Bleached: "Don’t You Think You’ve Had Enough?"

Por: Txema Mañeru 

Las hermanas Jessie y Jennifer Clavin son uña y carne. Sí que parece que han sufrido crisis como otras bandas de hermanos, pero en este caso las disputas no han ido entre ellas, sino contra sí mismas. De hecho este disco, con magnífico y esclarecedor título, “Don’t You Think You’ve Had Enough?”, hace alusión a la superación de las serios problemas de ambas con el alcohol.

No sé si tendrá algo que ver este hecho pero ha resultado que este es su trabajo que suena menos punk. A mí no me importa. A cambio teneos afiladas guitarras, certeras melodías y lustrosos estribillos que son puro power-pop y que recuerdan en más de una ocasión a los mejores tiempos de Blondie. También en algún tema nos viene a la mente la Siouxie más pop y otros encantadores aromas new wave.

Llevan ya varios años y discos juntas tras su paso por Mika Miko. Es normal que se cite a Sleater-Kinney o Vivian Girls al referirse a ellas, pero con este nuevo disco, de nuevo para el prestigioso sello Dead Oceans, se puede uno acordar de Redd Kross, The Romantics o hasta de los injustamente olvidados Any Trouble. El álbum se abre con la irresistible melodía de "Heartbeat Away", dejando paso a la frescura de los primeros tiempos de Blondie en una "Hard To Kill" de encantador estribillo. Estos aires a los primeros cuatro discos de la formación de Deborah Harry se aprecian también, para bien en mi opinión, en la bailable "Kiss You Goodbye". No olvidan su lado más energético y punk a lo Sleater-Kinney como demuestran en "Daydream", aunque su estribillo regrese al pop. Melódico y muy atractivo resulta igualmente el de "Somebody Dial 911", en la que vuelven a la palestra el tema de sus adicciones.

La cara B se abre con puro power-pop cargado de magnéticos riffs y con el título de "Rebound City". Es su más reciente single y en él salen a colación los errores cometidos en amores, pero convertidos en lecciones, y donde las guitarras vuelven a ser una delicia en primer plano. Más estribillos pegadizos, con duras guitarras power-pop y un excelso órgano en los momentos más reposados, nos hacen caer rendidos ante otro posible single como "Valley To L.A.". Siguen enchufadas, enérgicas y de subidón en temas tan propicios para ello como "Real Life" y, sobre todo, "Awkward Phase". Se despiden sonando también power-pop en la acústica "Shitty Ballet". Eso sí, para que no pensemos que están de bajón, tras superar su alcoholismo, acaban el tema con una explosión guitarrera realmente punk. Habrá que pensar en darle menos al frasco...