Sisa: “Qualsevol Nit Pot Sortir El Sol (50 Aniversari)”


Por: Txema Mañeru. 

Jaume Sisa siempre fue algo marciano o, hasta a veces, demasiado marciano. Hasta tal punto de creer que “Galeta Galáctica” era mejor que disco que ests, su obra maestra, “Qualsevol Nit Pot Sortir El Sol” (K Industria). Bueno, al menos, él decía que se sentía más satisfecho con los resultados de ese siguiente trabajo que el próximo año cumplirá también medio siglo de vida y del que esperemos haya una edición en vinilo tan cuidada como la que K Industria ha sacado ahora de este mítico álbum del 75.00 Una edición en vinilo transparente y de la que creo hay otra de 250 ejemplares firmados por el propio Sisa. Se añade una lámina fotográfica exclusiva de 30 X 30 centímetros de tamaño. A eso se suma una rareza en forma de Pay-Pay promocional de la época. No faltan las notas promocionales originales de contraportada con la firma de Ventura Mestres. Pero, además, tenemos el libreto interior original con todas las letras en catalán y en castellano. 

Un trabajo que siempre aparece en los más prestigiosos listados con los mejores discos de la historia de la música hecha aquí. Muchas veces,incluso, entre los 10 primeros. Yo también lo situaría en dichos lugares y de hecho me hice con una descuidada edición en vinilo a comienzos de los 80 que sale claramente en desventaja, en todos los sentidos, con la que ahora podemos disfrutar.

Las historias que Sisa nos contaba en este disco pasaron a la posteridad. Especialmente destacada y admirada la del pedazo de canción que titula y concluye el disco. Canción que hace un paseo por montones de personajes reales o ficticios que gozaban de gran popularidad a comienzos de aquella década y en vísperas de la muerte del Caudillo, que duró mucho más de lo que hubiera debido, si es que no quedaba de otra que existiera. Ese piano mágico acompaña esas historias entre entrañables y nostálgicas y luego están esos delicados coros femeninos que ayudan a convertir esta canción en una de las mejores de la historia. Personajes de los tebeos y del cine, de la realidad y de la ficción. Estupendo estribillo, sí, y luego ese tierno violín que no suena maestro, pero sí totalmente entrañable, como volver a los tiempos de Charlot, Roberto Alcázar y Pedrín, Carpanta o El Capitán Trueno. ¡Una de las mejores canciones de la historia de la música!

Antes abre con las mágicas acústicas de "El Fill del Mestre" y su buena sección de ritmo y un violín que parece el del “Desire” de Bob Dylan del mismo año. El piano de aires jazz y unos cuidados coros y percusiones se suman al paisaje. Claro que el propio Sisa ya decía siempre que todos los cantautores querían ser Bob Dylan. No obstante en este disco también hay buenos ecos de folk mediterráneo, chanson francesa o del gran Antonio Machín

Incluso el folk alucinado de Fairport Convention o The Incredible String Band también nos viene a la mente en más de una ocasión. "El Setè Cel" es otra preciosidad que evoca el mundo de los sueños a través de una melodía que puede recordar a las de las mejores Vainica Doble. Sueño y esperanza. los hermosos coros femeninos destacan en la muy especial historia de "Germà Aire" regada de unas ricas percusiones que, es normal que en notas interiores, agradezca personalmente a la Orquesta Platería. La alegría, fiesta y jolgorio, impulsadas por estupendos vientos corales, dirigen una "Maniquí" que significa el cierre de una cara A con ritmo para bailar a lomos de un piano con aires entre el music hall o hasta el charleston.

La cara B abre con "Cançó De La Font Del Gat" y su voz prácticamente narrando una preciosa historia en la que pinta hasta Picasso. Delicados coros femeninos y sonidos de pájaros y ecos de la naturaleza con aromas al folk campestre para redondear otra de las canciones clave de la obra. El estupendo y muy presente bajo lidera el cadencioso ritmo de "Maria Lluna", con un Sisa cantando henchido de melancolía, entre el piano y ese bajo eléctrico, en un tema donde su buen estribillo y una juguetona y estupenda mandolina aporta aún mayor delicadeza. Otra vez ricas percusiones, algo rumberas, y aires Dylan se presentan en la crítica "Senyor Botiguer", otro de sus clásicos que en “Sisa & Melodrama” acercaría al pop-rock de Talking Heads o The Police. La conclusión ya la hemos mencionado y no es otra que la de los más de 6 minutos (hasta 3 temas superan dicha duración) del prodigioso tema titular.

Estamos ante lo que fue sólo su segundo disco, tras su “Orgia” de debut, pero que ya le consagró para la posteridad mucho más que bajo el nombre de su alter ego, en ocasiones, Ricardo Solfa. Todos los elemntos reunidos en esta grabación le convierten en un trabajo de escucha obligatoria, en cualquier formato, y que seguirá siendo obra incuestionable a lo largo de los años.