Por: Txema Mañeru
Ninguno de los miembros de Pink Floyd se ha prodigado demasiado en solitario a lo largo de las décadas. Quizás por ello sus trabajos hayan sido siempre bastante bien recibidos por los fanáticos de la banda madre. El pasado año llegó un inesperado “The Endless River” que se dejaba escuchar con agrado, pero que no conseguía olvidar la leyenda que significan. Al fin y al cabo se trataba de rescates de la época del “The Division Bell” remozados en homenaje a Rick Wright.
Más interesante se presagiaba este cuarto disco de Gilmour y así ha sido. Las críticas positivas son generalizadas y los fans del grupo coinciden en señalar este nuevo disco de su guitarrista como mucho mejor que el último de la banda. Su anterior trabajo, “On An Island” llegó al número 1, pero hace ya casi una década de él. Ahora llega este estupendo y colorista “Rattle That Lock” (Columbia / Sony Music) que te cautiva ya desde su magnífica presentación. El compacto viene en un digipack en formato de libro y con estampado metálico, además del lomo de tela. Sí, ha vuelto a estar implicado el equipo de Hipgnosis en su creación. Además trae un magnífico libreto de 22 páginas con guapas fotografías, letras, créditos y demás. También hay una recomendable Deluxe Edition que añade o DVD o Blu-Ray. En ella tenemos cuatro directos, 4 pistas de audio no incluidas en el disco, 4 documentales y 2 videoclips. Además, 2 libros
en tapa dura, un póster de doble cara, una postal y hasta una púa David Gilmour. ¡Casi nada! No faltan tampoco las ediciones en vinilo de lujo y digital.
Pero vayamos ahora a la interesante parte musical. Una parte tan trabajada o más aún. En la producción le ayuda el prestigioso Phil Manzanera de los Roxy Music. En las cuidadas letras sigue siendo responsable su esposa, Polly Samson, que se ha inspirado en el Libro 2 del “Paraíso Perdido” de John Milton. Además tenemos a Zbigniew Preisner en las trabajadas orquestaciones. En el apartado vocal le ayudan, además de Polly, Crosby & Nash, Mica Paris, Louise Marshall y The Liberty Choir. Entre los abundantes músicos de primera línea destacan los teclados de Roger Eno y Jools Holland o la corneta de Robert Wyatt. Phil Manzanera también está muy presente con su órgano Hammond, algunos teclados más y alguna de sus mágicas guitarras.
Arranca el disco a las ‘5 A.M.’ con la característica guitarra de Gilmour. Luego llega el tema titular que también es el single. Un ritmo vivo cercano al ‘Money’ y con destacados punteos de David. Pero además está envuelto con las voces de Paris, Marshall y The Liberty Choir. Además entre Gilmour y Manzanera también meten un puñado de destacados teclados comenzando por el omnipresente Hammond. ‘Faces of stone’ sorprende con sus aires vals un poco a lo Leonard Cohen. ‘A boat lies waiting’ es uno de mis temas favoritos. Un estupendo lento con el piano de Roger Eno y su steel guitar además de las mágicas voces de David Crosby y Graham Nash. Canta muy bien Gilmour, un poco a lo Christopher Cross, en ‘Dancing right in front of me’. Además se marca unos buenos juegos entre su piano y su guitarra ayudado por la orquestación de Preisner. Los estupendos e intensos punteos de ‘In any tongue’ encantarán, sin duda, a los
seguidores de los Floyd. Sorprende también el ritmo jazz en ‘The girl in the yellow dress’ con los noctámbulos piano y saxo de Jools Holland y Colin Stetson, respectivamente, y la corneta de su amigo, el gran Robert Wyatt.
'Today’ abre aún más el abanico de sonidos con aromas góspel de inicio que luego caminan hacia el soul, muy bien ayudado por las voces de Mica Paris y Louise Marshall. Para acabar otro instrumental marca de la casa con buenas guitarras como es ‘And then…’. ¡Ha conseguido un disco con momentos claros para recordar a su banda de siempre, pero también con sus toques más personales que dan variedad al trabajo y lo hacen más disfrutable!