Entrevista: Pardo

"El público con prejuicios estilísticos no me interesa, me resulta cobarde y acomodado"

Por: Kepa Arbizu

De Néstor Pardo se podría hablar sobre su pasado en bandas como Loveless Cousins, de espíritu rockabilly, o The Allnight Workers, en este caso centrados en el blues y sonidos negros, pero por encima de todo hay que nombrar y remarcar su periplo en solitario en el que está embarcado en estos últimos años bajo el nombre de Pardo. Un proyecto que hasta la fecha nos había mostrado su lado más orientado al folk-country, sobre todo en el estupendo "Let It Stay" publicado el año pasado, pero que con la llegada de su nuevo disco ha cambiado el paso dando vida a un trabajo más rockero y variado, repleto de visceralidad, la misma que nos muestra en esta jugosa entrevista en la que se desgrana, entre otras muchas cosas, las diferentes y jugosas novedades, y sus consiguientes motivaciones, que esconde "Siento no haber sido lo esperado".

Un título como “Siento no haber sido lo esperado” es lo suficientemente llamativo como para preguntarse si la motivación que hay detrás tiene que ver únicamente con cierto cambio estilístico que nos encontramos en el disco o si, escuchando su tono crudo, y por momentos rabioso, hace referencia a causas más generales. 

Néstor Pardo: La verdad es que el título es más bien una declaración de principios. Toda la vida nos presionan para convertirnos en una idea ajena. Yo creo en el poder del individuo, en el trabajo y la persecución de los sueños cueste lo que cueste. Uno tiene que luchar y ser consciente de quién es, y de esa manera contagiará en los demás una actitud de progreso. 

Es curioso como hay gente que se enfada al no estar de acuerdo con tu camino, hay demasiada psicopatía relacionada con el control de los demás, y no es más que un reflejo del partido que juega la sociedad en una jerarquía piramidal en la que es muy difícil subir si no eres un tramposo sin corazón. Así que el titulo habla de construir un mundo mejor desde nuestro pequeño espacio vital, sin miedo a la presión ajena. Sin sacrificio no hay éxito que merezca la pena. 

Has sacado dos trabajos relativamente diferentes entre si en el espacio de un año, ¿cuándo tomas la decisión de que ibas a tirar por un camino distinto al del “Let it Stay”? 

Néstor Pardo “Let It Stay” fue un disco que tenía ganas de hacer con un trío rítmico, una especie de homenaje a mis influencias desde un punto de vista personal, sin embargo cuando estaba grabando ese disco ya estaba escribiendo “Siento no haber sido lo esperado”. Tenia muy claro que quería grabar en castellano, buscar un sonido mas potente y que la gente comprendiese lo que mi trabajo quiere decir, quería llegar a mas personas.

El cambio del idioma es una de las grandes novedades. Nada debía impedir que se entendiera lo que querías contar...

Néstor Pardo: Tenía la sensación de que mi tiempo escribiendo en inglés había terminado. Necesitaba que la gente entendiese mis letras, que viesen de qué quiero hablar. La verdad es que estoy muy contento con el cambio y creo el castellano ha venido para quedarse....

Cuando se toma una determinación como ésta, la de cambiar el rumbo de tu sonido, y de alguna manera no ofrecer lo esperado, parafraseando el título, ¿qué papel juega la duda de cómo acogerán la propuesta tus seguidores? 

Néstor Pardo: La verdad es que siempre he tomado ese tipo de decisiones por necesidad personal, los seguidores esperan algo de mi y yo también espero algo de ellos. Respeto que te guste un disco y el siguiente no, sin embargo no creo para nada en las etiquetas, o comentarios del tipo “ yo en castellano no”, “ esto no es mi rollo”.... veo la música como un arte, un sinónimo de libertad, por tanto espero que los oídos que escuchan tengan la capacidad de ser libres y dejar los prejuicios fuera a la hora de escuchar mis discos o el de cualquier otro. El público con prejuicios estilísticos o con etiquetas por delante no me interesa, me resulta cobarde y acomodado. Ovejas que solo van donde el pastor de turno les guía. 

En verdad es una actitud que creo ha acompañado siempre a tu carrera, ya que pese a militar en grupos pertenecientes a escenas muy relacionadas con géneros puros, como Loveless Cousins o The Allnight Workers, siempre has intentado no encasillarte y no repetir esquemas. 

Néstor Pardo Si, uno va evolucionando según pasa el tiempo y mi trabajo no es más que un reflejo de mi personalidad. No reniego de mis anteriores trabajos en otras bandas, me gustan y me encantaría reunirme con ellos en algún momento, pero no puedo mentirme a mí mismo y ahora no soy el chico de 20 años que se tiraba por el suelo con Loveless, de hecho creo que si me tiro así al suelo probablemente acabe en urgencias (risas). 

Entre esos cambios que contiene el álbum uno de los más llamativos es el papel principal que juega la banda, ¿fue primero su constitución y la propia idea de contar con ella o llegó impulsada por las canciones? 

Néstor Pardo La verdad es que llegó poco a poco. Primero vino el piano, y más tarde, casi de casualidad, la guitarra eléctrica y las baquetas en la batería... Hay dos personas nuevas en la banda, dos personalidades nuevas que, junto a las de Miguel y la mía forman una energía nueva y una manera de trabajar diferente. Confío mucho en la gente que trabaja conmigo y me gusta que todos tengan libertad creativa a la hora de construir los arreglos, sin ellos las canciones no serían las mismas. 

Personalmente creo que la aportación de la banda es esencial a la hora de ayudarte a abrir ampliamente el abanico estilístico del disco (va del jazz al soul pasando por el rockabilly o blues) y a aportar matices a tu sonido... 

Néstor Pardo Por supuesto, son grandes músicos con los que para mí es un honor contar. Tienen todos una manera muy personal de ver la música y vienen de estilos diferentes entre si, eso hace que podamos trabajar con libertad y meter en la coctelera todas nuestras ideas para formar el sonido de las canciones. 

Precisamente el piano es un elemento que toma una relevancia muy importante, y lo hace aportando tonos muy diferentes, que abarcan desde el elegante romanticismo de “Sé que te dejé marchar” hasta la oscuridad en “Escupo y olvido”. ¿Siempre pensaste en darle ese protagonismo? 

Yo estaba un poco agobiado porque llevaba todo el peso armónico de la banda con una guitarra acústica. Necesitaba otro instrumento que me echase un cable para poder meter arreglos que al estar yo solo con la base rítmica me resultaban imposibles. Alejandro es un gran pianista y desde el primer día escuché sus ideas, yo sabía que en canciones como “ Sé que te dejé marchar” él sería el protagonista, el arreglo de "Escupo y olvido" sin embargo fue idea suya desde el principio. 

En una canción como “Cartagena” presentas una galería de personajes y sus vivencias, creo que resume bien el espíritu que hay en el disco en el que se habla de manera cruda y desnuda de las personas y sus historias.

Néstor Pardo: Cartagena era el apodo de mi abuelo materno, el cual siempre me habló del mundo de esa manera. Era un hombre muy revolucionario para su época, en su tumba por ejemplo mandó escribir: “ El mundo es y será una porquería en el 506 y en el 2000 también “ en honor a Gardel y a sus ideas. Con esa letra quise reflejar esa manera de pensar, de no mirar a otro lado, con cierto tono de humor, pero siendo claro.... Esas cosas suceden y otras mucho peores también, aunque prefiramos mirar a otro lado y autojustificarnos. 

Hay algunos temas, sobre todos los que tienen un tono rockabilly como “Ahí vienen los cuervos” o “Cartagena” que me recuerdan a tu paso por Loveless Cousins, ¿hay en el disco cierta intención de recuperar también esa época? 

Néstor Pardo  Es cierto que escuché mucho rockabilly y se me cuela en las canciones casi sin querer, pero no es algo premeditado, simplemente se aparece como parte de mi escuela. No puedo negar que crecí con esos ritmos mirando a las chicas guapas en los festivales (risas). 

Es inevitable no preguntarte por tu paso televisivo participando en un “talent show”, un formato no muy bien visto en los ámbitos musicales a los que perteneces. No sé qué conclusiones, y a la mejor incluso enseñanzas, has sacado de esa experiencia. 

Pues cualquier experiencia profesional, sea la que sea, enriquece de alguna manera... Para mí fue algo muy diferente, muy divertido, conocí a gente maravillosa que me trataron de maravilla. Aprendí muchas cosas, una de ellas fue que la televisión es una gran mentira, que utilizan a la gente y que hay una cantidad notable de hijos de puta forrándose a costa de la ignorancia de muchos chavales jóvenes con talento. No volvería, no lo apoyo y creo que flaco favor le hacen al mundo de la música que yo conozco, el mundo de la música en el que viven ellos es triste y vacío.