Antonio Arias: “Multiverso II” (“De la Soleá de la Ciencia a la Física de la Inmortalidad”)

Que Antonio Arias es uno de los músicos más inquietos y con mayor ansia por experimentar continuamente de cuantos pululan por nuestro panorama musical, es un hecho que cualquier aficionado que haya rastreado en su extensa y notable discografía puede comprobar por sí mismo. 

Y es que ya sea en su faceta como bajista de los míticos 091, al frente de los admirados Lagartija Nick; en cualquiera de sus excursiones en compañía de otros, Soleá Morente y Los Evangelistas, o defendiendo su propio nombre, con el que ha firmado obras en solitario como “Multiverso” y su reciente continuación “Multiverso II” (“De la Soleá de la Ciencia a la Física de la Inmortalidad”), sus trabajos son siempre sinónimo de autenticidad, categoría y de un profundo afán de búsqueda, hablando a la perfección de la personalidad de un artista tan arriesgado como vanguardista. 

El último paso de esa interesante senda citada un poco más arriba es “Multiverso II” (“De la Soleá de la Ciencia a la Física de la Inmortalidad”), título extraído de la unión de un tema del siempre presente Enrique Morente, incluido en su disco “Morente sueña la Alhambra”, y de una teoría de Fred Hoyle que habla de un futuro en el que a través de supermáquinas se podrían recrear todos los universos posibles, en el que siguiendo la senda de su predecesor vuelve a colaborar con David Jou, catedrático de Física de la materia en la Universidad Autónoma de Barcelona, y el astrofísico Antonio Caballero

Con su inestimable colaboración el músico granadino da vida a un trabajo que fluye como un río a través de unas composiciones capaces de llevarte mansamente hasta otras, para unir la física y la poesía en unas canciones que en muchos casos son casi puros ejercicios ambientales (“Desertización” y “Agujero de Ozono”) pero que en otros en encierran sus armonías la esencia de ciertos palos del flamenco que asoman innegablemente (“Soleá de la Ciencia”, “Proyecto Marte”, “Dejar las cosas Intactas” o “Reloj de Arena”) para acabar por elaborar una obra más que notable. 

Tras la escucha de “Multiverso II” (“De la Soleá de la Ciencia a la Física de la Inmortalidad”) uno no puede evitar tener la placida sensación de haber estado picoteando libremente en alguno de los pasajes menos eléctricos y ruidosos de la carrera musical de Antonio Arias. Y es que pensándolo fríamente este disco no hubiera sido posible sin muchos de los trabajos que ha firmado con Lagartija Nick, como tampoco hubiera cobrado vida sin “Omega”, Soleá Morente y Los Evangelistas y sobre todo sin “Multiverso I”, su hermano mayor al que mira a los ojos ya como un igual, por lo que una vez más no nos resta más que felicitar al señor Arias por su glorioso pasado, por su brillante presente y por un futuro que sigue antojándose de lo más interesante.

Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com .