Matthew Collin: “Máquinas de sueños. La música electrónica en Gran Bretaña desde el BBC Radiophonic Workshop hasta el Acid House”


Por: Raúl Julián. 

Maravillosamente abrumador. Así cabría definirse el volumen firmado por Matthew Collin en torno al universo de la música electrónica que publica en nuestro país la editorial catalana Contra. “Máquinas de sueños. La música electrónica en Gran Bretaña desde el BBC Radiophonic Workshop hasta el acid house” es una tesis enciclopédica acera de la materia, capaz de apuntar en todas las direcciones posibles y diseccionarlas con claridad meridiana, tras incidir en cada uno de los capítulos en cuestión apostando por un afán titánico. 

El resultado de tal odisea es un estudio en profundidad, tan capaz de apuntar hacia tótems imprescindibles en la materia como de sacar a la luz un sinfín de curiosidades, muchas de ellas en torno a nombres o escenarios que a priori cabría situar bastante más alejados de la electrónica. Un trazado plagado de conexiones que, en conjunto, van haciendo base primero, para a continuación ir argumentando y desarrollando ese espacio concreto (y, en manos de Collin, casi inabarcable) en el que se centra el tomo en cuestión. 

El longevo periodista británico se despacha a lo largo y ancho de casi quinientas páginas plagadas de datos, artistas, situaciones, bandas… y subgéneros: del house al rock progresivo, pasando por el ambient o el dub. Todo, absolutamente todo, queda recogido bajo el yugo obsesivo y completista del escritor inglés, quien tampoco oculta su pasión por el mismo hilo argumental y sus infinitas posibilidades, dotando al libro de una humanidad favorecedora y que hace de contrapunto para con la parte más empírica. 

“Máquinas de sueños. La música electrónica en Gran Bretaña desde el BBC Radiophonic Workshop hasta el acid house” no es sino la consecuencia directa (e imbatible) de aquella sagaz investigación –que fija su punto de partida década de los cincuenta– llevada a cabo a lo largo de los años por Collin. Una conclusión impagable para cualquier obeso de la electrónica en sus diferentes manifestaciones, pero también recomendable para curiosos incorregibles y cualquier advenedizo que quiera, al fin, adentrarse en la materia.