Entrevista: Mäbu

"Queríamos limitarnos a grabar lo que podemos hacer en directo"

Por: Kepa Arbizu 

No cometeré el error de malgastar palabras para intentar definir el estilo musical que desarrolla una banda como Mäbu. Con ellos la única opción válida para descubrir esa incógnita es tomar la buena decisión de acercarse a sus canciones. El rock, pop, folk, los ritmos latinos... todos son elementos válidos y utilizables para dar forma a su particular idea.

 "Buenaventura" es el título del nuevo trabajo de este trío y con el que sostienen el rumbo en el que están inmersos a la hora de manifestarse de manera más sobria y ambiental. Junto a Txarlie Solano y César Uña el proyecto aparece encabezado por la voz cálida y contagiosa de María Blanco, la misma que contesta a nuestras preguntas...

La palabra “buenaventura” puede hacer referencia a la adivinación del futuro o a la buena suerte, ¿este nuevo disco, mira al futuro o celebra la buena fortuna? 

María Blanco: Es una clara referencia a la buena fortuna que siempre nos ha acompañado y que queremos que siga estando. Un ejercicio de magia simpática. Un reflejo de lo que deseamos. Además es una palabra fonéticamente bella.

Estamos ante un disco en el que predomina el piano y sobre todo las percusiones, incluido el uso de programaciones-electrónica. ¿Fue antes el huevo o la gallina?, es decir, ¿teníais claro los elementos a utilizar o los fueron pidiendo las propias canciones? 

María Blanco: Lo teníamos bastante claro. Hazte a la idea que veníamos ensayando y jugando con los temas nuevos un año antes de entrar a grabar. Txarlie se había cansado un poco de tocar tanto la guitarra, pensamos que necesitábamos algo que por sí solo ocupara un gran espacio y el piano era perfecto. Después quisimos jugar un poco con programaciones que se fusionaran con las baterías, de ahí el sonido más electrónico. Lo demás parece seguir igual.

Un sonido (el de este nuevo disco) que parece encajar perfectamente en la dinámica en la que está inmersa el grupo de realizar un tono más sobrio, más ambiental, menos directo… 

María Blanco: Si. Es cierto que hay canciones como "Los Amantes", "Buenaventura", "La locura" que podrían sonar gigantescas con varios elementos más. Pero queríamos limitarnos a grabar lo que podemos hacer en directo. Nuestro sonido ha acabado siendo así por las circunstancias y tiende a ser sobrio aunque pensamos que no pierde luminosidad del todo. Nos sentimos muy a gusto en esa inmersión casi submarina que crea ambientes más etéreos. 

Precisamente en ese contexto musical más sobrio, y en cierto modo más árido, creo que resalta más tu manera de interpretar tan dulce ¿Un choque de sensaciones premeditado? 

María Blanco: Como te decía antes no es ya tanta premeditación si no cómo se dan las cosas o con qué elementos eres capaz de sacar algo adelante de la forma más interesante y personal posible. A veces da la sensación de que voz y arreglo van por libre pero encajan. Es un todo lo que nos ha marcado la personalidad. Somos conscientes de esa dualidad entre arreglo y voz pero no creo que haya sido estrictamente premeditado. 

En esa “evolución” de vuestro sonido también parece que hay un esfuerzo por dar a las letras mayor musicalidad, que se integren de manera más compacta dentro de un todo sonoro, no sé si se trata de un aspecto pensado… 

María Blanco: .La música, los arreglos y los sonidos giran alrededor de una melodía y una letra que previamente existe. Digamos que simplemente las canciones han sido concebidas dentro de una evolución natural. Quizá el esfuerzo haya estado más en darle a la canción el ambiente perfecto.

Puede que sea una impresión mía, pero escuchando el disco siento que en una primera parte tiene más papel el piano y en una segunda algo más la guitarra. ¿Ha habido alguna intención de evidenciar esa diferenciación? 

María Blanco: En un principio el disco está dividido en dos caras separadas por "De puntillas" un tema instrumental que compuso Txarlie. Y sí que la primera parte suena más alegre y la segunda más melancólica. Justamente coincide con que se le da más importancia a un instrumento que a otro, si... 

Y hablando sobre "De puntillas”, ¿cuándo sentís que una canción no necesita de palabras para estar acabada? 

María Blanco: Cuando Txarlie dice: No, ésta canción es mía (risas).

Disculpa si ahora me meto en temas personales, pero no sé hasta qué punto el triste hecho de la desaparición de tu padre ha influido en ese tono más íntimo de un disco en el que cantas a luchar contra los fantasmas (“Fantasmas”), alejar las bestias (“Buenaventura”) o encontrar la paz en la tormenta (“La costumbre”)... 

María Blanco: No, para nada. Si es verdad que este disco se gestó en los dos años que mi padre estuvo enfermo y puede tener que ver en cómo me expreso en las canciones. Pero no es algo consciente. La única canción consciente dedicada a él es "Bola de Cristal".

Siempre os ha gustado colaborar con artistas diversos, este disco no es una excepción, con la presencia de Vega y Rayden. A la hora de contar con alguien externo a la banda, ¿pensáis primero en la persona y le buscáis un hueco o es la propia canción la que os sugiere un nombre? 

María Blanco: En el caso de Vega fue porque nos quedaba esa cosa pendiente de colaborar juntos. Aunque lo que ella hace es muy distinto, mantenemos una bonita amistad y queríamos que estuviera en “Buenaventura”. La colaboración con Rayden fue algo que ya teníamos pensado después de grabar con él en su último disco. Accedió a escribir algo para "La locura" y estamos encantados! 

No cabe duda de lo personal e inclasificable de vuestra propuesta musical, el hecho de no poder encasillaros en ninguna escena, ¿os hace sentiros de ninguna parte o, al contrario, de todas? 

María Blanco: A veces en ninguna parte y a veces en todas. Es algo con lo que ya no nos comemos la cabeza. Somos Mäbu y punto. ­

Mäbu nace como un proyecto que inicias tú, ¿a estas alturas, sigue teniendo esa parte de proyecto personal o definitivamente se ha convertido en un híbrido de todos vuestras personalidades? 

María Blanco: Definitivamente creo que es un híbrido. Son muchos años tocando juntos y los temas los arreglamos juntos. Aunque sí que es verdad que lo que sacamos en Mäbu es solo un aspecto de nuestras personalidades. 

Habéis realizado un breve diario de vuestra grabación, un aspecto, el del trabajo en el estudio, que en vuestro caso es de vital importancia a la hora de realizar un disco… 

María Blanco: Si, nos pareció divertido que la gente viera como nos comportamos en el estudio, cómo hemos grabado "Buenaventura" y el buen rollo que hubo. Estudio Uno para nosotros es como grabar en casa, Pablo Pulido (nuestro técnico de sonido) es parte de la banda también y ha sido maravilloso que él nos grabara.