Entrevista: Lichis

“He estado picando piedra prácticamente toda mi carrera y entiendo mucho más de eso que de éxito” 

Por: Sergio Iglesias

Ya los conocíamos por separado, pero ahora llegan en un solo LP "Mariposas & Torneos de verano", el segundo capítulo de la etapa en solitario de Lichis. Este nuevo trabajo sigue la estela de aquel fantástico "Modo avión", centrándose en los sonidos americanos, aunque ampliando la paleta de colores con ciertos toques de pop inglés. Lichis continúa con este nuevo disco buscando nuevas sonoridades y huyendo de una zona de confort que parece aburrirle. 

Ya han pasado tres años desde que salió tu anterior disco, ¿Te lo has tomado con calma dejando reposar el "Modo avión"? 

Lichis: Quizá se acaban los tiempos de larga duración de los discos, en los que entre que los grababas, los lanzabas y girabas solía pasar un tiempo de unos dos o tres años entre disco y disco; ahora parece que han llegado los tiempos de la urgencia por la novedad y supongo que en ese cambio ha llegado "Mariposas & Torneos de verano". Cuando saqué "Modo avión" supuso un pequeño cambio para mí, pero un cambio radical para el oyente o para aquellos que tuvieran una imagen más estereotipada de mi anterior proyecto, y requirió mucho tiempo llevarlo al directo y ahora ya iniciamos esta nueva etapa. 

A pesar de ser, como dices, una nueva etapa, parece que en lo musical en este nuevo trabajo hay una cierta línea continuista… 

Lichis: Sí, probablemente sea un trabajo continuista, aunque sí que hay una cierta apertura porque, mientras que "Modo avión" era un disco muy americano, en este se cuelan algunos toques de pop británico, es una especie de viaje de ida y vuelta entre el pop británico y el rock americano. Con el tiempo, mi intención sería evolucionar y hacer cosas diferentes, pero partiendo de este tronco de la música rock que es algo muy amplio. 

Siguiendo con la música, una de las cosas más llamativas tal vez sea la incorporación de sonidos de sintetizadores en "Girasoles"…

Lichis: Sí, me apetecía mucho probar el tema de los sintes. Era una cuestión tanto artística como práctica, porque no siempre están a tu alcance todos esos arreglos que tienen que ver con los timbres de armónicos por arriba que te pueden dar unas cuerdas o unos vientos; así que trabajar con estas cosas, aparte de refrescar mucho, es también más accesible. Además, ahora he empezado a estudiar y a profundizar con mucha paciencia en los teclados y en los pianos porque también me apetece perderme un ratillo por ahí. 

¿Nunca se deja de aprender en la música? 

 Lichis: A mí me suele suceder, y creo que ha sido una constante en mi carrera, que siempre tiendo a buscar nuevos estímulos y salirme un poco del margen me ayuda a romper el hielo a la hora de enfrentarme al papel en blanco o al instrumento. Lo que me pasa es que, a menudo, me cuesta inspirarme en lugares ya explorados y eso es un inconveniente porque, a veces, me pasa que estoy empezando a trabajar en una canción que me recuerda en cuanto al ritmo o al estilo a otras canciones y ahí es donde me atasco. No me ocurre lo mismo con las armonías, pero en cuanto al estilo sí me pasa bastante y por eso el sacudir la cabeza, sentarme, coger la guitarra o el piano y ponerme a buscar otra cosa por donde no había buscado, en ocasiones me ayuda a encontrar mi inspiración. 

¿Qué importancia ha tenido el apoyo de Álex Olmedo y César Pop en el resultado final? 

Lichis: Es curioso que mi anterior proyecto era un viaje muy personal que se desarrollaba bajo el nombre de un grupo, y ahora que estoy empezando un viaje en solitario, estoy usando esta ayuda a la hora de componer. Todo empezó con "Modo avión", un día hablando con Quique González me dijo que, si estás atascado o con dudas, lo mejor es buscar ayuda y amigos y así encontré a Cesar, que es un escudero importante igual que Álex. Compartiendo la autoría de los temas con la gente que me ha ayudado intento premiar el trabajo de producción o de arreglos que hay en los temas. 

¿Cuáles son las diferencias más evidentes entre "Mariposas & Torneos de verano" y tu anterior trabajo? 

Lichis: Uno muy importante es el paisaje porque "Modo avión" se grabó en Nueva York con un plantel de músicos de ensueño, fue una apuesta que en aquel momento pude hacer pero que ahora no era posible. Recogí los restos del naufragio del estudio de Barcelona y monté el estudio en Madrid, porque la idea era trabajar este disco aquí, donde también hago trabajos de productor para otra gente; se ha grabado aquí con amigos y compañeros y hay temas en los que he grabado yo baterías, bajos, guitarras y teclados porque también me apetecía y seguramente sea esta la manera en la que trabaje en un futuro: apoyándome en la gente pero metiéndome en terrenos que, a priori, no me sean demasiado propicios para ayudarme a motivarme. 

En un principio, "Mariposas" y "Torneos de verano" se publicaron como dos EPs pero finalmente los has juntado en este LP, ¿los concebiste por separado o como un mismo proyecto? 

Lichis: Los compuse por separado; hubo un primer tirón del que salieron tres o cuatro temas, los primeros fueron "Febrero" y "Teloneros de lujo", y ya veía que se iban a quedar en la nevera hasta que salieran el resto de canciones. En ese momento fue cuando decidí lo del EP que, de alguna manera era un formato que me apetecía trabajar, algo que tal vez no tenga que ver tanto con lo creativo sino con lo profesional, por como están moviéndose las cosas en general ya que, como te decía antes, tienes que estar constantemente mostrando novedades en un mercado que está saturado, pero donde hay una buenísima oferta musical. Creo que estamos viviendo un renacimiento, si no en cuanto a público o atención de los medios, sí en cuanto a creatividad en el pop español y ocupar un lugar ahí es muy complicado. El formato de EP me permite esto: seguir estando activo, presente y sacando novedades casi a tiempo real; y creo que es un formato que me viene muy bien porque me ayuda a concentrar energías en las canciones. 

¿Crees que, si tuviera más apoyo, la escena musical estatal actual podría ser la envidia de muchos países? 

Lichis: Terminará ocurriendo y, de hecho ya está ocurriendo. Lo que está pasando ahora me recuerda lo que pasó en los años 80, donde todos los grupos, desde Radio Futura a Los Secretos o Kaka de Luxe, con propuestas muy dispares entre sí, llegaban de sellos pequeños independientes que fueron cobrando fuerza y empuje y acabaron ocupando los grandes medios. Hubo un momento en que la radio, que aún sigue siendo un medio importantísimo a pesar del mercado digital, obvió la música pop y rock y se metió más en el fenómeno teenager, el electrolatino y estas cosas, o en el oldie de poner lo mismo de hace 20 años sin hacer caso a las novedades. El cambio se está viendo en formatos que no es que me gusten demasiado, como los de Operación Triunfo y otros programas, donde ya están empezando a llamar a artistas de corte más independiente, pero no por un interés puro en la música, sino porque están de moda y tienen un público masivo y, al final, los grandes medios tienen que hacerse eco de eso si no quieren quedarse atrás. Es curioso que ahora ves al 90-95% de los artistas independientes, ya sean de pop, indie, hip hop o cualquier otro estilo que están trabajando con multinacionales y muchos que estaban en el otro lado ahora están trabajando de manera independiente… se ha dado la vuelta a la tortilla de una manera bastante irónica. 

¿Qué importancia das a las letras de las canciones? 

Lichis: Siempre he pensado que, cuando la gente habla de ti como un buen letrista o como una especie de poeta del rock y estas cosas, ese es el tipo de halago que se le dice a la gente que escribe letras con algo de intención o de sangre, por decirlo de alguna manera… pero en mi caso no es así porque, para mí, la letra no tiene ningún sentido sin la música. Por ejemplo, yo te puedo llamar "hijo de puta", y perdona el ejemplo tan fuerte, y significar siete cosas diferentes, dependiendo del tono o del contexto en que lo diga; la música es ese contexto que hace que las letras cobren un significado y al revés. Eso es lo que marca la frontera entre la poesía y la canción y en esta nueva etapa intento que el mensaje o el contenido de las letras sea más sencillo que lo que había hecho anteriormente lo que, seguramente, me haya hecho perder algo de público o haya gente que no lo haya entendido, pero considero que las letras no tienen que ser un fin en sí mismo, sino un medio que se complementa con la música para llegar a comunicar algo. 

¿Crees que, en esta nueva etapa tuya en solitario se te valora más a nivel de crítica y menos a nivel de público que en la época de La Cabra mecánica? 

Lichis: Con La Cabra tuvimos éxito durante dos años con una parte muy concreta de un repertorio muy ecléctico, pero la Cabra siempre fue muy bien tratada por la crítica. Quizá cuando llegó el éxito masivo y sobre todo aquel error que supuso hacer aquel estúpido tema del "iluso", acabó parte del carácter de La Cabra y quizá ha quedado otro recuerdo de lo que era aquello. Pero sí que estábamos bien tratados por la crítica y el público llegó de una manera anecdótica, a pesar de que tuvimos un éxito relativamente grande, aunque menor de lo que la gente piensa. El terreno este de estar picando piedra es realmente lo que he hecho prácticamente toda mi carrera y entiendo mucho más de eso que de éxito y, poco a poco, ya vamos haciendo nuestro público en esta etapa. Sobre todo, a partir de este segundo disco ha habido un cambio porque "Modo avión" supuso un quiebro en la cabeza para muchos y fue un arma de doble filo ya que los que esperaban a La Cabra se sintieron decepcionados y los que conocían a La Cabra y no les gustaba ni siquiera hicieron el esfuerzo de escucharlo. Ahora parece que, poco a poco, eso se va normalizando y lo vamos notando en la asistencia a los conciertos, en el cariño de la gente que ya sabe a lo que va y en que ya no me piden que les devuelva el dinero porque no he hecho "La lista de la compra" (risas). 

¿Y no es injusto que, por ese error que tú mismo reconoces, se deje de valorar todo lo que habías hecho anteriormente? 

Lichis: Es parte del negocio. Ten en cuenta que, desgraciadamente, cuando se promociona un grupo, lo que queda en la memoria de la gente son dos o tres canciones, algo que suele ocurrir cuando esas canciones tienen una exposición pública a través de radios o de los medios tradicionales, que siguen siendo algo fundamental. Pero las canciones que no pasan por ahí se olvidan con mucha rapidez, esa ha sido la manera de trabajar de la industria y al final ha tenido esa consecuencia negativa. Simplemente te lo tomas como es y ya está y yo ahora me voy reconciliando con mi trabajo anterior en la medida de que he podido "matarlo" o dejarlo para siempre y ahora estoy muy centrado en estas canciones nuevas, haciendo un nuevo público y por lo menos veo que, gota a gota, en estos cuatro años voy viendo los resultados. Seguramente ninguna de estas canciones pasará a la historia personal de un público masivo porque desgraciadamente no creo que vayan a aparecer en la radio o en algún medio más estándar, pero es lo que toca ahora. 

Hablando de picadores de piedra de la música, ¿qué decir del guiño a Charlie García con la versión que has hecho de su "No soy un extraño"? 

Lichis: Charlie en Latinoamerica es un Dios, su figura es gigantesca y trasciende lo puramente musical, pero aquí no es muy conocido y, quizá, parte de la idiosincrasia de Charlie es difícil traducirla para el público español, algo que pasa con muchos artistas argentinos. En mi caso, llevaba tiempo con ganas de hacer una versión de Charlie e incluso estuve a punto de meter esta en "Modo avión"; era una deuda que tenía pendiente y que he cumplido, aunque he hecho una versión más roquera y menos sofisticada de este tema, con más grasa y rock and roll, y la verdad es que lo he disfrutado un montón.