Hablar de Doctor Deseo es hacerlo de un grupo repleto de personalidad y elegancia que ajeno a modas y corrientes puntuales ha sabido perpetuarse por espacio de casi tres décadas en nuestro siempre complicado panorama, sin por ello tener la necesidad de prostituir sus canciones ni perder su norte para así poder aparecer en unos medios generalistas que en la mayoría de casos han regalado sus páginas a grupos mucho menos interesantes que ellos.
Capitaneados desde la noche de los tiempos por el gran Francis Diez, carismático líder y alma mater del grupo, acaban de publicar Busco en tus Labios… Lo mejor del Deseo, un trabajo en el que mezclan nuevas canciones, adaptaciones de clásicos atemporales y cortes en directo que no hacen más que mostrar las múltiples facetas musicales a las que son capaces de acercarse con absoluta solvencia.
Con objeto de conocer un poco más de cerca lo que encierra su nueva obra y calentar motores de cara a su concierto del viernes en la sala Penélope de nuestra ciudad, la semana pasada quedamos en una céntrica cafetería de Madrid con Francis, pura elegancia y sencillez, para que en primera persona nos hablara de lo que en realidad significa el deseo.
Acabáis de publicar el decimocuarto disco de vuestra carrera, “Busco en tus Labios… Lo mejor del Deseo”, un disco que contiene canciones en directo de la banda y algún que otro tema nuevo. ¿Por qué habéis elegido precisamente éste momento para sacar adelante un trabajo de éstas características?
Francis: En principio no hay nada especial para sacarlo, simplemente nos apetecía. Quizás eso ha sido lo que ha marcado siempre la pauta de lo que hemos hecho, con todas las consecuencias que ello conlleva. Nos apetecía grabar cosas de la gira pasada, cno grandes éxitos sino elementos que mostraban nuestra diversidad. Tras la publicación de “Al amanecer seguir Soñando” la gira estuvo principalmente orientada a teatros y teníamos ganas de mostrar las variantes en que se mueve el grupo. Se puede ver tanto cosas grabadas en teatros como el Arriaga, Victoria Eugenia o Artería Coliseum y hasta cosas más especiales tomadas de un directo en San Mamés o en un gaztetxe como el de Zorroza.
Dicen que normalmente los discos en directo pretenden revitalizar carreras que no pasan por su mejor momento, pero escuchando vuestras canciones y conociendo un poco de la historia de la banda creo que en éste caso debemos entender el álbum como toda una celebración de casi treinta años de música. ¿Estamos en lo cierto?
Francis: Exactamente debemos andar por esas cifras que comentas. Dicen que el tiempo acaricia para el que nunca lo cuenta. En éste caso nos apetecía editar un directo haciendo bien las cosas, algo que supone un curro brutal. Había que trabajar desde las canciones hasta las imágenes, mezclándolas. Al final ha quedado un proyecto enorme en el que han participado desde antiguos músicos y periodistas. Poder hacer en tiempo de crisis un trabajo así cuidado en todos los aspectos es un lujo. Por otro lado, también nos apetecía incluir las canciones que nosotros quisiéramos que no fuera deudora del último disco. Más que nada porque siempre nos apetecía meter canciones más antiguas. Y al final decidimos hacer una fiesta para nosotros. Primero pensada en teatros y después pasando a tocar lo que nos apeteciera, trayendo las canciones a otros terrenos totalmente novedosos.
¿Qué tuvo de especial la gira pasada para que decidierais que tenía que quedar plasmado en un documento para toda la eternidad?
Francis: En teatros habíamos hecho una cosita muy pequeña que era “Metamorfosis”, reflejo de los cuatro últimos conciertos de una gira concreta. Nos gustó aquella historia y ahora queríamos desarrollarla de otra manera para que la pudiera ver más gente y además hacer un disco explícitamente para ello. “Al Amanecer seguir Soñando” era un disco teatral trabajado por el productor de “Metamorfosis”. Ahora lo que nos apetecía era hacer todo lo contrario, transformar todo nuestro sonido para hacer un fiestón a nuestra bola. La verdad es que algo que se está reflejando, el hecho de que nosotros nos lo pasamos bien y la gente abajo disfruta una barbaridad.
En “Busco en tus Labios… Lo mejor del Deseo” se incluye alguna grabación nueva de la titular “Busco en tus Labios”, una canción convertida ya en mítica por parte del público. ¿Sentíais la necesidad histórica de regrabarla?
Francis: “Busco en tus Labios” es una conexión con nuestro origen porque es la primera canción con que ganamos un concurso. Transformarla para que fuera el principio de un concierto nos ha costado muchísimo. Ha habido que dotarla de una nueva energía que en parte le imprime ese saxo fronterizo tan potente que se ha incluido. La hemos traídos a nuestros tiempos porque el sonido del año 87 era infame. El sonido de aquel primer Kaki Arkarazo, que ahora es un monstruo pero en aquel momento, era malo, pese a pasarlo de puta madre todos juntos ni él ni nosotros teníamos casi la menor idea.
La relación de Doctor Deseo con el público siempre ha sido muy especial. Sois una banda que se mueve a contrapié, inclasificable en casi cualquier escena y que apenas aparece en medios generalistas. ¿Cuál creéis que es el secreto para contar con tanto cariño y apoyo a pesar de todos los pesares?
Francis: Nosotros nunca hemos ido de artistas subidos y hemos procurado no perder el contacto con el suelo. Tenemos una cosa básica, aunque hayamos cometido una gran cantidad de errores y nos hayamos metido en una gran cantidad de charcos, y es que todos entendemos que este es nuestro oficio y que en él nos dejamos la vida. La música se ha convertido en una historia obsesiva. Es una parte potente de nuestra existencia. Hemos entendido que es un oficio que nos tiene que satisfacer, a nosotros y a todos los demás que nos siguen. Esta idea es algo que a veces se pierde como norte. Siempre trabajamos en ese territorio, que es el nuestro y el de cualquiera. Hay que ir perdiendo el ego para conectar con la gente. Hemos ido mimando nuestro estilo y oficio hasta el punto que cuando más contento estás en él debes dejar el escenario para evolucionar como persona al margen para trabajar en el local de ensayo y generar algo diferente para no perder la conexión con el público. Cuando uno está en el escenario se genera algo muy fuerte y si estás siempre ahí, de continuo, puedes perder la conexión. Hay que volver a evolucionar como personas para poder aportar algo nuevo.
¿Qué grado de culpa crees que tienen dentro de ese fervor la teatralidad y esas letras cargadas de sentimientos y sensibilidad que siempre os han caracterizado?
Francis: La verdad nunca se sabe a ciencia cierta. Creo que lo que sí tiene mucho que ver es el hecho de que el camino haya sido lento y que haya funcionado mucho el boca a boca. Lo hemos tenido difícil en determinados momentos, como todo el mundo, pero es algo que nos ha fortalecido y nos ha hecho estar muy en contacto con el público. Se nos conoce por palabra y por vía venal. Ha habido gente que nos ha conocido a raíz de terceras personas. Es una fórmula lenta pero estable y que te hace conectar con la gente.
Personalmente creo que en ese aspecto sois todo unos privilegiados.
Francis: Generar vínculos entre los músicos y las personas me parece algo fundamental. Los puñeteros primates generan vínculos entre sí desparasitándose. El concepto de comunicación es importante. No solo en el escenario sino también a nivel de sociedad. Es fundamental en estos tiempos de crisis que no se te caiga nadie al lado. Es mucho más importante que las broncas con el FMI y el neoliberalísmo. Como músicos nos hemos preocupado de generar dichos vínculos. Ten en cuenta que parte de nuestra función es la de ser maestros de ceremonias en el escenario.
Doctor Deseo, surgió a mediados de los ochenta en el País Vasco en pleno auge del Rock Radical Vasco, una escena totalmente alejada de vuestros postulados tanto sonoros y estéticos. Vosotros y La Dama se Esconde debíais ser las dos anomalías más elegantes de aquel período. ¿Cómo era la convivencia entre las distintas facciones musicales?
Francis: Era un grupo que nos gustaba bastante de la época. Eran unos marcianos bastante interesantes de Doností. En aquella época hacíamos conciertos con gente de Guipúzcoa. Y se generó todo un movimiento en torno a Jabalina que tenía un encanto especial. Le Mans y demás grupos que generaron una forma de ver las cosas distintas. Había un conflicto claro entre los más duros y nosotros que después se ha suavizado y todo ha calado de una manera u otra. Siempre cuento la misma anécdota que ocurrió cuando llevábamos un tiempo. Una noche entramos a un bar a las cuatro de la mañana, se nos acercó un chaval y me pregunta que si soy Francis de Doctor Deseo. Le contesto que sí y me dice que era de Jarrai. Me dice que antes le parecíamos una mariconada pero que desde que le había dejado su novia le parecíamos un grupo cojonudo. Esto que parece una anécdota puede ser elevado a categoría. Hay un momento en que rompen contigo y más allá de que a ti te pegue la policía o no, y lleves el estado más metido dentro o menos, los dolores son comunes a todos y hay que empezar a gestionarlos. Por ahí lo que nos une es la música.
Es curioso pero voy a seguir introduciendo dos nombres que me parecen que tiene puntos en común con vosotros. Al escuchar a Doctor Deseo tengo la sensación de estar haciéndolo con un grupo que suena muy bilbaíno, algo que extrapolado a Madrid me ocurre con Burning, Los Enemigos y Gabinete Caligari.
Francis: De entrada debo decir que yo soy de Ulibarri, un barrio de Bilbao en el que todos éramos descendientes de gallegos o burgaleses, en mi caso de estos último. Evidentemente tengo un anclaje castellano. Pienso que salvo momentos muy cañeros siempre ha habido un nexo emocional entre unos y otros. Y recogiendo el testigo de los nombres que citas debo decirte que entiendo la comparación. Para mí Burning son Cristo. El grupo más interesante de aquello que se dio en llamar rock del Manzanares como paso previo a la movida, el que más nos marcaba. Eran especiales. Añadieron al pop y al rock el concepto de sensualidad. Nadie había hecho música en castellano como ellos lo hicieron hasta entonces. Esa dejadez ha marcado toda una serie de pautas. Para nosotros tocar en la Elipa hace unos años fue como ir a misa. Por otra parte, en nuestros comienzos estábamos marcados por el cabaret castizo y el alemán de entreguerras, y hasta los primeros transformistas, filtrados por el hecho de ser muy seguidores de Dylan o de Iggy Pop. Y también de grupos de la movida madrileña que me interesaban mucho como Gabinete Caligari o Malevaje. Ya que el tango siempre ha sido importantísimo para nosotros. Y también por Josele Santiago que creo que con Los Enemigos ha escrito una de las partes más brillantes de la música con esa forma de cantar, esa urgencia y poderío. Hace poco tuvimos el placer de estar tocando con ellos y contarle una historia pendiente con ellos de hace muchos años. Ocurrió en un festival y recuerdo que me bajé con un disco para que me lo firmara. Por allí andaban los Kikes, Turrón y Babas, que me presentaron a Lichis de La Cabra Mecánica, otro fan de Los Enemigos que por aquella época estaba empezando. Recuerdo que lo dimos todo en el concierto y después entramos al camerino. Nos salimos de madre dándole la tabarra a Josele sobre que éramos muy fans. Al final nos dijo que no nos firmaba el disco. Aún así le disculpamos porque sabíamos que andaba pasando por muy buena época. Años después tuvimos la oportunidad de volver a verle y nos reímos de todo eso con él.
De las primeras visitas a Madrid, ¿tienes algún recuerdo especial?
Francis: Recuerdo algún que otro concierto que dimos por aquí en Vallecas en casas okupas. Tocamos con Tarzán y su puta Madre. Nos asomamos a la plaza de Vallecas y vimos lo que se estaba cociendo. Nosotros pensábamos que siendo un grupo vasco pensarían que seríamos parte del Rock Radical. Recuerdo que hablamos en el camerino, y decidimos acelerar las canciones. Afortunadamente salimos adelante. De ese período nos quedan buenos amigos como “El Indio”.
¿Qué sentís hoy tanto tiempo después al ver hasta donde habéis sido capaces de llegar? ¿Os lo esperabais?
Francis: Tampoco miramos mucho para atrás, la verdad. Ahora estamos en lo que estamos. Lo pasado queda como background y experiencia. Preferimos pensar en los lujos que nos permitimos que son realmente satisfactorios. Todo lo que ha pasado hasta llegar aquí son cosas que van ocurriendo despacio pero ocurren y te hacen ver que ciertos sinsabores tienen sentido.
Como grupo interesado en la cultura, algo que mostráis en cada una de vuestras letras y en muchos de vuestros discos en los que hay colaboraciones de artistas plásticos y escritores. ¿Qué sentís al ver los continuos ataques que ésta sufre por parte de nuestros políticos? En especial la música…
Francis: Vivir en el primer mundo tiene sus cosas buenas pero también tiene sus peajes y su carga de estupidez. Creo que lo que jode el primer mundo es el nivel de imbecilidad que encierra a veces sus políticos. No voy a decir que sean unos cabrones o que haya una mano negra, pero sí que alguien que se carga la cultura está cargándose el futuro. Si no se genera cultura no hay nada. No habría ni tan siquiera negocio. Si alguien se carga la educación qué cojones nos queda. Estamos en un nivel generado del bienestar que ha parido mucho imbécil. Es para cagarse en todos los muertos de los políticos por lo incompetentes que son. Ni siquiera los llamaré cabrones porque sería darles una entidad que no tienen. Actualmente hay una cosa clara que el sistema no funciona ni para el mismo sistema.
¿Qué te parece el actual panorama musical del País Vasco, repleto de grandes bandas de los más multidisciplinar en cuanto a estilos se refiere?
Francis: La industria está en un momento decrepito pero creo que creativamente nunca se ha estado mejor. El nivel es muy potente. Bilbao y su entorno están pariendo cosas como We Are Standard con su disco “Day”, dentro de una psicodelia dance con un nivel de producción a nivel internacional. Cápsula, un grupo compuesto por argentinos que es otra de las cosas gloriosas de Bilbao, con un nivelazo enorme en directo, o Belako que son gente joven que hace muy bien las cosas. Me parece de puta madre que haya esa variedad y esa capacidad creativa.
Vuestro último disco de estudio, “Al Amanecer… seguir Soñando” data de 2012. ¿Hay composiciones nuevas en el tintero?
Francis: En éste disco hemos incluido tres canciones nuevas, por lo que en ese sentido uno siempre tiene canciones e ideas en la cabeza. De momento estamos muy centrados en la gira, por lo que no sé qué pariremos de cara al año que viene. Nosotros siempre hemos sido un grupo sin futuro, nos centramos en lo que hay y lo demás está por venir. Dios dirá y la iglesia proveerá. Sin visión de futuro no nos ha ido nada mal. Empezaremos a generar cosas diferente a partir del cinco de enero cuando acabemos con lo que hay ahora mismo entre manos. Pero vamos te adelanto que ya estamos con ganas de parir algo distinto.
¿Qué planes maneja Doctor Deseo a corto y medio plazo?
Francis: Ahora mismo estamos entusiasmados en preparar lo de Penélope para el próximo viernes y sacarlo hacia adelante. Venimos de una gira en la que lo estamos pasando como putos enanos. Queremos ir a México para estabilizar la plaza porque es un sitio donde nos lo pasamos de puta madre y viene un montón de gente. Un poco siguiendo esa idea del boca a boca. Supongo que también trataremos de cerrar algún festival…
Por nuestra parte es todo, Francis. Mil gracias por todo. Ha sido un placer.
Francis: Gracias a ti. También ha sido un placer. Nos vemos el viernes en “Penélope”.
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com
Foto 1: Jordi Borrás.
Foto 2: Gigi.