Entrevista: Johnny Burning


“Yo ya no estoy en situación de tirar años a la basura”.

Por: Sergio Iglesias

"Hagámoslo" es el título del primer álbum en solitario de Johnny Burning, tras la despedida del grupo de La Elipa. Después de cerrar más de 40 años de historias y recuerdos imborrables, el músico madrileño se ha rodeado de sus fieles escuderos Maikol y Nico Álvarez para hacer uno de los discos del año y dejar claro que, ya sea bajo el nombre de su banda o bajo el suyo personal,  todavía le queda mucha música que ofrecer. Historia viva del rocanrol patrio. ¡No cambies nunca, Johnny!  Entrevista:

Para comenzar, permíteme que os felicite por este discazo que os habéis currado…

Pues muchas gracias. Este es un proyecto que surge después de que decidiéramos dejar  descansar a Burning, después de más de 40 años y partir, prácticamente, de cero con nuevas canciones. El estilo no se puede decir que es nuevo, porque es el rocanrol que llevo haciendo y mamando toda la vida, pero sí se puede decir que es un destilado de lo que llevo haciendo desde que empecé. Y ahí están estas diez canciones nuevas, que la gente que me sigue desde hace tiempo, me dice que las está disfrutando.

Sin embargo, para los que somos muy fans, cuesta admitir que Burning se ha terminado…

No se ha terminado; yo siempre he dicho que las canciones quedan ahí, nunca se habrán muerto del todo Lou Reed o Bowie, porque siempre nos quedan sus discos y está todo grabado. Yo hubiera preferido que todos estos hubieran tenido un pase especial y que fueran eternos,  porque creo que seguirían haciendo canciones buenísimas, pero la vida es así de dura y la guadaña tiene que llegar en algún momento; y a Burning le ha llegado, pero seguimos defendiendo el estilo y ahí quedan todas las canciones que hemos hecho a lo largo del camino.

En cuanto al sonido, este disco, personalmente, me recuerda mucho a ‘Pura Sangre’, el último disco que hiciste bajo el nombre de Burning. ¿Te ha frenado dar el paso el hecho de estar todavía viva la marca original?

Yo nunca hago planes de futuro, me dejo llevar y, como siempre digo, el pasado es inamovible y por eso procuro vivir al día. Las canciones de ‘Pura Sangre’ son las que se hicieron para aquel disco y, en aquel momento, no dejé nada para una posible nueva cosecha. 

Pero sí que, desde entonces, ha ido todo fluido, el estilo se va depurando, Johnny Burning es lo que viene justo después del ‘Pura Sangre’, y las canciones estaban ya allí después de terminar aquel disco. Lo que pasa es que no di el paso hasta 2015, que es cuando empezamos a  despedirnos de Burning, con unas giras de despedida que hicimos durante dos o tres años para decir adiós a los amigos.

En este tiempo, a Nico y a mí nos dio tiempo para conocernos más musicalmente, y para empezar a trabajar juntos guitarras y pianos y a estructurar esas canciones que tenía por ahí. Y en esa labor hemos estado un par de años hasta que dijimos esa frase de “Hagámoslo”. Hemos estado un año y pico haciendo el disco aunque lo podíamos haber hecho antes, pero todo el tema del COVID y la pandemia ha influido y hemos tardado más en la producción porque quisimos darle más vueltas y porque, en esta situación, era absurdo sacarlo antes. De todas formas, para este trabajo sí que teníamos mucho más material y más temas que no creo que tardemos mucho en sacar para que no se oxiden.

¿Sentiste en algún momento el vértigo de dejar atrás una etapa de más de 40 años para dar este salto al vacío, o estabas seguro de que querías decir adiós a Burning y empezar desde cero una carrera en solitario?

Yo tenía claro que la época de Burning había finalizado y tenía que quedarse ahí. Podía haber continuado 50 años más y seguro que habríamos seguido haciendo mucha carretera, pero era el momento de dejarlo, había algo dentro de mí que empezaba a despertar, como que tenía que dar un volantazo y volver a sentir otras emociones. Partir de cero, viajar por otros sitios, arriesgar, ser un poco más tú, ir depurando el estilo y llegar más al hueso… todo eso tiene algo muy especial.

Para este nuevo proyecto, te has rodeado de gente de tu confianza y con la que ya habías estado trabajando anteriormente, ¿era importante para ti tener esta seguridad a la hora de afrontar esta nueva aventura?

Sí, claro. En este caso, ha sido fundamental contar con gente como Maikol, con quien llevo trabajando prácticamente desde los inicios de la banda y que, para mí es un tipo muy especial porque nos conocemos muy bien y, si Dios quiere, estaremos juntos toda la vida. Por otra parte, con Nico llevo desde el 2013 y también me ha ayudado en la producción de este disco. Pero, efectivamente, ambos han sido fundamentales en este paso adelante, son mi apoyo y hace falta poca explicación para que salgan cosas cuando conoces tanto a la gente que tienes alrededor. 

Hemos disfrutado mucho haciendo el disco, y en cada surco se nota que estamos convencidos de que estamos haciéndolo lo mejor que sabemos, porque esa debe ser la actitud… luego, que aciertes o que se convierta en algo ya no depende de nosotros.

Y qué mejor resumen de esa actitud que el propio título del disco, ‘Hagámoslo’, toda una declaración de intenciones… 

Exacto… ¡hagámoslo! Es lo que se dice el final de un plan o de un trabajo que has estado preparando. Además, tiene una connotación sensual que también me gusta mucho.

En el disco nos encontramos, como es habitual, con letras en las que se mezclan historias reales con experiencias personales, siempre dentro de un ambiente castizo, que ya es un poco “marca de la casa” ¿no?

Sí, es el estilo. Nico se ríe con esto porque, como soy la eterna duda, para cada tema tengo un cuaderno y voy escribiendo a medida que se me van ocurriendo cosas y luego, de un montón de prosa que hay ahí, eliges lo que crees que es más conveniente. Yo siempre explico que una canción son unos cuantos versos sacados de un montón de ellos, y que pueden significar muchas cosas, no tienes que quedarte con la primera impresión, o esa primera escucha. Mola mucho que cada vez que lo escuches te lleve a otra parte; a veces, las letras tienen muchas lecturas y mola que los “johnnyburnianos” las escuchen, porque hay mensajes encriptados que les harán soñar.

En ‘El diablo en el hoyo’, cantas “Petty y Lou ya no están, ¿qué haré si me faltan alguna vez los Stones?”… ¿has encontrado ya la respuesta a esa pregunta tan complicada?

(Ríe) Oh my god! , que dirían los guiris. La verdad es que no y lo digo así de claro. Yo estoy criado y amamantado con esa gente y estos últimos años estoy apenado porque algunos ya no están. Pero, como te decía antes, nos quedan sus discos y todos ellos viven dentro de mí. 

Keith Richards, Mick Jagger, Charlie Watts… son héroes y prefiero no hablar de ello, prefiero pensar que van a ser eternos porque, para dar mal rollo, mejor me callo, les quiero mucho y les deseo larga larga larga vida y juventud.

¿Cómo os ha afectado la pandemia a la hora de preparar las presentaciones de ‘Hagámoslo’?

Todo esto nos ha afectado porque llevamos dos años sin subirnos a un escenario y sin hacer kilómetros de carretera y, al final, eso es nuestro alimento y es demasiado tiempo de empujar para que todo vaya mejor. Como te decía antes, nosotros creo que hemos hecho nuestra labor de hacer un gran disco para que esto vuelva a la normalidad, y cada uno debería hacer lo mismo en su ámbito para que esta pesadilla pase cuanto antes.

¿Es este el peor momento que recuerdas como músico?

Es el momento más raro.  A lo largo de 40 años tocando, han ocurrido muchísimas cosas como te puedes imaginar. Pero esto no entraba dentro de las posibilidades ni en nuestros peores pensamientos. Ha habido muchísimas noches espectaculares, pero esto se nos ha ido de las  manos porque no me lo esperaba ni yo ni nadie. 

Sin embargo, quiero ser optimista y creo que las vacunas funcionarán y empezará a sanarse todo. También es importante ayudar a países con menos posibilidades porque me parece una tragedia que no puedan acceder a las vacunas… pero bueno, yo no estoy aquí para decir en plan político lo que son las injusticias, porque todos lo sabemos. Pero hay que cuidar mucho a toda esta gente y, para este verano, espero que estemos hablando de otra cosa diferente y eso sería una muy buena noticia.  Acabamos de abrir la carretera y mi deseo es subirme a la furgoneta con mis compañeros y empezar a hacer shows que, repito, es lo que alimenta mi vida, tío. Además, yo ya no estoy en situación de tirar años a la basura.

Para terminar, me gustaría darte las gracias por acordarte de los periodistas en los agradecimientos del disco, algo que, sin querer caer en victimismos ni mucho menos, no suele ser habitual… 

No hay de qué. Para mí es importante cada eslabón de la cadena de todo lo que conlleva el mundo musical, porque estamos todos en el ajo y todos nos nutrimos y vivimos de ello.