Repion: "Repion"


Por: Lorena Suárez

Repion son dos chicas jóvenes, pero estas chicas jóvenes ya llevan unos cuantos años de trabajo a sus espaldas, el cual comenzó a dar sus frutos cuando ganaron el concurso de bandas del Festival Actual en 2016 y, dos años después, el Mad Cool Talent. Estos éxitos colocaron el foco sobre ellas y las hicieron compartir cartel con artistas como Pearl Jam, Arctic Monkeys, Sexy Zebras o Izal.

Ahora, cinco años después de su último disco ("Amapolas dueles") y tras unos cuantos "sold out "en salas de conciertos, las hermanas cántabras llegan con, como es en ellas marca de la casa, un disco enérgico y repleto de melodías vibrantes que, desde que pulsas el play, no te dejan un respiro. Que el disco lleve por título el nombre del grupo, Repion, no es casualidad. Marina y Teresa afirman que lo han bautizado así porque sienten que aquí se han encontrado a ellas mismas.

En el disco, producido por David Baldo, sus letras cotidianas pero llenas de fuerza se mezclan con una música potente y directa. Van al grano y, en poco más de media hora, le cantan con rabia al desamor, al amor, a una infancia en el pueblo a la que miran con nostalgia desde una vida adulta en la que todo es más complicado.

Un trabajo sin adornos, con guitarras y batería como único vestido para unas letras crudas: "No hemos podido / No hemos sabido / Hacerlo mejor», "Voy a dejarlo ya / No quiero luchar contigo / Ahora he desaparecido / Para no sentir el frío", "Todo lo que van a decir / Lo he oído muchas veces / Son cosas malas de mí". Desde "Brillante", canción que abre el disco como un tiro y que te sumerge enseguida en un ambiente tenso, cargado, vas pasando a través de crudos, ásperos temas como "Pronto", "Sin hablar", "Monstruos de río", los cuales, entre afiladas guitarras y rabiosa batería, tiñen la atmósfera de una oscuridad densa, que casi masticas.

Pero entonces, de repente, llega una bocanada de aire fresco y entre las rendijas se cuela la luz en forma de "Barrio Somavilla", las sorprendentes palmas de "Una sonrisa" o esa preciosa "Canto a la luna", que te mece suavemente y te susurra "Las flores se cuelan / por aquellas grietas".