta un fraseo vocal que nos hace pensar irremediablemente en el genio de Buenos Aires. El maestro Andrés. Un buen comienzo sin duda.
El rock de carácter más sureño aparece representado por “Los Besos que Das”. Un medio tiempo basado en la añoranza de la distancia que funciona de manera bastante efectiva. Sorprende más el tercer corte sin duda, un tema que se mueve en una onda funk llamado “La Isla”. Es imposible no ladear la cabeza de un lado a otro y empezar a mover los pies cuando comienza a sonar.“A otro lugar” es la canción que más me hace pensar en que Platos Rotos son muy deudores del sonido de Los Rodríguez. Con ella se da por cerrado este EP que sirve como carta de presentación de la banda madrileña.
La valoración general es más que positiva. Son jóvenes, tienen unos referentes de calidad y a priori, bastante claros. Cuatro cortes distintos pero que presentan unidad entre si. Platos Rotos tienen canciones, actitud y suenan de lo más interesantes. Con todas esas credenciales no sé ustedes, pero yo no pienso perderles la pista. Darán que hablar.
Texto: Javier González.
