Luis Cebrián y Ana Muñoz son el núcleo fundacional de la banda zaragozana Louisiana, seguramente su nombre suene a parte de nuestros lectores puesto que hace unos meses tuvimos el placer de entrevistarles con motivo de la publicación, a través de virtualbum.es, de su primer trabajo, cuyo título es homónimo a su nombre.A partir de ese momento, tal y como ocurre con muchos de los artistas que se dejan caer por nuestra web, nació una relación a distancia a través de la cual nosotros, desde Madrid, nos preocupamos por los siguientes pasos que estaban dando en su carrera musical, mientras que ellos, en la capital de Aragón, seguían puntualmente las noticias que diariamente aparecían en nuestro portal. Con especial interés y devoción por una sección, ¿adivináis cuál? Habéis acertado. Estamos hablando de “Melomanía”.
Hace una semanas, y gracias a una persona muy cercana a ellos, tuvimos constancia de que a ambos, especialmente a Ana, les encantaba ese pequeño rincón de nuestra página, por lo que decidimos invitarles a aparecer en ella en septiembre, momento de nuestra vuelta a la actividad, y que además coincide con su paso por la capital.
A continuación os dejamos con las acertadas elecciones de Luis y Ana, a la par que os invitamos a disfrutar de su directo que tendrá lugar mañana martes día 6 en el coqueto escenario del Búho Real, calle Regueros número 5.
Álbumes:
Lone Wolf - "The Devil And I"
Ana- Lone Wolf es el actual proyecto de mi amigo Paul Marshall... que ya me gustaría a mí que fuera mi amigo. Algo hizo "clic" en mí cuando escuché "Russian Winter" y desde entonces no he podido ni querido dejar de hacerlo. Me fascina. Pero de verdad. De este disco (otro editado por Bella Union Records) destacaría la producción, sencilla, el maquillaje justo para canciones que ya son naturamente bellas. Así, una guitarra acústica, algún teclado (como el que deliciosamente nostálgico suena en "The Devil And I (part 1"), el violoncello de Lindsay Wilson (miembro de los desaparecidos Grammatics), la percusión… y la voz de mi amigo… que ya me gustaría a mí que lo fuera: suena en la frente, que es donde dicen que debe sonar, más que en los oídos. La voz panorámica de Paul Marshall. Me gustan "Russian Winter" "This is War", "Keep your eyes on the road", "Buried beneath the tiles" o "Soldiers". Las diez que integran el disco, en realidad. Son canciones de evidente complejidad acústica y de juegos armónicos muy interesantes. Y sus letras tampoco son nada desdeñables. Ah, recomiendo su primera referencia, llamada "Vultures" y sus "rarezas", como su colaboración con Jeniferever. La discografía de Paul Marshall es el último regalo especial que he hecho, creo que se trata de uno de los más valiosos que pueden hacerse y que es de justicia poética compartir sus canciones. No lo conozco, pero me cae muy simpático.
Radiohead - "OK Computer"
Luis- Este disco es redondo, lo tiene todo: canciones, estética y sonido. La producción me parece antológica y también creo que no sobra ninguno de los temas. Además, está lleno de matices, todavía descubro arreglos nuevos, de tercera o cuarta fila; capas que general atmósferas maravillosas. "Ok Computer" plantea un viaje iniciático desde la tristeza para llegar a la luz. Si somos personas depresivas, es para saborear la (poca) felicidad.
Standstill - "Adelante Bonaparte"
Ana- Las sensaciones que me invaden al escuchar esta obra maestra son algo radicalmente inefable. Quien lo haya probado, sabe. Creo que se trata de un proyecto muy ambicioso y abarcador en todos los sentidos: desde lo cuidadoso y único de su edición en formato físico hasta los proyectos extramusicales hacia los que se ha expandido. Pensemos en las canciones mismas (letra, melodía, arreglos). En la instrumentación tan rica y ecléctica. Máxima, mínima. En el concepto de fábula circular, con ese diálogo interior que se establece entre los tres epés, con todos esos elementos de interconexión, con ese juego de contrastes, de sombras y luces, tiempos y espacios, preguntas y respuestas... Vida (o amor) y muerte. Brutal. Emocionante, épico, sobrecogedor. Himnótico, no de "hipnosis", ¡sino de HIMNOS! Hay melodías e ideas, como la de escapar hacia adelante, la idea de pasarse al New Age (y a tomar por culo, con perdón), la del respeto, el cariño y la atención, la idea de que la vida es domingo... que estoy segura de que han pasado a formar parte de la memoria colectiva de muchas personas. Cuando los vi en directo sí que me quedé como hipnotizada… dejé de bailar en seguida para detenerme y contemplar aquel espectáculo maravilloso quieta, atenta. No quería perderme ni un detalle. Standstill te amplifican el corazón. Te ensanchan el pecho. Te emocionan te hacen llorar, pero no importa. "Adelante Bonaparte" lo contiene todo, como una biblia o, mejor, una enciclopedia. No sé qué más decir. Gracias, les digo a estos genios. Qué inmensos y que sabios. No necesito mucho más para ser feliz y para creer que, en el fondo, el mundo no está tan mal hecho. (A mí no me engaña, Enric Montefusco es el verdadero prota de "Cuando ella toca el piano").
U2 - "Achtung Baby"
Luis- En este 2011 se cumple veinte años desde su publicación y sigue sonando "actual". La aparente frialdad berlinesa (Hansa Studios) y el peso industrial de las máquinas, junto con la emotividad de las canciones, hacen la conjunción perfecta para llegar a convertirse en obra maestra. Sin duda, "Achtung Baby" se enclava dentro de la época más creativa de los irlandeses, de la que bebieran bandas que ahora son referencia. Lástima que la magia de estos años dorados se haya perdido en la última década con discos más... "normales".
Wilco - "Yankee Hotel Foxtrot"
Luis- Escuchar a Wilco por primera vez fue como descubrir el fuego. Calidez, elegancia, excelencia... todas las canciones son hermosas, con arreglos muy elaborados, como si de una obra de orfebrería se tratara. Hay algo en Wilco difícil de explicar, uno está sentado en el sofá y de repente siente ganas de volar.
Canciones:
Arcade Fire - "Intervention"
Luis- Arcade Fire se han convertido en uno de mis grupos de referencia. Aunque "su disco" sea "Funeral", con "Intervention" sentí un flechazo casi inmediato, la desolación y el dolor más absolutos... como si me condujera directo hasta un precipicio de ochenta metros . He tenido la suerte de presenciar su directo en dos ocasiones y, llegado el momento de "Intervention”, me he dejado llevar hasta el punto de olvidarme de todo: en ambos conciertos pasamos a estar ellos, yo... y la canción. Solos. Las lágrimas y los recuerdos de un accidente mental hicieron el resto.
Feist - "The Limit To Your Love"
Ana- Escojo "The Limit To Your Love", por ejemplo. Leslie Feist es una de las pocas vocalistas femeninas a las que escucho. Su voz suena profunda, pero también ligera, grácil. Y muy elegante. Me gusta mucho. Creo que posee la propiedad de esparcirse por todo el espacio, como si fuera un gas, como si se tratara además de un aire nuevo que llega para sustituir el propio aire de uno. Sin embargo, la escojo sobre todo porque me permite citar a otros tantos artistas o grupos con los que ha colaborado y cuyas canciones me habría gustado destacar en esta sección: Arthur H, Bon Iver (me temo que "Perth" es mi canción del verano… ya puede acabarse el mundo), Grizzly Bear o Kings of Convenience. "The Limit To Your Love" es la excusa perfecta para todo lo demás.
Maga -"Des-pi-de"
Ana- A pesar de la progresión cada vez más luminosa y menos hermética, por decirlo de alguna manera, que Maga han ido experimentando a lo largo de su discografía, para mí siguen siendo un grupo de oscuridades cuyas canciones escucho sobre todo por la noche. “Des-pi-de” fue quizá la primera. Me ha acompañado en momentos de angustia y de frustración contra los que he ansiado rebelarme. ¿Cómo quieres que me duerma? ¿Cómo voy a dormirme si no he vivido la luz del día? Para reconciliarme con el sueño necesito ver colores. Me resulta muy catártica, la he cantado susurrando y hasta que ya no me ha quedado más voz. La voz de Miguel Rivera y su melodía suenan a rabia, agresivas. La instrumentación me hace pensar en pentagramas con forma de espiral. En “Des-pi-de”, ambos elementos pintan sombras en la misma dirección.
Midlake - "Young Bride"
Ana- Pertenece a "The Trials Of Van Occupanther" (Bella Union Records, 2006) y es mi canción del invierno. Me atrapó ya desde la primera vez que la escuché, desde el "fade in" del segundo uno, solos guitarra y violín, que envuelven a medida que crecen en intensidad. La incorporación de la batería es sublime, camina, crece, crece, camina… ay. El protagonismo de cada instrumento responde a una evidente jerarquía, pero creo que todos se colocan en primer plano en un momento u otro. Por otra parte, Tim Smith posee una voz tan cautivadora que no creo que ninguna joven novia se resista a salir de detrás de las cortinas, a desentumecerse, a bailar a pleno sol si él se lo pide. Los cinco minutos que dura la canción son vida. Y a mí ya me da igual lo que venga después, si un “fade out”, la muerte o ambos a la vez. Aunque, de hecho, lo que prosigue son otras tantas canciones maravillosas, como la quijotesca "We Gathered In Spring". Para mí, "Young Bride" es una canción de intensidades, de matices, de detalles, de contrastes... Absolutamente deliciosa. Me emociona mucho en las mañanas frías, cuando salgo a pasear el perro que no tengo y hace tanto frío y tanto gris que cuesta creerse los buenos días.
My Brightest Diamond - "We Were Sparkling"
Ana- Me gusta mucho Shara Worden, en sus múltiples proyectos musicales (se me ocurre ese arrebatador disco llamado "Penelope" que interpretó junto a Brad Lubman y la Signal Orchestra -New Amsterdam Records, 2010-) y colaboraciones (con Sufjan Stevens o The Decemberists). En ese caso, "We were Sparkling" pertenece a "Bring Me The Workhorse" (Asthmatic Kitty, 2006) y la he escogido porque me parece el paradigma de todos los lugares comunes que se visitan en el disco. Admiro la capacidad lírica de Shara Worden, así como la simbiosis con que combina los efectos musicales y letrísticos para expresar sus obsesiones: la idea del amante ausente, la luz, el brillo, el movimiento titilante de las estrellas, lo onírico. "We were Sparkling", tan hipnótica, explosiona suavemente pasado el minuto y medio… y a mí ese goteo de notas como lágrimas me pone la gallina de piel. La canción es absolutamente preciosista y barroca, entendiéndola en su sentido más etimológico, como una gran piedra (un gran diamante) llena de aristas, casi como debe de ser una estrella.
