Entrevista: El señor que te molesta

“Tenemos claro que hay muchas cosas que no van a sobrevivir, pero vamos a intentar salvar lo máximo posible” 

Por: Sergio Iglesias

El Señor Que Te Molesta se han convertido en una de las grandes sorpresas de este año para olvidar. Tirando de evidentes influencias como Los Enemigos, Siniestro Total o varias bandas del mal llamado Rock radical vasco, y con unas letras brillantes, directas y concisas, que se mueven entre el humor y la denuncia social, la banda madrileña ha conseguido un disco casi perfecto de título provocador, “Buena idea idiota”, y ya estamos ansiosos por ver si se acaba esta mierda para poder verles en directo. 

Antes de El Señor Que Te Molesta, habíais pasado por otras bandas, ¿cómo os juntáis para este nuevo proyecto? 

Álex Santos: Pues la verdad es que, cuando nos juntamos, era casi como un último cartucho. En mi caso y en el del Pera salimos de Individuos, una banda con la que hemos estado casi 18 años y que dejamos por aburrimiento, porque veíamos que no nos movíamos demasiado. Por el lado del bajista, que también ha sido productor de audio tanto en música como cine y televisión, había tocado en Matiné, donde también estaba El Pera a la batería y había tocado en Madame Claude; y Quique, que es el chico nuevo, aunque lo conocemos de toda la vida, ha estado en varias bandas y, como se dedica a la producción de videos, es el que nos ha impulsado a hacer cosas promocionales ahora que no se puede tocar. 

Lo que ha pasado es que nos hemos juntado gente con diferentes perfiles que trabajamos muy bien en equipo… por ejemplo, yo soy un tipo que básicamente se dedica a escribir porque musicalmente no soy muy bueno, ya que toco la guitarra pero podía tocar un jamón (risas), se me da bien pero, comparado con lo que tengo alrededor, me considero una miseria de guitarrista pero bueno… me voy defendiendo así que, como te digo, yo aporto el tema de sacar letras y contar cosas, buscando siempre temas y frases desde diferentes perspectivas. Ellos son unos arreglistas cojonudos y Quique es un tío muy organizado, así que cada uno aporta lo suyo. 

Vuestro primer trabajo fue una maqueta de la cual habéis recuperado para “Buena idea idiota” tres temas que no pierden la crudeza de la grabación original… 

Álex Santos: Cuando sacamos esta maqueta, “Declaración simplificada”, el sonido era cojonudo y suena brutal, pero lo que pasó es que, al grabar esos temas, los afinamos una nota por encima porque se nos metió en la cabeza que yo iba a estar más cómodo a la hora de cantar. 

Lo que sucedió después es que yo tocaba la guitarra como un animal y en cada ensayo rompía dos cuerdas y no nos compensaba, así que decidimos volver a la afinación de siempre y nos dimos cuenta que había canciones como “Declaración simplificada” o “Corbatita de bedel”, que tenían otro tipo de armonía que también era bonita y decidimos volver a grabarlas en el disco físico que íbamos a grabar con Delia. En el caso de “14 con Broadway” la grabamos de nuevo para completar el disco, y también la tenemos mucho cariño. 

Si escuchas las de la maqueta y las de ahora, las dos suenan chulísimas, pero es algo que teníamos que hacer, y creo que hicimos muy bien en volver a grabarlas y que esos temas formaran parte del pack. 

Hablando del sonido de El Señor Que Te Molesta, mi primer acercamiento a vosotros fue al leer un post de Tony Devildog en Facebook, donde definía vuestro disco “como Los Enemigos después de haberse ido de copas con Cicatriz”. ¿Crees que se ajusta esta descripción a lo que hacéis? 

Álex Santos: Joder, ¡yo no he leído eso! A Tony no lo conozco personalmente, pero sí por amigos comunes que tenemos en redes sociales… sobre todo, de pasar por el muro de Oscar (Avendaño), que es donde nos encontramos todos (risas).

La verdad es que la descripción es muy apropiada porque siempre hemos sido muy fans de Los Enemigos y de hecho, con Individuos nuestro productor en la primera época fue Fino (Oyonarte), así que es un honor que digan eso; y lo de Cicatriz me encanta porque, hablando de estos grupos, la diferencia entre ESQTM y nuestro anterior proyecto es que en Individuos teníamos un guitarrista que tocaba de la hostia y un bajista malísimo que era yo, así que cuando se acabó pensé “ahora molaría tener un grupo en el que alguien supiera tocar el bajo” y pasé a la guitarra porque es lo que quedaba (risas). 

Y ahora, en vez de tener una banda en la que mandaban los punteos y la guitarra, lo que predomina es la base: la batería y el bajo, porque nos encantaba ese rollo de esas bandas de los 80 como Cicatriz o Kortatu, en las que los bajos eran la hostia. Cuando empezamos a ensayar, nos dimos cuenta de que lo que hacíamos sonaba a todo eso y lo ves claramente en canciones como “14 con Broadway” o “Declaración simplificada”, por ejemplo… además, mi hermano y yo nos criamos con esos discos, lo tenemos metido en la cabeza y, de hecho, teníamos una serie de versiones preparadas para los conciertos de presentación que no hemos podido hacer como “El ataque preventivo de la URSS” de Polanski y el ardor o “Ayatollah” de Siniestro Total, que van en esa línea de lo que se hacía en los 80. 

Te veo injustamente autocrítico con tus aptitudes musicales pero, sin embargo, me parece que con lo que tienes que estar muy satisfecho es con las letras de las canciones, brillantes y directas… 

Álex Santos: Así es. Yo, de siempre, lo que he intentado, personalmente, es hacer letras directas y una música más básica porque, aunque algo he aprendido durante los 17 años que llevo en esto, conozco mis limitaciones. Lo que más me gusta es escribir, dar las vuelta a las frases, desarrollar las letras, pensar en diferentes perspectivas sobre un tema… aparte, también recurro a cosas como ver anuncios de los años 80, algo que es muy divertido, buscar en libros… la verdad es que, ahora que me escucho, creo que me estoy convirtiendo en un tipo raro y mi chica no esperaba que fuera así (risas). 

Ahora que hablas de anuncios, supongo que la inspiración de vuestro tema “Banca cínica” sería uno que hablaba de “banca cívica”… un poco absurdo ese concepto, algo así como “ejércitos de paz” o “bombas inteligentes” ¿no? 

Álex Santos: (Risas) Claro, son contradicciones y, básicamente, ese es el concepto de la canción, que lo de la banca no tiene ni pies ni cabeza.

Si hay dos canciones en el disco que resumen todos vuestros odios, esas serían “Declaración simplificada” y “Uno de los nuestros”, en las que repartís cera a diestro y siniestro. ¿Cómo surgen esos dos temas? 

Álex Santos: Es que hay mucha cera que dar. Cuando hicimos “Declaración simplificada” estábamos en un momento en que hablabas con la gente o veías las noticias y todo lo que había alrededor nos hizo estallar. Cuando empezamos a quedar para tocar el Pera y yo después de dejar Individuos, recuerdo que lo primero que salió es eso: “todas las respuestas son malas, todas tus miradas son balas…” y el resto de la canción salió enseguida, la grabamos con el móvil y de esa sesión sacamos como cuatro temas más. 

Y “Uno de los nuestros” es la última que hice, la más reciente, como un mes antes de entrar a grabar, le dimos una vuelta y recuerdo que la letra la acabé antes de un ensayo, se la enseñé al grupo, les gustó y estuvieron todos de acuerdo en que entrara, algo que no siempre pasa… y gracias a Dios, porque de vez en cuando necesito ese filtro externo que yo no tengo (risas). 

Especialmente brillante me parece la letra de “Corbatita de bedel”, en la que esta vez les toca recibir a los indies de aquella primera época en la que, efectivamente, todos querían ser como Beck… 

Álex Santos: Exacto, en los 90 todos queríamos ser Beck y cantar en inglés… incluso cuando Beck cantaba en español el “Soy un perdedor” en “Loser”, que eso es lo más gracioso del asunto, pero bueno…

La frase de la corbatita de bedel era de un libro de Felipe Benítez Reyes, “El novio del mundo” y ahí encontramos una fórmula muy buena para llamar a alguien “indie”, que es de lo que habla la canción. Por cierto, que en ese tema dejamos fuera frases como la de que dejas de ser indie cuando tus canciones empiezan a sonar en el Mercadona y alguna más, pero ya no nos entraban y nos lo guardamos para otro tema (risas). 

Delia Records han sido los encargados de editar el disco, ¿cómo entráis en contacto con ellos? 

Álex Santos: Pues, nuevamente, hay que hablar de Oscar Avendaño porque, durante una época, Individuos fuimos la banda que le acompañaba, Los Profesionales… fue breve porque no era práctico, ya que él estaba en Vigo y nosotros en Madrid, así que él se buscó otra banda allí, pero seguimos siendo muy amigos, casi como hermanos. La cosa es que una de las veces que vino Oscar con su segundo disco me acerque a verle a Delia y me puse a hablar con Manuel, que es el jefe de la tienda y de la discográfica, le dejamos un disco de Individuos y me dijo que, si queríamos hacer algo, habláramos con él. 

Finalmente, nos separamos y, de hecho, allí dimos nuestro último bolo, pero mi relación con Manuel siguió y me animó a seguir haciendo cosas, y cuando tuvimos la maqueta se la pasamos y nos dijo que nos haría el disco.

La verdad es que es muy fácil trabajar con él, es un auténtico luchador que no para de trabajar para que las cosas vayan hacia adelante… ahora está pasándolo mal y es una pena que estemos así; si no tenemos tiendas donde vender nuestros discos o salas donde mostrar nuestro trabajo o medios como el vuestro que dan visibilidad a la música under, estamos muertos, porque no hay ninguna forma de hacerlo.

Por eso, cuando hablo con otros compañeros, insisto en ir a muerte con las iniciativas que surjan porque, si no, todo lo que se ha hecho se va a destruir… ya tenemos claro que hay muchas cosas que no van a sobrevivir, pero vamos a intentar salvar lo máximo posible. 

¿Teníais claro desde el principio que el disco tenía que editarse sí o sí en vinilo? 

Álex Santos: No concebíamos otra forma de hacerlo más que en vinilo, yo tengo CDs por todas partes pero no les tengo ningún tipo de respeto, pero eso sí, tengo vinilos que ya tenían casa cuando era un crío y los trato como si fueran reyes… es que es otra cosa, son una preciosidad y tienen un sonido único. Además, cuando grabas un disco y lo escuchas en vinilo ves que es verdad, que has grabado música, que no lo han cogido y lo han tostado de cualquier manera.

Yo me suelo poner en casa vinilos y quiero que mi hija vea cómo son, que los toque, que los escuche y que vea cómo suenan, me temo que ella no va a poder vivir lo que vivimos mi hermano y yo, que éramos los pequeños en una casa en la que había una habitación llena de discos donde jugábamos y descubríamos de todo, porque allí estaban los discos de The Clash, Kraftwerk, Los Kinks… Yo pienso que, en ese sentido, nuestra generación estaba más dispuesta a meter la cabeza hasta el fondo en la música, ahora todo es como de usar y tirar y es una pena. Así que, en un principio, Delia sólo apostaba por el vinilo pero luego nos dimos cuenta de que, sobre todo para hacer envíos a prensa, no era muy práctico mandar un vinilo a cada uno y por eso hemos hecho esta tirada en CD. 

También se nota que sois de la “vieja guardia” en detalles como lo cuidada que está la presentación del vinilo y, sobre todo, la portada… 

Álex Santos: A la portada le dimos un montón de vueltas. Ésta es una imagen de galería sobre la que hemos trabajado, sumándole esa imagen velvetiana por el plátano, metiéndonos en el tema del indie por el aspecto del tipo, al que le hemos tapado los ojos como homenaje al “Aizkolari” de Kortatu… 

Aunque, antes de tener esta portada, en una de las pruebas mandamos una propuesta en la que había un tipo cantando con una bolsa en la cabeza pero nos recomendaron cambiarla y “huir de la muerte”… volvemos de nuevo al tema del filtro, tan necesario, como puedes ver (risas)

Pensabas que te ibas a librar de hablar del monotema, pero no… ¿cómo os está afectando el virus? 

Álex Santos: Si no podemos tocar es muy difícil tener visibilidad pero, por otro lado, como no podemos tocar, los grupos nos estamos poniendo muy pesados por las redes sociales para demostrar que seguimos vivos.

Esto es algo que nosotros antes no lo contemplábamos, lo que nos gustaba era ganarnos el respeto de la gente saliendo a tocar y ahora nos dedicamos a hacer anuncios todas las semanas para intentar vender nuestro disco y planificar grabaciones de videos o posibles actuaciones en streaming. Estamos abriendo una puerta que teníamos cerrada y, prácticamente, nos estamos convirtiendo en youtubers, cosa que me da un miedo espantoso, pero hay que recuperar el dinero para hacer otro disco. 

Respecto al virus, yo no veo que la solución sea inmediata, a lo mejor para septiembre de 2021 podemos dar conciertos sin mascarilla pero, a pesar de que estamos deseando tocar, aunque sea en el cumpleaños de la vecina, creo que se me haría raro tocar delante de gente tapada que no sabes ni si están disfrutando del bolo… es muy frío y el contraste con lo que había antes de esto es brutal. 

Tenemos sentimientos encontrados y no sabemos muy bien qué hacer, pero creo que acabaremos haciendo algo en streaming para que la gente vea que también sabemos tocar, no sólo grabar canciones. Lo curioso de esta situación es que el local de ensayo, que antes era un sitio donde ibas a tocar un rato, a tomar unas cervezas y volvías a casa, ahora se ha convertido en una oficina en la que planificamos todas las cosas que tenemos que hacer, no habríamos llegado a este punto si no hubiera sido por esto y, si se sobrevive, puede llegar a ser algo positivo, pero para sobrevivir, te tiene que entrar el dinero por otro lado. En ese sentido, nosotros nunca hemos vivido de esto y por eso no nos supone un gran problema, pero para la gente que vive de la música está siendo muy complicado sobrevivir. Yo intento verlo con esperanza aunque es muy complicado, así que lo único que nos queda es aguantar y seguir luchando.