“Tengo la suerte de haber podido diseñar mi propia vida y no ser esclavo de las circunstancias”
Por: Sergio Iglesias
Hay ocasiones en las que este oficio nuestro nos da la oportunidad de poder encontrarnos cara a cara con artistas que forman parte de la historia del rock español. Esta es una de esas ocasiones, y la oportunidad (o la “chance”, que diría él) es poder charlar con Ariel Rot, parte fundamental de la banda sonora de la vida de muchos de los que leemos esto. En esta ocasión la excusa es el lanzamiento de su último disco, “La manada”, donde el músico argentino muestra en varios temas su faceta más reivindicativa. Pero las circunstancias mandan y nos encontramos delante del campo de San Mamés así que, ¿por qué no empezar hablando de fútbol?
¿Eres aficionado al fútbol?
Ariel Rot: Me gusta ver fútbol, pero sólo me gusta el deporte y no todo lo que hay alrededor: el negocio, los fanáticos, la violencia…por aquí hemos vivido unos años espectaculares con la época de Guardiola en el Barcelona y con los éxitos de la selección española y ahí me aficioné al deporte.
Comencemos a hablar de música y empecemos por tu último disco. ¿De dónde sale el título de “La manada”?
Ariel Rot: La verdad es que no hay un elemento conceptual detrás de ese titulo. En principio es una palabra que suena bien y tiene fuerza: una sola vocal repetida muchas veces…Pero luego hay muchas explicaciones que se pueden dar. En primer lugar, la manada está muy presente en la música, porque así es como nos movemos, tanto los músicos como el público; la palabra, además, es tremendamente evocadora y, cuando la escuchamos, pensamos inmediatamente en algún momento de nuestra vida y, como este es un disco que habla de historias de una vida y de la vida en general, me pareció bien que estuviera presente un título tan universal.
De hecho has contado para este disco con esa manada que lleva un montón de años acompañándote como son Toni Jurado o Candy Caramelo…
Ariel Rot: Sí, sobre todo colaboran conmigo en los directos porque en disco suelo moverme de manera más libre. Pero este trabajo sí que lo quería hacer con la banda con la que venía girando y con la que sigo girando, para que tuviera una coherencia y que no resultara forzado tocar en vivo lo que tocaron otros.
Supongo que eso hará más fácil la puesta en escena del nuevo repertorio…
Ariel Rot: En este caso, tal y como está el tema, los músicos tienen que hacer muchas cosas y no hubo muchos ensayos. Sin embargo, como hemos tocado tantas veces juntos y nos conocemos tanto, ha sido relativamente fácil y, desde el principio, las cosas han salido bien. Es divertido tocar con músicos con los que no hace falta casi ni hacer una señal ni mirarse porque, sólo con lo que está tocando, ya sabes lo que está pensando el otro. Son muchos años tocando juntos.
En “La manada” repites con José Nortes, que también colabora en algún tema.
Ariel Rot: Sí siempre acaba tocando en alguna canción, sobre todo cuando yo me voy y no lo veo (risas). Con Jose estamos muy hermanados, llevamos muchos discos trabajando juntos y me lo paso muy bien con él. Es un amigo y, aparte, es un fanático de las guitarras, de los amplis, de los pedales… siempre aprendo cosas técnicas y renuevo mi material cuando paso por su estudio.
En el disco también hay una colaboración casi natural que es la de Los Zigarros, a quienes muchos denominan los herederos de Tequila…
Ariel Rot: Yo no quiero hacerles cargar con esa cruz que es un coñazo para ellos. Yo simplemente diría que pertenecemos a la misma manada o a manadas hermanadas. Pero es cierto que era una colaboración anunciada. Yo ya había compuesto esta canción pero tenía la sospecha de que tocándola con mi banda, aunque dominan con maestría todos los estilos, iba a faltar esa frescura y ese desenfado que aportaron Los Zigarros. Cuando les conocí inmediatamente pensé en ellos para hacer esta canción y, de hecho, fue lo primero que se grabó del disco, tres meses antes de empezar a hacerlo.
En el disco encontramos un amplio abanico de estilos que va desde el rock más puro de “Una semana encerrado” al swing de “Me voy de viaje” pasando por el folk de “Muy complicado”, por ejemplo…
Ariel Rot: Podría ser mucho más variado porque hay más géneros que me tientan. Pero traté de no abrir demasiado el abanico y finalmente todos son géneros primos o hermanos del rock, el blues, el jazz… todo sale de la música americana desde la mirada de un argentino.
¿Qué géneros son esos que dices que te tientan?
Ariel Rot: Me gusta la música brasileira, la mexicana… pero en general he evitado la música latina en el disco porque sentía que el toque latino rompía un poco la narrativa y quería que hubiese como una historia bien contada desde el principio hasta el final.
Precisamente al principio y al final es donde encontramos sendas canciones de una temática similar y con un cierto poso de ¿pesimismo?
Ariel Rot: Exactamente. Hablan de lo mismo. Más que pesimismo es hartazgo, un cierto desencanto por el rumbo que tomó la música y el mundo en general. Creíamos en algún momento que el mundo se estaba transformando en algo sensato, amable, bello… y de repente nos encontramos con todo lo contrario: un mundo que, lo mires por donde lo mires, hay cosas que te agreden. Entonces, ¿qué es lo que te queda? Pues armar tu propio mundo, encerrarte, huir o intentar rodearte de esa amistad, esa belleza, ese ingenio que cuesta encontrar en los medios habituales.
¿Y cuál crees tú que ha sido el motivo que nos ha llevado a este punto?
Ariel Rot: Probablemente estamos ante el momento de máxima decadencia de un ciclo y el siglo XXI será espiritual o no será. Es un poco esa la sensación, hay que buscar nuevas alternativas porque esta ya hemos visto que no funciona. Me voy a poner un poco trascendente pero que nos gobiernen Nestlé, Sony, Movistar… estamos jodidos. Esa ambición va a hacer que nos carguemos el chiringuito definitivamente. Hay un solo mensaje que puedo dar y es tan sencillo como “Cuida al que tienes al lado”.
En ese sentido, yo lo intento hacer con mis canciones. Uno, con un disco, puede tener la estúpida ilusión de que está consiguiendo que para un grupo de gente el mundo sea un poquito mejor y eso es una bonita motivación para hacer discos. Eso y crear ese mundo propio del que te hablaba antes.
¿Te sientes mejor en esa vorágine de músico (disco, promo, conciertos…) que como ciudadano de a pie?
Ariel Rot: Es que esa es prácticamente mi vida todo el tiempo. El año pasado casi no hubo un fin de semana en que no saliera a tocar. Tengo la suerte de haber podido diseñar mi propia vida y no ser esclavo de las circunstancias.
Después de casi 40 años en primera línea, ¿cómo ves la situación actual de la música? ¿crees que ha mejorado algo en este tiempo?
Ariel Rot: Mejorado poco. De vez en cuando ves un grupo que te emociona y te vuelve a hacer vibrar, pero yo pertenezco a una generación en la que había mucho para emocionarte y hacerte vibrar, desde el rock más puro al soul, el descubrimiento del reggae…Hubo tantas cosas y vivimos tantos momentos de intensidad vital gracias a la música que nos hizo creer en un nuevo sueño. Porque cuando creías que todo estaba acabado, de repente surgía el punk y todo se renueva de nuevo. A partir de ahí creo que no ha pasado nada, a nivel planetario, como fue todo aquello. Es difícil que aquello vuelva a suceder, puede haber casos aislados de gente que hacen propuestas algo diferentes, como Prince o Beck por ejemplo, pero básicamente ahora la originalidad es el arte de saber qué robar. Hoy en día está todo muy reglado y profesionalizado y es muy difícil que grupos mainstream, como fueron los Who o Los Stones, tengan ese nivel de locura y de caos. Ahora, cuando llegas a ese estatus, te conviertes en un profesional y ya tienes que jugar con unas normas establecidas.
¿Y no hay nada que te haya sorprendido últimamente?
Ariel Rot: Lo último que descubrí últimamente es un grupo que se llama Lemon Twigs, dos hermanos que hacen una especie de pop progresivo que me resultó excitante.
¿Crees que el mundo de las nuevas tecnologías ha aportado algo a la música?
Ariel Rot: Creo que, en general, la tecnología te da y te quita y habría que ponerlo todo en una balanza. Es divertido en tus ratos de ocio poder ver cosas que antes era imposible, pero lo importante es saber para qué sirve toda esa información. Porque, si no se utiliza más que para estar pasando de una cosa a otra casi de una manera adictiva y sin profundizar en nada, no tiene sentido. Pero hay gente que la sabe utilizar e incluso aprende a tocar mejor con las masterclases de sus ídolos. Yo convivo con los dos siglos pero viví más tiempo en el XX y eso de hablar sin mirarse a los ojos, sin tocarse ni olerse, no lo veo… pero poder hablar gratis con alguien que esta a miles de kilómetros está muy bien.
Próximas fechas de la gira:
Barcelona, Apolo 2, viernes 18 de Noviembre
Zaragoza, Centro Musical y Artístico Las Armas, sábado 19 de Noviembre
Valladolid, Porta Caeli, viernes 25 de Noviembre
León, Espacio Vías, sábado 26 de Noviembre
Alicante Teatro Principal, miércoles 30 de Noviembre
Murcia, Teatro Circo, jueves 1 de Diciembre
Granada, Auditorio Manuel de Falla, sábado 3 de Diciembre
Palma de Mallorca Trui Teatre Jueves 22 de Diciembre del 2016 a las 21:00
