
Una vez abajo, nos encontramos un local a reventar que esperaba con grandes expectativas la salida a escena de Loquillo. El rockero del Clot, hizo acto de aparición con 20 minutos de retraso sobre la hora prevista, secundado por sus dos guitarristas habituales (Igor Paskual y Jaime Stinus) y por un contrabajo (Laura Gómez), en poco más de media hora interpretó algunos temas de su último trabajo “Balmoral”, así como otros clásicos, entre ellos “Por amor” o “El rompeolas”, coreados por unos fieles que en su mayoría acudieron al evento sólo por la presencia del barcelonés. En todo momento pudimos contemplar el buen hacer del Loco, siempre con una sonrisa en la boca, interpretando cada tema con esa forma tan característica e hipnótica que pocos como él poseen, se nota que Loquillo se encuentra a gusto en nuestra ciudad.
En definitiva 40 minutos de un set acústico que a muchos se les hizo escaso. Tras un breve parón, obligado para acondicionar el escenario, surgió en escena un mito del punk británico, el maestro Hugh Cornwell, ex lider de The Strangler, secundado únicamente por una bajista y un

Tras el concierto tuvimos la oportunidad de felicitar a Hugh por su trayectoria y por el gran concierto realizado, mostrándose en todo momento afable y conversador. El final de fiesta tuvo lugar en el Costello, donde la gente de "El Giradiscos" tuvimos la oportunidad de conversar brevemente con Loquillo y Jaime Stinus, sobre la actuación de la noche y sus próximos proyectos.
En definitiva en un mundo sin héroes y con demasiados villanos tuvimos la oportunidad de ver a dos de los grandes del panorama nacional e internacional.