Melomanía: Charlie Bautista

El melomanía de hoy está protagonizado por el que sin duda es uno de los tipos con más talento de toda la escena alternativa de nuestro país. Nos referimos a Charlie Bautista, un “veterano” de los circuitos del rock que pese a su corta edad ya ha logrado colocar su nombre junto al de un puñado de solistas y bandas de gran calado entre el público.

Colaborador habitual tras las teclas en los directos de Christina Rosenvinge, Russian Red y Tulsa. Miembro activo de Amigos Imaginarios y músico de estudio para bandas como The Cabriolets, con quienes colabora en su último disco, por citar unos ejemplos.

A lo largo de su trayectoria profesional ha dejado constancia de su talento natural para tocar casi cualquier instrumento que caiga en sus manos, no sólo de manera efectiva sino también de una forma brillante y repleta de estilo.
Hace unos meses le propusimos que nos hablara de sus discos y canciones favoritas. De aquellas que han marcado algunos momentos determinantes de su vida. Accedió al instante con una sola condición, algo de tiempo para reposar sus elecciones y mandar un texto que colgar en nuestra web. Por supuesto le concedimos el tiempo que estimara oportuno. El resultado final del mismo le ha acabado dando la razón, y es que las cosas para que estén bien hechas merecen hacerse desde la calma.

Sabemos de buena tinta que Charlie ha tenido problemas a la hora de elegir sus cinco discos y cinco canciones. No nos extraña en un tipo de gran cultura musical como él. Nosotros, la gente que hacemos posible ésta página, coincidimos en algunas de sus elecciones. La pregunta que surge ahora es…¿Y tú?. Sólo hay una manera de saberlo…Con todos ustedes los temas que han marcado la vida de un tipo repleto de talento. Disfruten.

Discos

Beth Gibbons & Rustin Man - Out of season (2002)


Este es uno de mis discos favoritos de toda la historia. Primer largo en solitario de la cantante de Portishead junto a Paul Webb (ex-Talk Talk que firma con el seudónimo de Rustin Man). Es una obra maestra de arreglos, producción y sonido. Los vientos y las cuerdas no sólo son perfectas (de manual), tienen un gusto impecable. Es un disco bien hecho y bello.

La manera que ha tenido Beth Gibbons de mezclar el folk y jazz con el trip-hop en Portishead siempre me ha resultado muy interesante pero en este trabajo, me sobrecoge por lo sencillo y sincero. Al desprenderse del concepto "electrónico", sólo queda lo más acústico, lo más crudo.

Canciones como Mysteries, Sand River, Drake (homenaje a Nick Drake, otro de “Mis Grandes”, que me gustaría haber incluido pero había que elegir), son de lo mejor de este álbum.

Desde que cayó en mis manos, hace casi ya ocho años, no he podido parar de escucharlo y de emocionarme como la primera vez.

Neil Young - After the gold rush (1970)
Casi toda la música que me ha marcado desde pequeño, ha sido influencia directa de mi padre. Uno de los discos que más nos acompañaba en aquellas vacaciones familiares "al pueblo", cuando los viajes duraban ocho y nueve horas por carreteras nacionales, ha sido este After the gold rush. Y no puede haber un escenario más idóneo para saborear estos temas y para haberme empapado, casi sin darme cuenta, de una personalidad como la de Young y de un disco tan bello como éste. Estos viajes casi siempre eran al atardecer y nuestras "routes" no tenían nada que envidiar a las norteamericanas, escuchando Only love can break your heart, Oh, Lonesome me o cualquier otra pista. Nostalgia de la infancia y la adolescencia, música de carretera, de viaje, de cambio. Pero a la vez para toda la vida.

Me encantaría sonar así, llegar a hacer un disco como éste; un disco de verdad, un disco que te crees de principio a fin.

David Bowie - Hunky Dory (1971)
Otro de los discos de casa, probablemente de los vinilos más pinchados por mi padre y que iban a rondar en mi cabeza durante años.

Bowie me ha fascinado a lo largo de toda su carrera, positiva y negativamente. Prolífico e innovador, gustos aparte, es imposible no prestarle atención. Siempre tuve la sensación de que componía música diez años por delante de su época. Siempre ha sido vanguardia.

Aunque, en concreto, para esta época y este disco, no puedo concebir a Bowie sin añadirle otras dos palabras: Mick Ronson. Y es que detrás de todo grande, siempre hay un “escudero o escudera”. Este maravilloso guitarrista es también el responsable de la coproducción, junto con Bowie, del despunte en solitario de Lou Reed (Transformer 1972).

Changes, Oh! You Pretty Things, Quick Sand o Life on Mars? Mis favoritos de entre los once excelentes cortes de “Hunky Dory” o, en castellano, “A pedir de boca”. Nunca mejor dicho.

Fiona Apple - When the pawn (1999)

No me di cuenta de su influencia hasta que, después de unos años, noté que la manera de componer de esta neoyorquina había calado más que hondo en las armonías con las que yo mismo jugueteaba, cada vez que me sentaba al piano.

¿Jazz, pop, folk, clásica? ¿Un poco de todo? Sea lo que sea, suena a ella, una voz y un estilo inconfundibles.

He de decir, que Carole King y Tapestry (1971), fueron desbancados a última hora, con mucho dolor y aún con incertidumbre, de mi clasificación. ¡“Pecado mortal”! Lo sé pero con permiso de Carola, Fiona me empapó de una manera mucho más inconsciente a lo largo de los años, de ahí la elección.

Love of Lesbian - Maniobras de escapismo (2005)

Este fue mi primer acercamiento al pop/rock/Indie (o como demonios lo queramos denominar), nacional de los últimos tiempos. Siempre he estado en contacto con lo que hacía “la familia”, “mi familia” musicalmente hablando, la gente más cercana. Pero esto fue un paso más.

Coincidimos en un concierto doble en Sant Boi, el 18 de marzo de 2006. Amigos Imaginarios (“Santi Campos y los… “ por entonces) + Love of Lesbian. He de reconocer que la primera impresión fue muy rara. Diría que no me gustó. No entendí nada. La conversación en camerinos fue cordial, unos tipos majos, pero al ver su espectáculo después de bajarnos nosotros del escenario… Desconcierto.

Una semana después, no podía dejar de escuchar una y otra vez las canciones en su myspace. Dos semanas más tarde, corría como loco a comprarme el disco. Y a la tercera semana, me sabía de memoria las 12 canciones; melodías, letras, acordes.

Los temas, los arreglos, la labor de Ricky Falkner a la producción, la gente de Blind Records, a la que he conocido años despuéss… Me sigue sorprendiendo con el paso de los años. Pero tengo que resaltar la personalidad y la fuerza de su “frontman”, Santi Balmes. Increíble cambio de idioma después de 10 años de carrera y cuando ellos mismos contaban con pocas reservas de “fe” en esta empresa que llamamos música. Conozco pocos músicos que hayan sido capaces de crear unas melodías tan bellas y tan perfectas para unas letras más bellas aún, dentro del escenario pop nacional.

A raíz de este descubrimiento, podría incluir unos cuantos grupos que me han dejado huella como Maika Makovski, Javier Extremera, New Raemon y muy en especial, Standstill, en concreto su Adelante Bonaparte, con el que me han dejado más que boquiabierto tras ver la puesta en escena (Rooom). Pero considero que LOL ocupan un lugar privilegiado, al ser los pioneros en desatascarme las orejas y la caprichosa razón por la que he podido llegar a conocer en particular toda esta fantástica escena barcelonesa.

Canciones

Television - Marquee Moon (Marquee Moon - 1977)
Todos los que tenemos un grupo queremos hacer una canción como Marquee Moon. O por lo menos tocarla. Es lo más divertido que hay. Tocar durante minutos y minutos este tema, esa base rítmica y ese riff. Uno de los riffs más pegadizos y más sencillos que he escuchado. Y uno de los acompañamientos más aparentemente sencillos, que funcionan y podrían funcionar, durante horas, de manera hipnótica, sin cansar.

The Band - The night they drove old dixie down (The Band - 1969)
Gracias a “mi hermano” Santi Campos y a Amigos Imaginarios, he podido conocer a esta banda, La Banda. Recomiendo a todos The Last Waltz (1978) de Scorsese, que retrata la última reunión de la banda en un concierto lleno de colaboraciones de amigos (y qué amigos), repasando su trayectoria. Admiro profundamente la musicalidad de Levon Helm, uno de mis cantantes y bateristas favoritos. Un músico que se desgarra cada vez que interpreta. En The night they drove old dixie down, preciosa canción sobre los últimos días de la Guerra Civil Estadounidense y sobre el desastre humano de cualquier guerra, me estremece su interpretación, un llanto totalmente conmovedor.

Jeff Buckley - Lover you should’ve come over (Grace - 1994)
Hace unos cuantos años, en una furgoneta de camino a Cádiz, un buen amigo nos dijo a Manuel Cabezalí y a mí “Si os gusta tanto Radiohead, tenéis que escuchar a Jeff Buckley”. Cuánta razón tenía.

Tan sólo “un disco y medio”, Grace y Sketches for my sweetheart the drunk (1998), disco póstumo que incluye los bocetos de lo que iba a ser su segundo trabajo, no se sabrá hasta dónde habría sido capaz de llegar este gran músico.

Mirando vídeos de Buckley, me atrevo a afirmar que cada vez que cantaba, tocaba e interpretaba le iba la vida en ello. Lover you should’ve come over es mi favorita sin duda. La introducción de armonio, los coros y el hammond son inmejorables. Aparte de la prodigiosa voz y la destreza a la guitarra, para mí destaca toda la parte rítmica de la canción, que es maravillosamente acompañada por Matt Johnson a la batería.

Wilco - Impossible Germany (Sky blue sky - 2007)
Hace tiempo que me gusta este grupo, desde que alquilé Summerteeth (1999) en la biblioteca del barrio. Me llamó mucho la atención su portada. Y tardó en convencerme del todo. Sin embargo, con Sky blue sky, mi favorito y curiosamente el menos “original”, me sorprendieron.

Nunca pensé que me gustaría un guitarrista tan virtuoso, tan busy (ocupado) como se dice en inglés. A pesar de ello, no quitaría una sola nota de uno de los solos de guitarra más increíbles y que más me emocionan.

Nick Cave - Do you love me? (Let Love in - 1994)

La figura de Nick Cave me ha atraído siempre, como la de Bowie y la de Cohen. Creo que comparten una elegancia exquisita los tres, al mismo tiempo que Cave se desmarca de ellos con su actitud punk. Agresivo e irreverente, caballero sentimental a la vez. Let love in tiene una fuerza de principio a fin y con Do you love me?, no tuve más remedio que hacer mi propio homenaje.