Rock'n Rolla: "Mientras la ciudad duerme"

Por: Sandra Sánchez 

“Mientras la ciudad duerme” es el inspirado título del nuevo trabajo de la banda andaluza Rock'n Rolla, el segundo, autoeditado como el de debut y que ve la luz tras un gran rodaje de conciertos. Encontramos en él un sonido sólido, interesante, compacto, un conjunto de canciones, nueve, con mucho que decir, como los músicos que las interpretan con solvencia. 

El nombre de la banda de Suso Díaz, su líder natural, no engaña. Ellos hacen rock. Rock clásico cantado en español, con tintes a veces de country, a veces de folk suave y en contadas ocasiones acariciando el hard rock. Encontramos en este trabajo una influencia clara del rock que se hizo en nuestro país en los 90, algunos temas suenan muchísimo a los primeros M-Clan ("Sally", sin duda), algún que otro también recuerda a Revólver ("Tiempos duros") y otros ("Malahide" o "Contra el viento") a La Frontera. Mirando al otro lado del charco no es raro que pensemos en algún momento en el gran Ryan Bingham al escuchar este álbum. 

Muchas reminiscencias que conforman sin embargo, un trabajo propio, un disco redondo con personalidad, que no va a defraudar a los amantes del género. Destaca sin duda el tema "Nada personal", una balada rock nocturna, intensa, poderosa, con un gran solo de guitarra y una letra de desamor desgarrada, a juego con la voz de Suso

"Mientras la ciudad duerme" nos habla de los temas propios del rock, carreteras polvorientas regadas con whisky, búsquedas sin equipaje, billetes de ida, vidas difíciles y amores que matan o que se olvidan a la mañana siguiente. El disco, creado en el jerezano Estudio 79 con una producción como decimos muy americana y contundente, lo cierra en lo alto "Viernes", un tema divertido en el que la voz medio rota de Suso Diaz confronta con éxito con la más fina y suave de Guillermo Alvah

La portada del disco pone el lazo perfecto a este trabajo. Una pareja, un chico y una chica, en una noche presumiblemente de verano, en una furgoneta con estrellas y música de por medio. Qué más se puede pedir, mientras la ciudad duerme.