Drive- By Truckers + The Whybirds

Madrid. Sala Heineken. 24 de Noviembre
Fría noche la del pasado miércoles en Madrid. Frío en las calles y dentro de la sala, costó entrar en calor, y no sería por el empeño que pusieron las dos grandes bandas que pudimos presenciar en la céntrica sala de la capital.

Se puede achacar un poco a los horarios. Cuando saltaron puntuales al escenario la banda británica The Whybirds, apenas había cincuenta personas. Aún así, desparramaron todo su potencial desde que empezaron a atacar con los temas de su último disco “Cold Blue Sky” y del primero de título homónimo. Rock contundente, directo y sin concesiones, esto fue lo que nos ofrecieron a la poca parroquia que nos dejamos caer a esas horas, a la que tan poco estamos acostumbrados. Puro rock americano destilan canciones como “Girl is on Fire” y esos aires “Springstinianos” en su sonido, se hicieron ya del todo patentes cuando se arrancaron con “Rosalita (come out tonight)” del propio Bruce.

Ya con la sala prácticamente llena y de nuevo con máxima puntualidad salieron al escenario los Truckers con una gran ovación. Había ganas de verlos en la capital desde la última vez que se acercaron y tocaron en el festival Indyspensable de Villaverde allá por el 2006.

Los de Alabama salieron a por todas con “Marry me”, dejando claro que son una de las bandas más excitantes que puede verse sobre un escenario. Se les veía felices de volver a encontrarse con la audiencia de Madrid, pronto podría verse la botella de Jack Daniels paseándose de mano en mano por el escenario. Mientras disfrutábamos del rock americano que destilan los de Alabama , no faltaron canciones de su último disco “The Big To-Do”, aunque fueran los temas de discos anteriores como “The Dirty South” cuando realmente se llegaba al éxtasis.

Aunque se echó mucho de menos la ausencia de su anterior guitarra y compositor Jason Isbell, el nuevo miembro y guitarrista John Neff nos sorprendió a todos con su técnica y estilo al pedal steel. Suyos eran esos sonidos camperos y con aroma country que impregnaba a toda la sala. También se echó de menos –comparado con la anterior visita, mucho más activa– a la bajista Shona Tucker, que esta vez pasó un poco desapercibida.

Patterson Hood y Mike Cooley iban alternándose a la voz casi a cada canción, la potente “Three Dimes Down” a cargo de Cooley, “This Fucking Job” por parte de Hood. Seguían intentando meterse a un público todavía un tanto frío. Cosa que terminarían por conseguir con las incontestables “Lookout Mountain”, “Where the devil don’t stay” o “Sink Hole”. También hubo estreno de lo que será su inminente lanzamiento “Go-go boots”. Ya en la recta final, y con una tormenta de guitarras ensordecedora “Let there be rock”, “Where's Eddie?” hizo que saliéramos satisfechos, con la sensación de haber visto un gran concierto de una grandísima banda, pero que en aquél frío miércoles de la capital, faltó algo para terminar de rematar.

Texto y fotos: Alberto Vicente