Supertramp: “Crime of the Century-40th Anniversary Deluxe Edition”

A día de hoy no cabe ninguna duda de que Crime Of The Century (A&M / Universal) fue uno de los discos fundamentales para entender la década de los 70. Fusionó a la perfección y con gran pulso lo mejor del rock progresivo con exquisitas melodías pop y bastantes matices del arriesgado sonido Canterbury (Soft Machine, Caravan) para así crear lo que se dio en llamar rock adulto (AOR, Adul Oriented Rock, fue bautizado en los USA) y ser uno de esos discos que se escuchaban y se escuchan una y otra vez en las mejores emisoras de FM del mundo. 

Pero la historia de Supertramp es muy curiosa. Fueron arropados por un mecenas millonario que les patrocinó cuando aún no se comían nada. Les permitía no dar a conocer sus rostros y carecer casi por completo de tareas promocionales. Tras dos fracasos comerciales les pagó un retiro dorado con todos los avances y tecnologías para poder crear este disco. Y lo lograron. Ayudó la producción del mítico Ken Scott (David Bowie, The Beatles) pero ayudó aún más la enjundia de todas las canciones del disco, lo novedosas que resultaban y el conjunto de la obra. Los cerebros de Roger Hodgson y Rick Davies eclosionaron al unísono y crearon este inolvidable trabajo que ahora se reedita como merece. Crime Of The Century-40th Anniversary DeLuxe Edition (A&M / Universal) tiene, como es habitual, variadas ediciones. La más completa una caja con 3 LPs de 180 gramos que incluye hasta un par de estupendas postales. Ahí están los dos compactos de esta edición que tiene todo el material sonoro, un cuádruple digipack y un fascinante libreto de 24 páginas a cargo de Phil Alexander, editor de la prestigiosa revista Mojo.

El primer disco trae el disco perfectamente remasterizado y que se abre con la magia de School y ese piano característico in crescendo. En Bloody well right comienza a destacar el gran trabajo vocal, pero también cuenta con unas poderosas guitarras eléctricas. Hide in your shell es de mis favoritas por sus estupendas voces en gran melodía. También destaca el saxo de Helliwell y el pegadizo estribillo. La operística Asylum, recargada al estilo Pink Floyd con excelentes arreglos y voces cerraba la cara A. La B la iniciaba su single de mayor éxito, la popular y contagiosa Dreamer. Tras la más pop, Rudy llegaba la más sinfónica If everyone was listening con buenos arreglos de cuerda y gran piano. 

El final era para el tema más progresivo y titular con esas notas repetidas al piano sobre un colchón de cuerdas que van creciendo hasta llegar al infinito. Luego llega el emocional saxo de Helliwell y está servido un inigualable tema y un excelente colofón para su obra más clásica. Bien es cierto que luego triunfaron más todavía en las listas y se hicieron una banda de estadios hasta en los Estados Unidos. Crisis? What Crisis?, Even In The Quietest Moments y Breakfast In America les llevaron también al panteón más comercial y millonario, muy bien combinados con algunos excelentes singles de corte más pop. 

El segundo y excelente compacto se titula Live At Hammersmith Odeon March 9th 1975 y les retrata en ese magistral momento de forma. Un directo mucho más rico que el exitoso Paris. Lo abren consecutivamente los 4 temas de la cara A de Crime Of The Century, con una particularmente bien trabajada a las voces Bloody well right. A continuación adelantaron hasta 5 de los mejores temas del inminente Crisis? What Crisis?. Especialmente brillante tenemos ese gran single que fue Sister moonshine con unas voces combinadas que la hacen viajar de Cat Stevens a Pink Floyd o Robert Wyatt y con un exquisito trabajo de órgano y luego de saxo y clarinete de Helliwell

El reposado Just a normal day es otra delicia con destacado piano, instrumento de Hodgson que también protagoniza el trepidante arranque de Another man’s woman que luego tiene otro famoso crescendo con esas teclas y los saxos. Tras estos todavía  desconocidos temas en aquel momento viene la cara B del Crime Of The Century otra vez al completo y culminada con una sublime y más progresiva versión aún del tema que tituló el histórico disco. ¡Mucho más que una golosina para completar un disco que no debe faltar en ninguna discografía básica de rock! 

Txema Mañeru