Madrid, Sala “El Sol”, 18 de Enero de 2013.
Volvían los granadinos Lagartija Nick a nuestra ciudad para presentar con su formación original, la compuesta por Eric Jiménez, a la batería, Juan Codorniu y Miguel Ángel Rodríguez, a las guitarras, y el eterno Antonio Arias, al bajo, las canciones del recientemente reeditado “Hipnosis”.
Lo hacían en el inmejorable marco de una sala “El Sol”, repleta de gente hasta los topes, en su mayoría treintañeros, quienes no dudaron a la hora acercarse al recinto capitalino para ver las evoluciones de uno de los grupos más míticos que jamás haya dado nuestra escena alternativa con la convicción de presenciar un auténtico espectáculo, algo que finalmente ocurrió.
Y es que, como suele ser tónica habitual en sus presentaciones en directo, Lagartija Nick no decepcionaron a nadie ofreciendo un concierto de auténtico punk-rock, brillante, acelerado, electrizante y repleto de actitud, algunos adjetivos que hace ya demasiado tiempo convirtieron en habituales a la hora de definirlos.
Desgranaron en su totalidad las canciones del atemporal “Hipnosis”, y alguna que otra de sus dos obras posteriores “Inercia” y “Su”, regalando a los presentes temazos como “No lo Puedes Ver”, “Tan Raro, Tan Extraño, Tan Difícil” o “Napalm”, interpretadas con tal fuerza y ganas que muchos entendimos que la edad que aparece en el carnet de identidad es solo un dato más, porque a tenor de lo vista ya quisieran para sí muchas bandas noveles tocar con las ganas con que ellos lo hicieron.
No dudaron los Lagartija a la hora de hacerse acompañar en el escenario por la presencia de unos cuantos amigos, viejos conocidos de la banda en muchos casos desde sus inicios. Ese fue el caso de Fino Oyonarte, quien les acompañó al bajo en “Hipnosis”, Miguel Pardo, encargado de acompañarles en “I Had Too Much to Dream” su versión de Electric Prunes, o Eva Amaral, tirando de impresionante registro vocal en “Universal”.
Mención aparte merece la aparición sobre las tablas de Ana Curra quien logró ponernos la piel de gallina con “Nacidos para Dominar”, un tema de los siempre añorados Parálisis Permanente que una vez más nos hizo acordarnos de la enorme pérdida que para nuestra música supuso la trágica muerte de Eduardo Benavente.
La canción encargada de dar por finalizado el concierto fue la enorme “Satélite”, uno de los tantos himnos de carácter visionario que nos ha legado el gran Antonio Arias, que sirvió como colofón final a una fiesta que esperamos se repita lo más pronto posible.
Por: Javier González /javi@elgiradiscos.com
Fotos: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”
