Vetusta Morla: “Mapas”

Tres son los años que hemos tenido que esperar para poder disfrutar del nuevo trabajo de los madrileños Vetusta Morla, “Mapas”. Después del inmejorable debut que para la banda supuso su primera referencia, “Un Día en el Mundo”, uno de los discos que mejor acogida ha tenido a lo largo de la historia musical por parte del público y la crítica del pop-rock independiente de nuestro país, ha llegado el momento de presentar ante el gran público su continuación.

Los de Tres Cantos tenían una difícil papeleta a la hora de intentar editar un álbum a la altura de su predecesor, sin embargo a medida que te dejas arrastrar por la onírica e intimista introducción que proponen en “Los Días Raros”, tema encargado de abrir esta nueva colección, uno se da cuenta de que el talento no se ha evaporado y a las primeras de cambio hace acto de aparición en una melodía, que va creciendo en intensidad hasta desembocar en “Lo que te Hace Grande”, un medio tiempo bien disimulado por la fuerza que desprende desde el instante inicial y gracias, en gran medida, al poderoso juego de percusiones que se dibuja a lo largo de toda su estructura.

El disco discurre acertadamente en líneas generales a lo largo de todo su minutaje, buena prueba de ello son canciones como “Baldosas Amarillas”, con alusión al gran Luis Buñuel incluida, o “Boca en la Tierra”, con un guitarreo inicial que recuerda poderosamente a “Wake Up”, de los canadienses Arcade Fire.

De sorprendente podríamos calificar la críptica “El Hombre del Saco”, con una obsesiva batería apoyada desde atrás por una atronadora y magnifica melodía de guitarra, o “Maldita Dulzura”, una maravillosa ranchera bastarda que en primeras escuchas descoloca, pero que acaba por consolidarse como uno de los mayores aciertos de todo el trabajo.

La recta final del disco no pierde ni la calidad ni la intensidad, dos de las notas predominantes en todo el álbum, y es en gran medida gracias a cortes como “Mapas”, la titular, en la que fortaleza y épica se dan la mano en un hit que a buen seguro será de los más coreados durante sus actuaciones, “Canción de Vuelta”, reposada, cercana, con un teclado que estremece por su triste belleza y una letra con claro sabor a despedida, la fuerza de “Escudo Humano” o el cierre levemente experimental con “Mi Suerte”.

Sólo un corte no merece mi aprobación tras varias escuchas del disco, no es otro que el single de adelanto, “En el Río”, canción con una exótica introducción a base de arabescos, pero que no acaba de convencer ni por letra, ni por melodía, sin lugar a dudas representa el momento más dudoso de todo el álbum.

Más allá de ese pequeñísimo lunar, que para nada empaña este viaje sonoro que es “Mapas”, el segundo trabajo de Vetusta Morla es un disco que no sorprende, pues su línea es claramente continuista respecto a la marcada por su predecesor, sin embargo sigue estando a una altura que pocas bandas de este país se pueden permitir y esa es una verdad como un templo de grande, siendo conscientes de que no llegan a alcanzar las cotas de excelencia que lograron con “Un Día en el Mundo”.

Mucho me temo que ahora que su éxito no es novedad, no faltaron quienes les acusen de haber tirado a lo fácil, de pretenciosos y crípticos por sus letras, y hasta, espero equivocarme, de haber sido un espejismo de un solo disco, ya sabemos que eso de tirar por tierra a gente que hace las cosas bien gusta mucho en nuestro país. De hecho en los últimos coletazos de su anterior y exitosa gira, decir que te molaba Vetusta empezaba a no quedar muy “cool” en ciertos ambientes.

No seré yo el que haga eso con esta señora banda, pues son los madrileños un ejemplo de tesón y constancia, de creer en uno mismo y de trabajar duro por levantar un proyecto, que a día de hoy se justifica por sí solo como uno de los mejores de nuestro panorama. Si a todo lo dicho anteriormente, le unimos que en el mercado tienen un disco espléndido y otro más que notable, creo que sobra comentario alguno. Estamos de enhorabuena señores, tenemos grupazo para rato. A disfrutarlo.

Por: Javier González.