John Lee Hooker: "Whiskey and Wimmen - John Lee Hooker's Finest"

Por: Txema Mañeru 

Ante todo vaya por delante decir que John Lee Hooker es uno de los 5 o 10 bluesman más grande de la historia. Puedes poner su nombre, tranquilamente, junto a los de Muddy Waters, B.B. King, Robert Johnson, Howlin'Wolf, Willie Dixon (como gran compositor), Elmore James y pocos más. Luego siempre hay debilidades y cada uno puede tener algún favorito especial, pero todos estos son obligatorios y Hooker como el que más. 

La excusa para esta enésima recopilación es que ahora se cumple un siglo exacto desde su nacimiento en Mississippi, cómo no. La verdad es que estas 16 canciones han aparecido ya en otros muchos discos, pero la verdad es que también son de las mejores y más inmortales de su extensa trayectoria. Lo bueno es que muchas están remasterizadas y con un sonido muy mejorado y además es que se incluyen canciones de todos los sellos por los que pasó y esto es algo que ocurre por primera vez. 

Tenemos así sus primeros éxitos para Hooker's Vee Jay y otros posteriores para grandes sellos como Speciality, Riverside y hasta para el legendario Stax Records, normalmente más volcado en la música soul. Y es que el repaso del espectacular sonido abarca sus mejores años que son los que van desde el 54 del "No more doggin'" hasta el 69 de "Grinder man" de la que sacó el nombre para su última banda Nick Cave y en la que le acompaña al bajo Earl Hooker y salió bajo el sello Stax. Pero antes empieza el repaso con tres de sus más inmortales éxitos. El pegadizo, y ya cargado de boogie, "Boom boom", su millonario single del 48, 'Boogie chilun’', pero en una gran toma del 59, por el que se le comenzaría a conocer como "The King of The Boogie", y la pegadiza e insinuante "Dimples" que hasta se podía bailar.

El caso es que también su música sigue vigente, a pesar de haber fallecido en el año 2000. Su familia fue esclava en los campos de algodón y el escapó de esa miseria a los 14 años. Además de inventor del boogie también se le conoce como patriarca del country blues. Es inconfundible en muchos de sus temas su fraseo sincopado de guitarra, que acompañan sus sangrantes y vividas historias porque eso es. en definitiva, la música blues. Es normal que le hayan acompañado y rendido pleitesía luminarias como Van Morrison, Santana, Los Lobos, Johnny Winter, George Thorogood o Bonnie Raitt. También han versionado sus temas los Rolling Stones o Eric Clapton. A esto han ayudado también otras canciones presentes aquí como, por ejemplo, el definitorio tema titular de este disco, "Whiskey and wimmen", dos de sus más grandes pasiones junto a la música, y con banda eléctrica al completo. Supo también crear buenos temas reposados como el siempre emocionante "I'm in the mood". 

También tenemos excelentes muestras del piano que tanto le agradaba. Así destaca con las teclas, también a ritmo boogie boogie, Joe Hunter en "I love you honey". En este mismo tema también le acompaña con su guitarra Eddie Taylor. Por cierto que también brilla en "Frisco blues", mientras en la ya citada "No more doggin’" es John Griffith quien se encarga del piano. Este tema de Gordon y Taub y el "I need some money", de Gordy y Bradford son los dos únicos no compuestos por Hooker, por cierto. 

La pena es que podrían haber añadido más temas aún, pues tiene una amplia discografía de la que poder seleccionar. Igual en algún otro aniversario... Todos estos temas y muchos discos y actuaciones más le han llevado a estar en el Rock & Roll Hall Of Fame (además de en el de Blues, claro).Asimismo obtuvo 4 Grammys y hasta tiene una Estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood. Como suele ser habitual en estas cuidadas ediciones y reediciones de Universal, el libreto es también una pieza muy cuidada. Aquí lo firma el experto periodista musical Bill Dahl que con sus extensas notas no hace sino agrandar aún más la leyenda de Hooker. Esta música sigue viva y sigue sonando excitante hasta para Sig Sigworth, de Concord Bycicle Music. ¡Yo creo que seguirá sonando igual de excitante e impactante dentro de otros 100 años!