Subsonics: "Flesh Colored Paint"

Por: Txema Mañeru 

Los de Atlanta son uno de los mejores tríos de garage-rock’n’roll en la historia de su estado. Este "Flesh Colored Paint" es ya su octavo disco y está cojonudo de principio a fin. Se nota que se toman las cosas con mucha calma, pero se sigue notando su frescura y espontaneidad y da la sensación de estar grabado prácticamente tocando en directo. Y es que creo que su anterior disco fue el también destacado y directo a la yugular "In The Black Spot", ya editado hace seis años. Al igual que éste, en vinilo y en compacto en una edición muy cuidada en cuádruple digipack en el estupendo sello de garage, punk y rock’n’roll de Nevada Slovenly Recordings

Si te pasas por www.slovenly.com igual puedes conseguir aún alguna de las cien copias en edición limitada de vinilo amarillo. Yo la tengo en negro y también es precioso y suena como el diablo manda. Por cierto, que también acaban de publicar los de Slovenly el segundo disco de los israelís Häxxan. Se titula "The Magnificent Planet of Alien Vampiro II" y trae guapo hard rock psicodélico y high energy r’n’r cargado de distorsión que tiene enamorado a Ty Segall y a sus fuzz. Los más de nueve minutos de un "Hunter" que abre la cara B son una gozada, aunque tienen momentos pegadizos, contundentes y con estribillos como ‘"Jeff Casanova" o "Between the River & the Sea".

Pero centrándonos, como se merecen, en lo nuevo de los Subsonics de Clay Reed y Buffi Agüero, te diremos que comienzan de manera impecable e implacable con el tema titular. Un órgano puro garage y una guitarra psicodélica y explosiva. Tampoco quiero dejar de citar las fuentes culturales que dicen desde su sello han inspirado este nuevo trabajo. Nos hablan de Chuck Berry, Albert Camus, AM Radio Rock, Bo Diddley, Golden Age TV, el surrealismo, Mad Magazine, el kung-fu, Melville, Little Richard, la filosofía negacionista, David Johansen, La Biblia, Dee Dee Ramone, Lee Van Cleef, Dad, Carole King, Bugs Bunny y "Casablanca", pero no la película, sino el poema.

Muchas de estas influencias se aprecian de verdad. Es el caso de Carole King, porque en "Why should anybody care at all" realmente tenemos una preciosa melodía y estribillo pop. También suena pop y con pegadizo estribillo "Johnny Left-Hand" con los guapos coros de Buffi y los punteos de Clay. Los Subsonics enamoraron a los Black Lips o a los Heavy Trash de Jon Spencer y Matt Verta-Rey, que una vez más les ha vuelto a producir. Por eso también tenemos crujientes guitarras como las de "Begging Hands". Cierran la cara A con una de esas baladas por las que suelen decir que Rockin’ Clay Reed es hijo bastardo de Lou Reed. Su título es "Die a Little", es preciosa y tiene cierto aire también a Alex Chilton.

La cara B se abre con "In the Black Spot" y suena desenfadado y con guitarras similares a la del más "ligero" Lou Reed, de nuevo. "I Believe I Don’t Believe" es otra maravilla melódica con gran estribillo, buenas guitarras y el destacado órgano de Sam Leyja. Por cierto que hay otras colaboraciones sorprendentes como el violín de Ruby Rogers o el vibráfono y piano de Rocio Verta-Ray, quien se encarga de la producción junto a Matt. El final es una sorprendente preciosidad. Primero con un lento y tierno "Cold Cold Winter", de nuevo puro Velvet Underground, con precioso órgano y ambientes que la acercan al "Sunday Morning" de los neoyorquinos, y el colofón "Permanent Gnaw", con desenfreno guitarrero a lo "Sister Ray" pero mucho más conciso, por lo que desearías se alargara. ¡Como dicen también en su sello, "it’s cool, real cool, killer!