Entrevista: La Habitación Roja

“Somos gente que ama la música y que ha hecho de ésta su forma de vida” 

La Habitación Roja está de vuelta; y lo está de la mejor forma posible con “La Moneda en el Aire”, un disco repleto de inmensas canciones pop en el que vuelven a demostrarnos que siguen conservando la fórmula secreta para facturar un buen puñado de composiciones efectivas, atemporales y repletas de eléctricas emociones. 

Emociones condensadas en muy pocos acordes, capaces de clavarse por dentro y hacerte sentir como pocos grupos de nuestra música logran hacerlo; un secreto bien guardado que se desvanece como el humo cuando uno se sienta a hablar con Jorge Martí, vocalista, guitarra y principal compositor de LHR, quien en unas pocas frases nos desvela el enigma. 

Y el secreto no es otro que la sinceridad. En su música no hay trampa ni carto. Se escribe, se toca y se canta como se siente y ni que decir tiene que ellos, La Habitación Roja, son capaces de transmitir a sus canciones la transparencia y el pulso de lo que es real. Como ellos mismos, como sus canciones. 

Días atrás publicasteis “La Moneda en el Aire”, el noveno trabajo de vuestra discografía por lo que creemos que deberíamos empezar felicitando al grupo al completo por ser todo unos supervivientes. ¿Cómo vivís el hecho de haber aguantado tanto tiempo al píe del cañón? 

Jorge: Pues con la mayor naturalidad posible y sabedores de que es algo por lo que congratularse. Sacar nueve discos y hacerlo como lo estamos haciendo no es fruto de la casualidad. Estamos en nuestro mejor momento como grupo y lo disfrutamos mucho, porque nada es para siempre. Seguimos teniendo ilusión, canciones y el apoyo de un sello importante y de un público cada vez más numeroso. 

¿Sois conscientes de que os habéis convertido en nuestros “clásicos más modernos”? 

Jorge: No sé si lo somos o no, pero sí sé que somos un grupo de gente dinámica, ambiciosa y con talento. Gente que ama la música y que ha hecho de ésta su forma de vida. Siempre hemos vivido por y para la música y mientras nos siga motivando lo que hacemos y las canciones que surjan nos sigan ilusionando seguiremos adelante. Siempre hemos hecho lo que nos gustaba y lo que queríamos por encima de modas, gustos o críticas. Y ya sabes: Los clásicos serán siempre modernos. (Risas) 

Desde fuera da la impresión de que seguís conservando intacto vuestro espíritu netamente “pop” pero con un componente de vitalidad y combatividad que parece haberse renovado. ¿Cuál es la fórmula secreta para mantener tal estado de forma? 

Jorge: Hacer lo que te gusta cómo te gusta. Creo que en los últimos tiempos han sido muy importantes también las figuras de Santi García y de Jordi Sapena, que se incorporó al grupo en la gira de “Universal”. También es muy importante el haber recuperado la sintonía con nuestro sello y el trabajar en equipo con todos, codo con codo, con muchas ganas y de manera tenaz; y luego, por supuesto, las canciones, que siempre nos llevan hacia delante y nos ilusionan. También me parece importante el hecho de que prácticamente todos los componentes del grupo se mantengan activos y colaborando o haciendo otros proyectos que a la larga enriquecen a LHR. 

Antes de entrar a hablar del disco en sí me gustaría preguntaros por el título. “La Moneda en el Aire”, puede hacer referencia a que las cosas que ocurren en la vida lo hacen por azar o quizás, sabiendo que Pau es muy futbolero, a que el partido está a punto de empezar. ¿Qué significado le dais vosotros? 

Jorge: Ese podría ser uno, pero lo bueno del título es que está abierto a interpretaciones. Decidimos el título del disco en última instancia. La idea de llamarlo así conectaba con el momento del grupo, de nuestro entorno. Estábamos haciendo una apuesta de futuro sabiendo que éste es del todo incierto. Además durante el proceso de grabación del disco no habíamos cerrado nuestra renovación de contrato con Mushroom Pillow y todo estaba un poco en el aire, casi como lo están nuestras familias y una gran mayoría de este país.  

En el álbum hay un peso específico de las guitarras cristalinas, apoyadas en unas bases contundentes y unas ambientaciones muy ochenteras y británicas, herederas de grupos como The Cure, Echo and the Bunnymen, New Order o The Smiths, aunque siendo sincero una vez más si tuviera que citar a un único grupo me quedaría con La Dama se Esconde. ¿Nos hemos dejado muchos por el camino? 

Jorge: Pues sí, claro. Hay muchos referentes y estos que nombras son de alguna manera las bases de nuestras influencias y el porqué de que este grupo exista. Todos están entre nuestros grupos favoritos, pero la verdad es que el abanico de influencias es muy grande y además se amplía de manera aplastante por el hecho de contar con alguien con la experiencia y la sabiduría de Santi García. A estas alturas seguimos yendo a conciertos y escuchando discos y supongo que todo va dejando huella en nuestras canciones, pero no pensamos en ello mucho, la verdad. El tema de los 80 pues supongo que es algo recurrente, pero en nuestro caso es natural y debido a que fue en esa década cuando despertamos a la música. Yo veo rastros de esa época en el disco, claro, pero también de cosas que van desde entonces hasta la actualidad. Date cuenta de que en el grupo hay gente de varias generaciones, pues Marc y sobre todo Jordi son más jóvenes, y luego tenemos la importante influencia de Santi, que ha grabado cientos de grupos de todos los estilos y siempre aporta ideas y puntos de perspectiva interesantes. Yo creo que podríamos hacer algo muy distinto, pero ahora mismos no nos apetece cambiar por cambiar. Vamos avanzando y haciendo lo que nos piden el cuerpo y las canciones, y ya habrá tiempo en el futuro de analizar las cosas con perspectiva. 

Por cierto, Jorge. ¿Por qué parece que a la gente le cuesta citar a La Dama se Esconde como referente musical cuando son un grupazo? 

Jorge: No lo sé. Nosotros siempre los hemos reivindicado y sus tres primeros discos son vitales para mí. Fueron un grupo de referencia y les hemos rendido tributo en artículos, discos y hasta en el libro que me ha sacado Alex Flechazos/Cooper hay un capítulo dedicado a “Armarios y Camas”. Hay otro grupo al cual siempre hemos tenido entre nuestros favoritos como es La Granja, del que también me gustaría acordarme, pues fueron muy importantes en una época de nuestras vidas en la que la música la vives a flor de piel. Son grupos que nos motivaron para querer tener una banda y hacer nuestras propias canciones. 

“La Moneda en el Aire” está aderezado por unos textos brillantes donde predominan las temáticas amorosas y costumbristas pero a la vez encierra críticas nada veladas a nuestros gobernantes. ¿Creíais que era el momento de abordar dichas temáticas? 

Jorge: Lo de la temática amorosa no es exactamente así del todo. Creo que hablamos de la vida y de las relaciones humanas y en estas el amor juega el papel fundamental. El amor por lo que haces, por la vida, por la música, por la gente que quieres. Eso siempre está presente en nuestra música. La época complicada en lo personal continua y eso se ve reflejado en las canciones de manera inevitable. Nos escribía un chico por Facebook que esperaba que estuviéramos bien porque aunque las canciones son muy bonitas se habla de cosas como la enfermedad, la muerte. Yo no había pensado en ello hasta tener el disco terminado. Cuando transcribía las letras del mismo me di cuenta de ciertas cosas que se repetían, pero no abordamos las temáticas de los discos de manera premeditada, aunque la actualidad, tu entorno y lo que pasa en tu vida sale a la superficie en lo que vas escribiendo. Es así y nos parece que así tiene que ser. Las canciones tienen mucho más de lo que aparenta su estilo directo y sencillo, pero es necesario poner atención e interpretar las letras de manera que cada uno pueda extraer sus propias conclusiones. A veces lees por ahí que si son todo canciones de amor y la verdad es que en este disco hay pocas canciones de amor al uso. “Si tú te vas (Magnífica Desolación)” no es una canción de amor. No habla de una persona que deja a otra. Es un S.O.S, una canción muy jodida y como esa hay varias en el disco, aunque esta vez a mí me parecía importante que las canciones tuvieran un poso vitalista. Un vitalismo del que yo muchas veces carezco pero que admiro en mi pareja, y en toda la gente que veo que lucha y se revela contra las adversidades de la vida. 

Personalmente creo que el espíritu del disco se resume a la perfección en tres canciones. La primera es la titular, “La Moneda en el Aire, donde se ve mucho sentimiento de culpa y madurez, además de una invitación a vivir el día a día sin miedo. ¿Estáis de acuerdo con esta primera afirmación? 

Jorge: Pues sí, estoy de acuerdo. Es una canción que mezcla varias cosas. Está inspirada en los personajes de la película “Drive”, pero a su vez también en cosas que me han pasado. Hay un sentimiento de culpa por el daño irreparable que ya no se puede borrar o enmendar y un deseo irrefrenable de disfrutar al máximo los buenos momentos que la vida te puede brindar, esos momentos de los que sólo nos acordamos cuando vienen mal dadas. Conecta con las cosas duras por las que uno ha pasado y de las cuales no es fácil hablar en público, ni siquiera con tus amigos. Y es que como decía una antigua novia “la vida no es un picnic”. Hay gente que comenta que si el cantante de LHR es un tipo atormentado y no creo que sea así. Al menos no el 100 % del tiempo, pero sí que he pasado por cosas en la vida de esas que crees que sólo le pasan a los demás. Bueno, ni siquiera a los demás, sino más bien a gente anónima y lejana a la que es difícil poner caras y nombre. De repente ves que eso te está pasando a ti y cuesta mucho superarlo. De hecho creo que nunca acabas de hacerlo, así que uno tiene épocas mejores y otras peores. Si no fuera por la música y la familia creo que me hubiera echado a perder, la verdad. Cuando a uno le pasan esas cosas tiene una gran necesidad de escapar de ellas de la manera que sea. En mi caso esa manera es haciendo canciones y escribiendo sobre las cosas que me afligen. No lo hago por nadie más, sino por una cuestión de supervivencia. Entiendo que haya gente que no lo pille o que no le guste y me alegro de que haya gente que lo aprecie y se sienta identificada, pero yo lo hago para poder seguir adelante. 

La siguiente sería “No quiero ser como Tú”, donde acudís al manual de la perfecta canción pop, tirando de arpegios y una mala baba digna del gran Morrissey, atacando con vehemencia a nuestra clase dirigente con frases tan directas como “No todo el mundo quiere triunfar y contemplar el mundo desde un pedestal”. 

Jorge: Sí, conecta con esas cosas que dices y con el libro y la serie “Buzz Aldrin, What happen to you in all the confusión”, que desde aquí recomiendo. Y es que es así. No todo el mundo quiere ser lo más, que dice la canción, y menos a precios tan altos como pueden ser perder la dignidad y traicionar tus principios. Esto tiene que ver tanto con la música como con la vida, que al final son la misma cosa. Está claro que es imposible ser coherente al 100 % y que vendes tu música y haces cosas relacionadas con marcas etc. Es algo que todos hacemos para salir adelante en muchas facetas de la vida, pero nosotros no estamos dispuestos a vendernos para según qué cosas y en la manera de lo posible tratamos que así sea. Esta canción habla de la gente corriente, la gente anónima que es la que de verdad mueve los países y transforma las sociedades. Gente honrada, humilde, maja y que nuca jamás ha vivido por encima de sus posibilidades como nos quieren hacer creer. 

Y por último con “A dos metros bajo Tierra” en la que con gran crudeza y sensibilidad se aborda la temática de la muerte, demostrando que vuestra música emociona de verdad. ¿Cómo surgió la idea de hacer una canción con esta temática? 

Jorge: Pues surgió de algún momento oscuro supongo. Esos momentos en los que estás tan jodido que piensas que a lo mejor sería bueno para la gente que te rodea que no existieras, de manera que uno empieza a pensar cuál es su legado, qué es lo que va a dejar a los suyos. Ahí te das cuenta que lo que quieres que quede son las cosas buenas que has hecho, las canciones. Me parece una canción conmovedora. Es un epitafio, una forma de decir que uno no se quiere ir, pero que si lo tiene que hacer, la vida y los recuerdos están en esas canciones que hemos escrito y que quedarán para siempre, al menos en la gente que tenga las ganas de escucharlas. 

Ahora que desde todos los ámbitos institucionales se ataca a la música. ¿De verdad creéis que “todas las canciones sobrevivirán” en un futuro? 

Jorge: Pues yo creo que si no todas, sí que lo harán algunas. De hecho la historia está llena de ejemplos que apuntan en esa dirección. En nuestro caso creo que somos un grupo que se va a revalorizar con el tiempo y que habrá gente que valorará nuestra obra en un futuro y se sorprenderá de la cantidad de canciones buenas que tenemos. Dicho esto, la canción es mucho más humilde y pequeña. En realidad es una forma de decirle a la gente que queremos que lo que somos está en las canciones y que siempre podrán encontrarnos en ellas. Respecto a lo de atacar a los músicos no estoy de acuerdo. Hay una minoría muy ruidosa que arremete de manera tópica y vil contra los músicos, pero es una visión muy estereotipada de la realidad. Y bueno, desde las instituciones no es que se haya ayudado mucho a la música en este país. De todas formas hay buenos grupos y buenas propuestas que se van abriendo camino contra viento y marea. Y eso es lo importante, porque yo creo que al final lo bueno acaba prevaleciendo. Siempre es así a la larga. Puede que te sientas solo en el camino pero al final todo suma, toda piedra hace pared y si no, pues el camino y el haberlo intentado seguro que valdrán le pena. 

¿Qué os parece que la música no sea considerada una parte fundamental de la cultura en muchos casos? 

Jorge: Pues nos parece una monstruosidad monumental y en el caso particular de Valencia que es una tierra de música y músicos más. Pero hay que seguir adelante Se hace camino al andar y en el caso de los músicos al tocar y hacer discos, y eso es lo que hemos hecho siempre nosotros. Lo hacemos porque nos gusta y por nosotros, sin esperar nada a cambio, aunque está claro que un poco de apoyo y reconocimiento siempre sienta bien. Y luego siempre están esos agoreros con la cantinela esa de que el cine español no mola, la música española no mola. Eso es un cuento, porque la verdad es que siempre hay gente buena y con talento en todas las disciplinas. En lo que tal vez sí que dejamos bastante que desear es en la clase política, en el apoyo y en la protección de los creadores y la cultura, pero en algún momento tendremos que reaccionar. Veo otros países que hemos visitado, o Noruega donde vivo y joder, la gente tiene un grandísimo respeto por la gente que se dedica a crear. Y luego vas a grabar a Estados Unidos, o a Gales como esta vez y desde las aduanas, hasta el estudio o el mismísimo Steve Albini te respeta más y valora más tu trabajo que algunos listillos que a veces te encuentras por ahí. Y te preguntas: ¿Con gente de esta calaña cómo vamos a avanzar? Pero aún así parece que no paran de surgir propuestas interesantes. 

¿Qué grupos del panorama actual son los que llaman más vuestra atención? 

Jorge: Siempre hay muchos grupos interesantes. Ahora mismo escucho bastante a Temples, Foxygen, Vampire Weekend, Kurt Vile, Tórtel, Warpaint, Savages, Melody’s Echo Chamber, Wild Nothing, I Break Horses, Triángulo de Amor Bizarro, We are Standard, etc… 

¿Qué planes de futuro manejáis para los próximos meses? 

Jorge: Presentaremos el disco en Valencia, Barcelona y Madrid y luego estamos ya confirmados en algunos festivales importantes como el SOS, San San, Low, Contempopranea, Santander Music, Ojeando y algunos más que todavía no podemos desvelar… Tras el verano haremos una gira de salas extensa y nos prepararemos para hacer algunas cosas especiales con motivo de nuestro vigésimo aniversario como banda, aunque esto ya supongo que lo desarrollaremos en 2015. Esperamos editar el disco de nuevo en México y girar por allí y si puede ser ampliar esa presencia a otros países. 

Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com