Entrevista: Cala Vento

"Nos apetecía jugar un poco a ser productores e imaginar qué otros sonidos podía tener nuestra música"

Por: David Marsé 
Fotografía: Ingrid Ferrer 

Cuando uno más uno no son simplemente dos. Esta es la "no ecuación" aplicable a Joan y Aleix, los dos miembros que forman Cala Vento y que son capaces de imprimir a tal proyecto una energía y un dinamismo realmente destacable. "Balanceo", su nueva referencia, es otro eslabón en esta distintiva propuesta, que surge desde el post-punk más frenético pero que alcanza a veces registros más poperos u otras más rockeros, y a su vez supone un empujón para abordar nuevos escenarios. Siempre entusiastas en su música, hablamos con el tándem sobre un completo y complejo trabajo. 

Vuestro nuevo trabajo, ”Balanceo”, surge como una necesidad por buscar nuevos horizontes en vuestro sonido, una determinación que según comentáis se fragua en un viaje a México en 2018, ¿qué sucede allí?

Cala Vento: La determinación por buscar nuevos horizontes es inherente a Cala Vento ya desde su creación, explorando el formato dúo en un momento en que en el panorama estatal no es que hubiera demasiados. Lo que pasó en México fue que teníamos bastante tiempo libre y que estábamos junto con Eric Fuentes (mentor y productor de nuestros anteriores trabajos) y con Nore (nuestro manager). El agradable entorno y el hecho de tener ya bastantes canciones nuevas en la chistera propició numerosas conversaciones sobre como abordar la grabación (que no la creación) de nuestro próximo disco. Se fraguó el cómo y el cuándo; decisiones fundamentales para lo que finalmente ha sido “Balanceo”. 

Uno de los pasos más significativos en el sonido del disco viene de la mano de una mayor instrumentación, un proceso que creo os ha servido para hacer despuntar todas las características que habíais mostrado hasta el momento... 

Cala Vento: Si no tocamos más instrumentos es porque no encontramos tiempo para aprender pero los dos somos unos enamorados de la música en todas sus dimensiones y matices. Nos gusta tanto la sencillez punk-rock del "Nevermind" de Nirvana como la sofisticada instrumentación orquestada de "Anima Latina" de Lucio Battisti. Después de dos discos muy simples en cuanto a producción esta vez nos apetecía jugar un poco a ser productores e imaginar qué otros sonidos podía tener nuestra música sin perder su esencia y sin importar qué haríamos después en directo. Que si ahora pongo un piano aquí, que si esta parte la toco con la guitarra española en vez de con la eléctrica, que si aquí unos vientos, etc.. 

A pesar de ese "nuevo" sonido mantenéis las señas identificativas, incluso la elección de productor, Santi García, al que sin embargo le sacáis de su entorno/estudio habitual, ¿cómo fue esa “negociación” y posterior decisión? 

Cala Vento: Eso es precisamente lo que surgió en México. Una vez decidimos que lo mejor era trabajar con Santi (y con Eric Fuentes) la necesidad de intentar algo distinto pasaba por no repetir estudio de grabación. Le propusimos a Santi de ir a pasar unos días a Motril y se lo tomó muy bien. Es algo que él ya había hecho anteriormente con otras bandas y le pareció un riesgo interesante para el devenir del disco. 

Y detrás de un disco con unas canciones con más detalles y más capas, ¿hay un trabajo en el estudio de grabación especialmente meticuloso y de más tiempo? 

Cala Vento: Estuvimos diez días en Gismo 7 (Motril) grabando casi toda la parte instrumental y luego grabamos las voces y los vientos entre Sant Feliu de Guíxols y Barcelona durante casi un mes. En el estudio el tiempo es oro y te puedes volver loco si tienes mucho porque las posibilidades son infinitas y todo suena muy bien. Para nosotros fue un lujo poder dedicar cada jornada a la grabación de todos los instrumentos de una única canción. Creemos que sin ese modus operandi habría salido un disco radicalmente distinto. 

A la hora de tomar la decisión de emprender este camino musical para el disco , ¿hasta qué punto ha influido en él lo descubierto musicalmente en este tiempo, sois permeables a las cosas nuevas que escucháis? 

Cala Vento: Nos cuesta bastante conectar con otras propuestas musicales, pero cuando surge la conexión es fortísima. Suelen ser, como mucho, unos dos o tres discos al año por cabeza y tienen una enorme influencia sobre nosotros. Por ejemplo en 2017 los dos conectamos con una banda americana llamada Pinegrove, quienes se graban sus propios discos en una casa aislados durante meses y con muy pocos medios. Les da igual si no suena extremadamente bien porque para ellos lo importante es captar un momento único de sincronización entre ellos (graban en vivo) que solamente pueden conseguir estando allí tranquilos sin prisa y erre que erre. A parte de tener unas canciones magníficas, esa actitud y esa manera de hacer las cosas nos emocionó y nos ha influido enormemente. Somos conscientes de que no es nada nuevo y que lo han hecho muchos grupos a lo largo de la historia, pero hay veces que conectas y no sabes muy bien porqué. 

Creo que el elemento clave que desprende este disco es la energía, todos las diferentes formas musicales que adoptáis, ya sea más funk, más agresivas o más melódicas, parecen encaminadas a satisfacer dicha energía…

Cala Vento: Cala Vento siempre ha sido una propuesta muy enérgica y parece que sigue siendo así, al menos por ahora. No es algo que nosotros decidamos,  porque nunca hemos hablado entre nosotros sobre qué estilo queremos tocar sino que nos dejamos llevar por las emociones. ¡Aleix ya roza los treinta y a lo mejor se le acaba la energia dentro de poco! -

“Balanceo” parece trasladar el concepto de pretender saltarse las etiquetas, salir de ese lugar que parece predestinado para cada uno de nosotros, desde un doble plano, tanto el individual/personal como uno más colectivo/social… 

Cala Vento: Exacto, es un disco esencialmente inconformista que trabaja los miedos y preocupaciones individuales en relación a lo preestablecido y lo que consideramos comúnmente como “normal” pero que también se dirige colectivamente a la sociedad con ánimo de induir cierta reflexión sobre el mismo tema. Siempre habíamos escrito sobre movidas muy introspectivas y personales pero en “Balanceo” se diluye enormemente la fina línea entre lo individual y lo colectivo, incluso dentro de una misma canción. Seguramente propiciado por el crecimiento de nuestra audiencia y la sensación de, por primera vez, tener un interlocutor más allá de tu propio yo. 

Vuestras letras pese a a estar plagadas de expresiones populares y un lenguaje cotidiano resultan algo crípticas, ¿os gusta rebuscar y dar vuelas a lo que queréis decir o es un amanera de escribir que os surge natural? 

Cala Vento: Surge de manera natural así. Lo único que se busca intencionadamente es la sorpresa. Mola cuando aparecen palabras o expresiones que no te esperas y te pillan desprevenido. Nos aborrecen las letras de canciones totalmente predecibles que parece que hayas escuchado antes. 

 En “Solo ante el peligro” cantáis “yo seguiré convencido en el frente, hasta el final”, ¿a pesar de la dificultad por mantenerse fiel a las ideas no concebís otra forma de hacer las cosas? 

Cala Vento: Tu forma de hacer las cosas va cambiando según vas creciendo y aprendiendo. Por ejemplo, hace tres años ni se nos hubiera ocurrido autoeditarnos un disco. Nosotros nos sentimos en constante evolución y cambio y nos gusta que sea así. O sea que esta seria nuestra forma de hacer las cosas: siempre distinto a lo que hiciste ayer. 

En la nota de prensa de este disco reflexionáis sobre todo lo que aporta dedicarse a la música pero también los sacrificios que supone a la hora de desarrollar una vida cotidiana, ¿de que manera se sobrelleva esa situación? ¿siempre merece la pena? 

Cala Vento: Hay momentos de todo y es complicado de gestionar. Por esto hemos hecho un disco, porque es algo sobre lo que reflexionamos a diario. Lo más jodido de todo es notar que tu afición/pasión se ha convertido en un trabajo cuando algún día de repente te encuentras que tienes que ir a dar un concierto y no te apetece. Se puede pensar: joder, pues como en cualquier trabajo. Pero ya me dirás cuantos trabajos consisten en interpretar, para personas que llevan varios días esperando ese momento y merecen el máximo respeto y entrega, unas canciones que escribiste hace cuatro años cuando tu ex te dejó y que te provocan un torrente de emociones que no te apetece resucitar. Pero si, sigue mereciendo la pena y ojalá podamos disfrutar de estas canciones y las que vengan mucho tiempo.

Siendo Cala Vento un dúo, ¿dirías que sois dos personalidades diferentes que complementa una a la otra o que sois una suma de características que dan como resultado un nuevo “ser”? 

Cala Vento: Pues ahora que lo dices puede que Cala Vento sea un ente que tiene una personalidad propia que se encuentra en un lugar en medio de los dos. Nunca nos lo habíamos planteado. Eric Fuentes siempre dice que Joan es el corazón y Aleix el cerebro, pero eso no siempre es así, ¡o sea que aceptamos darle vida propia! 

En vuestra gira vais a estar presentes en un buen número de festivales, vuestro sonido me parece, por esa energía y esa épica, que encaja perfectamente en espacios así, abiertos y con una amplia audiencia ¿compartís esa sensación? 

Cala Vento: Nosotros estamos más cómodos en una sala de conciertos. Creemos que es allí donde se vive la verdadera experiencia Cala Vento. En un escenario enorme con el público a doce metros de ti hay cosas que se pierden. Gestos, miradas entre nosotros, la vena hinchada del cuello de Aleix o los caretos de Joan, … todos esos detalles se diluyen en un festival. ¿Por qué tocamos en festivales? Pues porque las sensaciones desde el escenario son muy distintas. Son lugares donde a lo mejor alguien que nunca te vendría a ver en una sala puede sorprenderse con una canción, tocar al aire libre mola, los equipos de sonido con mucha potencia también... ¿Nos dan un poco de vidilla!