El Fórum de la conocida gran superficie se encontraba abarrotado por fans del grupo minutos antes de que, con un relativo retraso sobre la hora prevista, el histórico guitarrista asturiano hiciera acto de aparición. Ataviado con sus eternos vaqueros y su habitual polo Fred Perry, agarró el micrófono para comenzar una alocución que se desarrolló por espacio de una hora en la que, como es habitual, merced a sus surrealistas historias, consiguió hacer reír a todo la concurrencia, y que tan solo se vio cortada por momentos para permitir a los asistentes la visualización de algunas canciones incluidas en el Dvd y por los intentos, casi todos ellos infructuosos, del propio Jorge de interpretar algunos temas con el único acompañamiento de una guitarra acústica.
Tras el espectacular visionado de algunos pasajes del directo, en el que se recogen los clásicos de la banda y algún que otro tema sorprendente, impresionante en cuanto a calidad y sonido a pesar de la espartana puesta en escena, llegó el turno de la firma y fotos con los fans, que en todo momento se mostraron encantados con la presencia del artista, y como no de una entrevista que habíamos pactado con él semanas atrás.
Viendo la que se nos venía encima decidimos hacer buena aquella frase que dice: “Si no puedes con tu enemigo, únete a él”. Y eso hicimos. Con la salvedad de que Jorge no es para nada nuestro enemigo. Sino un tipo por el que sentimos una sin par simpatía, al que consideramos dueño de una personalidad única y al que admiramos profundamente; eso a pesar de que en la tarde del pasado domingo nos hiciera afrontar la entrevista más desternillante, inconexa y por momentos carente de toda lógica que hemos realizado en estos más de tres años de andadura.
Dicho todo esto y sin el más mínimo afán por excusarnos por lo que vais a leer, puesto que solamente queríamos poneros en antecedentes, os dejamos con la reproducción de la charla que mantuvimos con uno de los tipos de mayor talento que jamás haya dado el rock de nuestro país hablando sobre el pasado, el presente y el futuro de su carrera discográfica.
Durante la proyección de Dvd “Ni un Minuto de Silencio” nos ha parecido ver en la pantalla a un tío tan alto, tan guapo y que tocaba la guitarra casi tan bien como tú, Jorge. ¿Le conoces?
Jorge: Realmente creo que soy un tipo muy apuesto. Así lo entendieron hace unos días en Sevilla un montón de chicas con las que he tenido el placer de morrearme.
El disco ve la luz un año después de la disolución de Ilegales.
Jorge: Este es el mejor grupo de rock en español de la historia. Solamente tienes que darte cuenta de que soy el artista de mayor reconocimiento en Colombia o Ecuador. Estuvimos en un pabellón y metimos ocho mil personas. Que la tengo más gorda, es evidente.
¿Qué valoración haces de “Ni un minuto de Silencio”?
Jorge: Este es un disco que no me gusta por lo que tiene de funerario. Lo que me gusta es eso de “imprescindible en tu discoteca”, de hecho yo ahora mismo voy a robar el disco para tenerlo en mi habitación. No ser esta vez el gilipollas que no lo tenga. De la edición anterior soy el único que se quedó sin una copia.
¿Qué recuerdas, si es que recuerdas algo después de tanto alcohol, de aquella noche?
Jorge: ¿De anoche? Lo de ayer… huele esto (estira los dedos de la mano derecha ostensiblemente). ¿Esto huele a nicotina? Para mi la vida es fuego, y en él estoy (Risas). El fuego me sienta bien.
¿Qué se van a encontrar todos los que compren el disco?
Jorge: Van a encontrar un concierto en vivo. También el post-concierto. Después de oírlo es el momento de ir a buscar aventuras. Por ejemplo atacar a esa chica que es un poco estrecha, innacesible, podrán forrarla con cinta aislante para que no explote y seguro que sabrán qué hacer con ella.
Están los temas típicos e históricos, y alguna sorpresa como la inclusión de “Heil Hitler”. ¿A que responde la selección del repertorio?
Jorge: No lo sé muy bien. Ahora mismo estoy impresionado después verme tocando en el Dvd. Qué bien toco la guitarra. Cómo se puede tocar tan bien y ser tan puramente rock.
Te estábamos viendo durante la proyección e intuíamos que estabas pensando exactamente eso.
Jorge: Qué bien toca el feo, calvo, ese de los cojones.
No, no, insistimos en que te vemos guapo.
Jorge: Vaya puntazo que tengo (Risas). Como se puede hacer algo tan bien, estando tan mal. Son cosas de la ciencia. Tu ves “Heil Hitler” que la improvisamos, y me perdí en el punteo, y suena cojonuda.
Ahora que ha pasado un año del final de Ilegales. ¿Crees que, para un hombre que es puro romanticismo como tú, es el canto de cisne definitivo de la banda?
Jorge: Qué cursi queda eso de canto de cisne. Yo nunca me he follado a un cisne, aunque hombre si me picara mucho quizás lo hiciera. (Risas)
En una entrevista anterior nos comentaste que “menos tomar por el culo” en Ilegales se había probado de todo. (Risas)
¿En qué punto estás actualmente con Jorge Ilegal y Los Magníficos?
Jorge: Estamos en un punto en que somos la mejor banda imaginable en estos momentos. Somos una banda valiente. (Risas)
No tenemos abuela, ¿verdad Jorge? (Risas)
Jorge: Somos gente valiente. Afrontamos el tocar música del pasado y del futuro de manera simultánea. Como sé que el resto son unas mariconas que hacen la pelota al público, no teníamos más huevos que asumir el riesgo de hacer Jorge Ilegal y Los Magníficos.
¿Cómo está yendo la experiencia?
Jorge: La experiencia la he fracturado varias veces por hacer este año tres giras por América. Cosa que no es muy buena. Creo que cuando tomemos consciencia de nuestro propio bagaje musical y cultural, todo irá mucho mejor. Si la gente no lo hace por sí misma, la letra con sangre entra.
¿Estás preparando nuevo material con Jorge Ilegal y Los Magníficos?
Jorge: Toda mi capacidad compositiva está encaminada a eso. Hoy he mostrado un pequeño fragmento de una canción con una calidad de cojones (Risas). No la he podido terminar por la carga normal de vida arriesgada que llevo habitualmente. Los que hacemos canciones interesantes corremos éste tipo de riesgos. Yo voy a seguir corriéndolos por mucho tiempo. Para hacer algo interesante hay que correr a las chicas y echarles el aliento en la nuca. Que nunca les falte. (Risas)
Por: Javier González e Iván González
Fotos: Iván González & Alberto Vicente
