Entrevista: Jairo Zavala (Depedro)

La música es un trabajo como otro cualquiera, hay que desmitificar el tema del “Artista”-


Jairo Zavala publicó recientemente la tercera entrega de su proyecto personal bajo el nombre Depedro. Tras el literario título “La Increíble Historia De Un Hombre Bueno”, lanza trece nuevas canciones, en las que da un paso adelante en su propuesta para seguir creciendo con la humildad y la valentía de quien se atreve a ser él mismo. Un narrador de historias cotidianas que se sirve de personajes solemnes que viven con sencillez la crudeza del día a día. La frase rescatada en el titular es determinante para entender el modo con el cual Jairo ejerce su profesión. Siempre huyendo de modas y tendencias. Con el objetivo de continuar haciendo su propio camino tocando y mostrando su música allá donde le sea posible. Es decir, ejerciendo su profesión con la mayor dignidad posible.

Oficio

No soy muy de hablar la verdad. Es más un tema conceptual. Creo que el papel de los músicos es el de entretener y buscar otra forma de expresar. Nos expresamos con la música y la música está para hacerte viajar. Bastante ruido hacemos ya con la música como para encima hablar de más. Ya hablan las canciones.

La música es un trabajo como otro cualquiera, hay que desmitificar el tema del “Artista”. El arte cómo decía Picasso te pilla currando. Ensayo y error, ensayo y error, y al final, te sale algo que no sabes qué es pero ha conectado el trabajo.

Está mal que yo lo diga pero la mayor parte del día es muy miserable. Estás viajando durante muchas horas solo o en una furgoneta junto con seis tíos aplastados y oliéndose. Hay que tener mucha capacidad social. Yo tengo que agradecer mucho a la gente de la cual me rodeo, me aguantan mucho y son gente que sabe estar, y sin ese tipo de compañeros, sería imposible. El concierto tan solo dura hora y media y si la gente que te rodea no comprende el significado de compañero es muy difícil.

Accidente

En un principio no había intención de sacar un disco como Depedro. Es un accidente feliz. Accidente porque cuando empecé el proyecto no tenía claro hacia dónde iba. Tenía unas canciones instrumentales que no encontraban un sitio donde encajar. Empezaron siendo como un proyecto de bandas sonoras imaginarias de películas para las cuales nunca me iban a llamar pero yo las tenía en la cabeza, y como se fueron quedaron mucho tiempo en el tintero, al final les puse letra y quedaron unas canciones en un marco pop. Son canciones pequeñitas que se defienden con una guitarra o un piano y están maquilladas con las experiencias musicales o los diálogos musicales que establezco con los músicos que tengo la suerte de cruzarme y conocer durante mis viajes.

Hogar

Siempre vuelvo a Madrid. No es una gira continuada, intento estar como máximo tres semanas y volver a casa. Soy un hombre de familia. Soy muy localista. Cuando viajo lo disfruto mucho pero siempre estoy con mi casa y mi familia en la cabeza. Es mi sitio, es mi casa, aquí en Madrid estoy como dios.

Malasaña

Soy de Aluche pero musicalmente me he criado en Malasaña. Durante años tocábamos en muchos locales, por ejemplo en el Jazz Madrid tocábamos de diez de la noche a cinco de la mañana con breaks de diez minutos entre horas para descansar. Nos formamos como músicos con el concepto de trabajador de la música. Fíjate que son siete horas casi ininterrumpidas tocando. Y eso no sé si existe ahora mismo, me refiero a locales donde tengan música en directo de manera continua. Nos contrataban como banda local e íbamos cambiando el repertorio pero éramos los mismos músicos los que subíamos y bajábamos del escenario. Había otros locales donde contaban con cuatro o cinco bandas cada noche y hacíamos dobletes y tripletes… y eso fue durante muchos años. Todos los fines de semana ahí tocando con 3.000 hombres, La Vacazul, con Amparo, con las versiones, lo que hiciera falta. Y eso fue ahí, en Malasaña.

Adelante

Depedro al principio todo el mundo lo tildó de fronterizo porque iba de la mano de Calexico que fueron quienes me ayudaron a producir el primer disco, aunque también están en este disco pero de un modo más velado. Ahora siento que tengo la responsabilidad de tener mi sonido, experimentar y mostrar más música. El primer disco fue un accidente feliz que fuera un sonido fronterizo porque es el vocabulario que ellos (Calexico) trabajan. En este disco sí que he decidido ser más ambicioso dar un paso adelante y mostrar más cosas, incluso con la voz llevarla a registros diferentes. Hay que probar porque si no caes en el aburrimiento.

Grabación

La grabación la hice en tres localizaciones. Arizona porque trabajo con un mezclador se llama Craig Shumacher con el que estoy muy a gusto, le da mucha luz a todo lo que hago, ya he grabado muchos discos con él. En Madrid tengo un estudio donde muchas de las maquetas que grabé han formado parte del disco. No todo pero sí trozos como pinceladas porque quizá estas maquetas no tengan una factura técnica impresionante pero sí que capta el momento íntimo y emotivo de grabar sin presión. Hay una canción que se llama “A Veces” que la voz que grabé en la maqueta es la que suena en el disco porque durante la grabación no pude replicar la mala hostia que tiene en la maqueta. En una grabación “a veces” surge eso, la magia ¿no?. Y por último París porque tengo una colaboración con Tony Allen que vive allí, me propuso ir a Paris y me pareció bonito ir a grabar a Paris unos días en Abril.

Huella

Aquellos días estaba en Madrid y hay algún texto que está inspirado por el 15 M o que prende de ahí. Lo cierto es que me parece muy interesante el recuperar el dialogo. El dialogo a nivel pequeño, ya sea una comunidad de vecinos, un pueblo pequeño, que la gente empiece a mirar un poco fuera, fuera del móvil y el ordenador, que nos veamos y hablemos de lo que nos sucede.

Imagen

La portada parte de Paloma Zapata, que es la realizadora del videoclip “Un Hombre Bueno”. Todo el disco está enfocando a esa imagen. Ella me enseñó unas fotos del crack del 29 y de Australia a principios de siglo en las que se mostraba a familias que algo trágico habían padecido, vestían buenas ropas pero gastadas, era evidente que algo trágico había pasado en sus vidas pero conservaban una mirada de dignidad hacia el horizonte. Conceptualmente me parece muy interesante y está entroncado con las letras.

Una Vez Más

Es una canción sencilla, es apología de disculpas y bueno… Salió muy automáticamente, no me costó mucho escribirla porque quizá me encuentro en esa tesitura muchas veces, la de pedir disculpas por las ausencias.

¿Qué Habéis Hecho?

Es una canción que está basada en la parábola de los talentos de la biblia en la que un padre les da a sus hijos unas monedas y hacen cosas muy diferentes con ellas. Es una analogía de las buenas intenciones. Yo no soy creyente pero es un cuento de toda la vida y forma parte de nuestra cultura. Quizá entronca un poco con el 15M.

De Repente

Es el tema más pop, más deudor de los ochenta, pensé en sacarlo del disco por eso precisamente, porque se iba mucho estéticamente. Luego le equilibraba y tiene cómo un poco la tragicomedia de la estrofa y el estribillo luminoso. Más abstracta pero sigue la onda de “¿Qué habéis hecho?”

El Pescador

Está la última del disco por salirse un poco de tono. Es mi homenaje al continente americano que además de muchas cosas, me inspira. Soy totalmente deudor de Latinoamérica en mi crecimiento personal y musical. A mí me gusta ver América en global, es decir, desde Alaska hasta Cabo de Hornos, América es todo eso. Es un homenaje a José Barros compositor colombiano años cincuenta. Otra vez se la robé a un músico callejero, la había oído muchas veces y cantado, pero fue de repente al oírla en la calle, me dije “tengo que cantar eso otra vez” También me pasó con “La Llorona”.

Baile

Tengo un amigo africano que me decía “Lo pasamos fatal en Europa tratando de entrar en el esquema de la música occidental porque nuestras canciones son de quince o veinte minutos. Cinco de calentamiento, diez de baile y la descarga final” Allí cuando les gusta mucho una canción pop europea la ponen diez veces seguidas y a la décima entras en trance claro.

El baile es fundamental, y aquí en España lo era. Pregúntales a tus abuelos, antes salían a bailar agarrados, iban al baile. Cuando bailas agarrado con tu pareja se produce una energía que tu solo no la produces ni de coña. El tener otro cuerpo al lado es brutal. Ver a una pareja de ancianos bailar tango, no el tango norteamericano sino el tango lento, eso es muy poderoso. Antes la comunicación se establecía en distancias mucho más cortas. Eso lo hemos perdido, nuestra generación ha perdido eso.

Gira
Nos ha pasado de todo. Hace poco he estado tocando en el Festival de Jazz de New Orleans. Y recientemente terminé de ver la serie de la HBO “Tremé”. Que es una visión de lo que sucede en la ciudad tras el Huracán Katrina a través de los ojos de los músicos de la ciudad. Estando en New Orleans tocamos con algunos de los músicos que salen en la serie. Es real, tan real que está en la calle y se vive. Fue maravilloso. Además New Orleans es una parada obligatoria para músicos.

Ahora estamos en España con la presentación del disco. En junio iremos a Estados Unidos, julio y agosto Europa y en septiembre nos marchamos para Australia. Espero volver a España para finales de año, para noviembre o diciembre. Siempre me gusta tocar un par de veces por gira al principio y otra vez a mitad cuando todo ha avanzado. En cualquier caso remito a Depedro.net donde está la información de las fechas de la gira.

Texto y Fotografía: Iván González