Desde el norte de nuestra geografía nos llega “Santa Sangre” –GOR Discos-, el segundo disco de los Carniceros del Norte o lo que es lo mismo la unión en formato trío de Txarly Usher, Nando Fausto y Hugo Zombie, carismáticos personajes de la escena post punk nacional que desde hace unos años están al frente de este particular proyecto.Amantes del punk, las películas de terror y el cine de serie b. Deudores confesos de Parálisis Permanente, el sonido de los primeros Gabinete Caligari -circula por internet una más que interesante adaptación que realizaron en su día de “Olor a Carne Quemada”- y de bandas tan importante a nivel internacional como The Lords of the New Church, Bauhaus o The Horrors, por nombrar a un grupo más cercano a la actualidad.
El disco engancha desde la primera nota, merced a la intensidad con que comienza “La Noche de Walpurgis”, un claro homenaje a la película dirigida por León Klimovsky, y a uno de los más grandes actores de nuestro cine el tristemente desaparecido Jacinto Molina, al que el gran público conocerá sin duda por su nombre artístico, Paul Naschy.
El álbum se mueve en todo su minutaje por unas coordenadas similares: Inmediatez punk, letras que hacen referencias a escenas procedentes del cine de terror latinoamericano y mediterráneo, mucha caña y decibelios, en un sangriento festín que se sustenta gracias a la lucidez de temas como la casi psychobilly “Gritos en la Noche”, “Las Tres Caras del Miedo”, que en un principio recuerda poderosamente a “Nacidos para Dominar” de sus admirados Parálisis, o la fuerza que desprende “No Profanéis el Sueño de los Muertos”, con un estribillo ideado para corear a viva voz, por citar tan sólo algunos de los cortes que conforman el disco.
En definitiva estamos ante una propuesta cargada de personalidad y originalidad, basada en un discurso propio y adecuadamente elaborado. Personalmente creo que Los Carniceros del Norte son los dignos herederos del sonido que hace años tuvo como principal ideólogo al gran Eduardo Benavente, pero con la particularidad de haberlo remozado y dotado de una nueva dimensión.
Veremos la consistencia, durabilidad y capacidad de arrastrar público que tiene la banda. Desde aquí esperamos sinceramente que mucha, y como primer objetivo nos planteamos poder ver sus evoluciones en directo, algo que a tenor de lo que nos han contado es una experiencia única. ¿Te atreverás o el miedo no te dejará y no tendrás más remedio que seguir viendo bandas indies aburridas?
Por: Javier González
