Hace algunos días tuvimos la oportunidad de mantener un cara a cara con Paolo Bruni, vocalista de Negrita. Vino hasta nuestro país para promocionar el lanzamiento de su primer trabajo, el más que interesante “Hell Dorado”. Un disco que ya analizamos hace algunas semanas en nuestra web. Lo que vais a leer a continuación es la reproducción total de la conversación que mantuvimos con él. La charla discurrió por unos cauces más que distendidos desde el principio. Hubo momentos para todo. No faltó tiempo para hablar “off the record” sobre el gran Adriano Celentano, sobre el disco, la trayectoria de la banda, su evolución, los referentes de la misma y sobre el underground italiano. Con todos ustedes Pau.En primer lugar te quería felicitar por este trabajo. Es uno de esos discos para escuchar de principio a fin. Modificaremos una famosa cita española para preguntaros ¿Cual ha sido el proceso hasta encontrar este “Hell Dorado”? Es un disco que aunque ya lleva dos años publicado en vuestro país, en España ha visto la luz recientemente.
Lo cierto es que este es el segundo álbum con este rumbo. Con el disco anterior, “L'uomo sogna di volare” descubrimos “El Dorado” latino. En 2004, durante la gira de presentación, estuvimos tocando y grabando en Sudamérica. En “L´uomo sogna de volare”, ya había una canción traducida cómo “Rodando hacia el Sur”. Un dato significativo que, en cierta medida, anunciaba este “Hell Dorado”.
¿Qué diferencias crees que puede haber entre este trabajo y el anterior, con respecto al resto de vuestros discos?
En nuestros trabajos anteriores hay un componente “italiano”, pero con un gran gusto por lo anglosajón. Se nota que las influencias provienen claramente de Inglaterra y de Estados Unidos. Estos dos últimos son más latinos, con una visión del mundo desde el sur. El sur es la mitad del mundo que no tiene una voz tan fuerte cómo el norte. A mí no me agrada para nada eso.
Hay un hecho que me parece muy loable, pero no por ello deja de llamarme la atención. Este es vuestro octavo disco, lleváis más de quince años de trayectoria musical. Sois una banda conocida en vuestro país, con un nivel de ventas respetable. Sin embargo no habéis dudado en salir a Sudamérica, en venir a España.¿Cómo se afronta el hecho de tener que volver a abrir otras puertas partiendo de cero? ¿Por qué ahora y no antes?
Creo que antes de este disco la naturaleza de nuestros trabajos era más italiana. No teníamos la posibilidad de ir hacia otros países latinos. Este trabajo es más sólido, no solo para Italia, sino también a nivel internacional. No nos asusta empezar de cero, en Italia hemos vendido desde el primer disco, a pesar de lo cual siempre hemos mantenido una actitud cercana al underground. Aunque nuestro nivel de ventas en Italia sea considerable.
Con “Hell Dorado” empezáis a componer con las vistas puestas en la música latina, por definirlo de algún modo. Llegando a lograr un disco que sin perder de vista la música anglosajona, si tiene otras influencias que van más allá. ¿Por qué llegáis a este punto?
Personalmente creo que el mundo es más pequeño debido a la globalización. Considero que es un hecho positivo para las sociedades, para la música, para la cultura. No así para la economía, ni tampoco para el mercado. Sin embargo, cómo músico me gusta mucho. El rock nace hace sesenta años, pero actualmente tiene poca fuerza. Creo que es necesario abrir las puertas. Siento que es cómo una vitamina nueva que hay que aprovechar.
Hablemos de los referentes que se encuentran a lo largo del disco. Hay un nombre que no podemos pasar por alto The Clash, inclusive personificando Joe Strummer. ¿Cual es tu opinión respecto a él?
Es una influencia directa. Aparece de manera clara con un tema que se llama “Brother Joe”. Es una canción dedicada al cantante más natural del mundo.
Otro referente claro parece ser Manu Chao, tanto en solitario, cómo en sus tiempos cómo líder de Mano Negra.
Es cierto, también me ha influenciado mucho. Para mí fueron importantes. Les vi en un festival en mí ciudad, en Arezzo. Me gustó ver a una banda post-punk, capaz de meter en una canción situaciones culturales y mentales de sitios cómo España, Francia o de la sociedad latinoamericana. Me llamó poderosamente la atención.
Bueno creo que es el momento de hablar del otro lado del charco. ¿Que bandas sudamericanas reivindicarías?
No podría personalizar en una sola. Hay muchas que llaman mí atención. Me gustan Fabulosos Cadillacs. Fue una de las primeras bandas que escuché en su día. Cuando era más joven hacía sesiones de Disc Jockey. Siempre, cada noche, solía pinchar a los Fabulosos Cadillacs.
Y de la música que se hace actualmente en Italia, ¿Qué destacarías?
Me gusta Subsónica. Es una banda de Turín, mezcla la electrónica con el rock. Me gusta mucho Roy Paschi & Aretuska. Es el trompetista de Manu Chao. Ellos tienen una visión de la música que va más allá de la nuestra. Sus influencias y sus canciones son muy dispares. Hace unas semanas público disco, se llama “Latinista”. Os lo recomiendo.
Siguiendo en esa línea de la música Italiana Underground. Personalmente nosotros conocemos pocas bandas procedentes de Italia. ¿Qué diferencias hay entre las bandas de nuestro país y las del tuyo? La verdad es que existen muchas bandas underground italianas. Yo encuentro una diferencia entre las bandas de aquí y las de mí país. Las vuestras tienen una clara connotación española. Están en contacto con la realidad del país. En Italia eso no se ha logrado. Las raíces italianas vienen todavía de la cultura medio- alta burguesa, de la lírica, de la canción melódica. A mí personalmente me gustan grupos como Macaco, Ojos de Brujo o Los Delinqüentes, que tienen un carácter popular. Ahora en el sur de Italia, se está descubriendo la Taranta, la Pizzica, ritmos que si que son populares. Quizás por ahí salga algo interesante.
¿Crees que el idioma podría suponer un problema a la hora de escuchar vuestra música?
Habrá gente que escuche la música de forma pasiva. Eso sería un problema. Sin embargo, si la gente es activa, no habrá problema. Hay muchas personas que escuchan música inglesa, sin saber lo que dicen los grupos, sin embargo no es problema. Puede que la cuestión sea más de cabeza. Se podría relacionar con una mayor disponibilidad a la música americana o inglesa. Nadie discute el inglés. Sin embargo, si la música viene de Francia, de Italia o de España…
Una curiosidad, en una ocasión afirmaste que “en la música solo deciden el corazón y el estomago, pero que no entiende nada de cabeza”.
Es así. Para mí la música es un impulso visceral. Es parte de la química del alma. Te llega al corazón, te hace sentir algo en el estomago. Son los órganos más importantes para quién crea. La cabeza debe usarse por parte de las personas que tienen que dar a conocer tu música. Tú simplemente eres un creador. (Risas)
Por último, puesto que no queremos robarte más tiempo, ¿Qué se encontrará quién vaya a veros el próximo día 2 de Junio a la Sala Heineken?
Somos una banda de Rock and Roll. Trataremos de mostrar todo lo que aparece en el disco. Quién venga observará una mayor vitalidad, una mayor fuerza.
Creo que el efecto sorpresa es nuestra gran baza. Sólo te diré que los estómagos tendrán un mayor bombardeo de ácidos esa noche. (Risas)
Apagamos la grabadora. La conversación deriva por otros cauces. En apenas dos minutos nos hemos despedido de Pau. Una vez abajo, caemos en la cuenta de que no le hemos hecho una pregunta clave. No hemos hablado de la colaboración con Juanes. Al fin y al cabo está en el disco. Es un músico latino que vende muchos discos. Sigo pensando, creo que se porque la hemos obviado. Veníamos con esa intención desde el principio. Es una colaboración innecesaria. La validez de su propuesta se mantiene por si sola, no hacia falta ningún Juanes que la venga arropando.
El próximo miércoles Negrita actuará en la sala Heineken. El Giradiscos estará allí para contarlo.
Texto: Javier González, Paula Rodríguez Martín
Fotos: Paula Rodríguez Martín.
