Entrevista: Algunos Hombres

Por: J.J. Caballero 

El alumbramiento de un segundo álbum, en las circunstancias que sea, se suele tomar como un momento de reválida, de afianzamiento de los supuestos logros alcanzados con el primero o, en su defecto, como un golpe de timón necesario para la supervivencia artística en tiempos en los que casi nadie se detiene a escuchar. Si además entre disco y disco transcurre una década en la que el grueso de seguidores, por defecto escaso, corre el riesgo de menguar hasta el riesgo del olvido, ha de loarse el intento por partida doble. Los pozoalbenses, y en esta entrevista reivindican con toda justicia su identidad geográfica, Algunos Hombres han deslumbrado a los pocos que hasta ahora se han atrevido a acercarse a sus nuevas canciones, contenidas en un trabajo minucioso, alumbrado básicamente por el pop de guitarras que definió la new wave británica y condicionado por un ímpetu creativo difícilmente igualable, con variaciones sobre el guión establecido y unas bases que nunca han dejado de estar ahí a fuerza de tocar y de no perder nunca la noción del tiempo y el espacio en el que se mueven. “Experimentación y ensayo” significa una gran noticia para el pop español, y son ellos mismos los que, previamente a su concierto en Córdoba hace unos días, cuentan para nuestros lectores dónde, cómo y cuándo siguen viviendo la música que los mantiene unidos. 

¿Cómo ha sido el proceso de producción de “Experimentación y ensayo”, en cuanto a tiempo y labores de composición propiamente dichas? 

Antonio: Realmente todo viene de un lapsus, de estar en parón, un hiato de hecho forzado porque Miguelo, el bajista, y yo nos fuimos para Barcelona por motivos de curro, también Marce fue padre, y paramos de tocar en 2014. Nos hemos podido juntar de manera puntual, pero nos hemos pegado casi tres años sin hacer nada. Marce, el cantante, que sí estaba en el pueblo con Paco, el principal compositor y guitarra, nos íbamos mandando archivos de audio y ellos iban configurando un poco bocetos de temas nuevos y no fue hasta hace un par de años que ya volvimos para Pozoblanco Miguelo y yo que vimos que teníamos algo sobre lo que trabajar y forzamos un poco la máquina, porque después de tanto parón no era fácil arrancar con la fluidez con la que veníamos haciéndolo previamente, pero volvimos con la convicción de que teníamos que hacer algo más, teníamos que mover otra vez la maquinaria y echar a andar y grabar. 

¿Hubo una fecha límite marcada para ello u os dejasteis llevar para terminar las canciones? 

Antonio: Nos marcamos una fecha en el calendario y hablamos con Raúl Pérez, que es de Pozoblanco también, del estudio La Mina en Sevilla y amigo desde pequeño, y nos pusimos esa fecha para forzar un poco el tema de la composición para entrar a grabar. Esto fue el año pasado en agosto y lo que sí es cierto es que teníamos una premisa en relación al primer disco, que queríamos que fuera un poquito más eléctrico y más pensado para el directo, más vibrante, porque de hecho el otro se compuso casi en el estudio y fue nada premeditado. Cuando pasa el tiempo te das cuenta de que te faltan ciertas cosas en comparación de un disco con otro. Entramos a grabar en agosto, lo terminamos en diciembre y empezamos a contactar con el personal. Tampoco fue nada fácil hacernos escuchar para que recordaran que seguíamos existiendo o incluso hay gente que ni siquiera sabía quiénes éramos, y plantarles directamente el disco para saber si les podía interesar. Al final resultó que los más cercanos, con los que más confianza tienes, son con los que de algún modo no va a haber ningún tipo de trampa ni de flecos porque sabes cómo funcionan y ellos saben cómo funcionas tú, y fue con Happy Place, con Joaquín Aneri y Paco Prieto, de Córdoba, con quien llegamos al acuerdo de publicarlo. 

¿Por qué se ha dilatado en el tiempo tanto la publicación del disco, cuando llevaba ya casi tantos meses grabado? 

Antonio: Se ha dilatado porque ellos tenían su agenda marcada y no nos importaba tampoco. Como veníamos de un hiato no nos importaba esperar medio año más, y al final lo mandamos masterizar casi a punto del verano y la producción del disco físico la hemos hecho en verano también casi autogestionada con ayuda de ellos. Ha sido un poco volver a saludar al mundo y decirle que estamos aquí y que estamos vivos. A la expectativa también, con muchas ganas de darle el espacio en directo que nosotros creemos que merece el disco, cambiando ciertas cosas que queríamos que tuviera. El resto ha sido el mismo proceso que con el primero, hacer lo que te sale y luego irle dando forma para que te cuadre con lo que en tu mente tienes más o menos planificado. 

Puede que hayáis dado con la tecla cuando habláis del tema de la visibilidad. Vivimos en la era del imperativo social, del hacerse notar como sea, sobre todo a nivel artístico, y no es fácil para un grupo como el vuestro subsistir sin tener que estar continuamente en redes sociales o buscando algún tipo de promoción. Lo normal es que el público te olvide, así sin más, si no les dices que estás ahí. 

Marce: Es verdad que la demanda, el funcionamiento de la industria, pide eso, que estés expuesto pero ya no solo musicalmente, sino en otra serie de vertientes, incluso en lo personal. A nosotros la verdad es que nos ha costado ponernos un pelín las pilas en ese sentido porque venimos de otra forma de trabajar y otra premisa que teníamos es que somos cinco personas y antes que banda somos amigos, y otra de las cosas que ha provocado que se dilatara esto es porque nuestra intención era seguir siendo los mismos y trabajar los cinco, porque si hubiéramos apostado por la música como algo prioritario quizás el hiato del que hablaba antes mi hermano nos hubiera hecho plantearnos la cuestión de otra forma. Teníamos claro que queríamos ser los mismos, tenemos ese vínculo personal y lo hemos antepuesto en perjuicio del grupo pero bueno, una vez que hemos llegado a materializar el repertorio ya era cuestión de ponerse las pilas y decir “venga, vamos a hacer todo lo que sea necesario para hacernos oír”. 

Antonio: Y entre esas cosas entra el arrancarte un poco a usar con pudor las redes, y también ha sido democrático el hecho de acordar cómo quieres también exponerte, porque es cierto que puedes tener un perfil en redes que no te guste demasiado, y nosotros no somos pesonas que nos guste exponernos personalmente. 

Marce: Tampoco somos interesantes (risas). 

Igual tenéis mucho que decir pero no queréis hacerlo. 

Marce: Claro, pero no a todo el mundo. El que quiera saber más que pregunte en las distancias cortas, era cuestión de querer volcarnos un poco pero hasta cierto punto.

Antonio: Te das cuenta de que funciona más cuando en redes sociales eres un perfil incluso polémico o simpático o que se sobrepase por un lado o por otro y estamos todavía perfilando, porque claro, nosotros sí que tenemos que comedirnos, somos pudorosos, y como empecemos a publicar cada cosa que pensamos vamos a echar por tierra lo poco que podamos conseguir, así que también conviene ver ese punto medio en el que das información que sea valiosa e ir dejando caer alguna perla para que la personalidad del grupo vaya de algún modo yendo hacia un target que más o menos corresponda con lo que tú eres. El otro día nos preguntaban qué hace una banda de nuestro perfil en un mundo de millenials… Pues es complicado. A nosotros nos dijeron que éramos millennials con treinta y dos años. ¿Con qué ánimo defiendes eso de cara al público? Al compañero Paco el guitarrista le queda bien la gorra, a mí casi no me cabe, no puedo intentar fingir ser una persona no soy. Bueno, iremos madurándolo de algún modo. 

Respecto al tema generacional, ya que lo habéis tocado, ¿os sentís adscritos a algún tipo de movimiento, sea del tipo musical, social o cultural? Me refiero a todo eso que aún se estila de inscribir a los artistas en el indie, el mainstream y la dichosa clasificación. ¿Dónde os véis? 

Marce: Es cierto que, por suerte, el hecho de ser de Pozoblanco y estar un poco ajeno a otras zonas -tenemos amigos y conocemos a gente de bandas de Sevilla, Granada y otras zonas de Andalucía- nos ha hecho estar un poco estar en una burbuja que si es cierto que nos ha beneficiado a la hora de hacer una música que nosotros creemos, o nuestra intención es que lo sea, un poco atemporal, también provoca que estemos algo desconectados de lo que se lleva. 

Antonio: No formamos parte de una escena porque no tenemos alrededor un círculo que nos permita entrar en ella. Yo considero que nosotros, como ha dicho Marce también, pensamos a otro nivel, no tanto en el plano tanto físico de formar una escena con una gente de un lugar, sino formarla con una gente de un tiempo. Igual este no es el tiempo del rock and roll, por así decirlo, pero sí que uno quiere grabar un disco del que cuando pase el tiempo te sigas sintiendo orgulloso y sigas escuchándolo y de algún modo no se avergüence. 

Es un poco lo que decís, la atemporalidad de una obra, en este caso musical, que al final puede que sea de las cosas más importantes. 

Antonio: Claro, en ese sentido creemos que podemos seguir una línea de tradición de gente que nos gusta mucho: Josele Santiago, Tarik, gente así, compositores en español que hacen pop rock o rock and roll o no sabrías cómo llamarlo, y realmente lo que nos interesa es que la personalidad del grupo esté por encima de géneros, y claro, eso no se puede plasmar en un disco sino que tiene que ser una carrera en la que te vayas afianzando. Nosotros nos movemos en esa dinámica. 

Marce: Es verdad que nuestra primera banda la montamos hace ya veinte años, y llevamos quieras que no todo ese tiempo tocando juntos. De los cinco, tres llevamos juntos veinte años. El guitarra, Paco Rojas, Antonio y yo, y somos herederos de los noventa, hemos escrito en fanzines, hemos rebobinado cintas con bolígrafo BIC, o sea, que por mucho que estemos en la era del streaming y todo eso, estamos en ese punto en que nos sentimos vivos hoy, pero no olvidamos el background que tenemos. 

¿Esas vivencias, a nivel personal y musical, y el haber sido testigos de tanto cambio, sobre todo en la forma de escuchar los discos, hace que los prejuicios vayan quedando cada vez más atrás?

Antonio: Yo creo que no tenemos prejuicios en general los cinco de la banda porque escuchamos cosas muy actuales, muy variadas, incluso lo urbano. Nos parece que hay cosas buenas y malas en todos los géneros, pero sí que te das cuenta de que tú perteneces a una generación con una forma de hacer las cosas que igual tienes que forzar la máquina para entender algunas que se hacen hoy en día, y las respetas, no tienes tampoco ningún prejuicio, pero tú no eres eso y, como hemos dicho antes, no vas a jugar a ser lo que no eres. Desde luego, para nosotros no hay otra forma de hacer música sino sacando algo sincero. 

Hay mucho de sinceridad en el disco, una temática general de expresión de sentimientos y reivindicación de identidad a todos los niveles. 

Marce: Sí, de ahí lo que te decíamos antes. El aislacionismo ese que tenemos para bien nuestro juega en el sentido de que lo que hacemos no está influenciado ni condicionado por el entorno. Hemos hecho las canciones en un retiro casi, en una zona aislada de Andalucía que casi ni es Andalucía ni Castilla ni Extremadura, y no tenemos tampoco contacto con bandas de nuestro entorno de cara a diferenciarte. Hemos funcionado en nuestro local de ensayo y eran simplemente impulsos, escribir canciones y decir “esto nos gusta, p’alante; esto no, lo desechamos”.

Antonio: A nivel de las letras, es cierto que no miramos mucho cómo hacer las cosas comparándonos con otros, sino que hablamos de cosas que nos pasan, y de hecho nuestro tipo de letras es algo sobre lo que también nos preguntaban el otro día. Son letras para gente tirando para puretas, seamos sinceros (risas). 

Bueno, según cómo se mire, hay mucha gente joven que sí le presta atención a ese tipo de bandas que hablan más de las cosas tal y como lo hacéis vosotros, con algo más de profundidad. 

Antonio: Yo de hecho le podría haber dado un consejo al “yo” joven, ya que hay cosas que te pueden servir, pero también entiendo que en un perfil de grupo indie igual hay gente que espera un reclamo en las letras o un tipo de vínculo más fuerte. Más que nada porque nos lo han comentado, no es algo que hayamos pensado antes, pero es como muy introspectivo. Realmente es como somos, es un nicho que alguien tiene que cubrir, así que ahí está.

 Hay un par de canciones en el álbum que se salen bastante del tono genérico. Una de ellas es “Tu perro fiel”, que te descoloca bastante. ¿Cómo llegasteis a ella? 

Marce: Fue la última en grabar y de hecho tardamos en darle forma tal y como la teníamos en mente. Es cierto que esa canción es un poco la oveja negra, fue difícil ubicarla en el disco, o la ubicabas al final, que tampoco queríamos porque le damos su importancia, y la metimos al principio de la cara B para que rompa un poco y es otro tipo de faceta nuestra que quizá en otras canciones no ha salido pero que le hemos dado la relevancia que creemos que tiene. Es la influencia del glam, del rock and roll más clásico, setentero, y nos pedía un poco el cuerpo hacer una canción así. Es cierto que esta canción es reciclada, viene de otra que no tenía nada que ver y la melodía de la voz se recicló y se trasladó a este formato basado en una idea que tenía yo en mente. Paco sacó la música entendiendo perfectamente la idea que teníamos y tiramos hacia adelante con confianza ciega, es decir, se sale un poco de la historia pero vamos a llevarla hasta el final.  

Nada más lejos de la idea de disco conceptual, por supuesto, que es algo que no tiene nada que ver con vosotros, pero si intentas entender la globalidad de un disco es hasta cierto punto positivo toparte con cosas que te pueden sacar de él, siempre en el buen sentido. Sucede también con la otra a la que me refería, “Ser el hombre”, donde metéis unos sintetizadores muy sorprendentes. 

Antonio: Sí, claro, de hecho es lo que dice Marce, el orden está pensado. Yo entiendo que alguien que oiga el disco igual en la segunda escucha ya espera ese tema, después del primer impacto que tú comentas, y se da cuenta de que suena natural. Nosotros también somos eso. El resto de las canciones las puedes ver incluso desde otra óptica, o sea, somos un grupo que es capaa de hacer esto y también esto otro. 

Quizá el primer disco fuera un poco más lineal, más “inofensivo”, por así decirlo, sin grandes sorpresas como sí las hay en este. ¿No le teméis al desconcierto que se puede generar entre quienes se acerquen ahora a vuestra música? 

Antonio: Era también la intención previa de probar cosas, tampoco somos un grupo abiertamente experimental ni vamos a intentar serlo. Nos gustan las canciones en su definición clásica, en su concepción global, y cuando tú oyes un disco de Bowie o Lou Reed o John Cale o cosas así, eso lo englobas en una palabra pero realmente son muchos matices y claro, nosotros como grupo lo que te hace definir una personalidad no es hacer un modelo de canción y replicarlo, sino también probarte un poco.

Marce: Ver hasta dónde eres capaz de llegar. “Ser el hombre” es cierto que también se sale del rollo de la linealidad que podrías pedirle a un disco así, pero nos hemos negado un poco a eso. La letra de esa canción es mía, y particularmente tengo una pasión especial por ella porque además es muy personal y toca un período muy delimitado en mi vida y quería que fuera parte del disco precisamente por eso, sabiendo que el resto de la banda son como mi familia y siendo una canción que define una parte y unos hechos concretos no puede ser igual que el resto. Igual que en “Tu perro fiel” hay una libido desatada y una cosa más sexual y menos cerebral. A nivel interpretativo es una faceta tuya que entiendo como una parcela en la que dejas de ser tú y eres quien querrías ser si la vida fuera diferente. Es un anhelo que tienes ahí y para mí es como una especie de cápsula donde desatas ese tipo de sentimientos más primitivos, dejando a un lado la razón.

Hemos tenido que esperar muchos años antes de que apareciese un segundo disco completo de Algunos Hombres y algunos os dábamos ya incluso por finiquitados como banda. ¿Ha supuesto un gran esfuerzo después de todo este tiempo sin grabar?

Marce: Nosotros casi que también (risas). El esfuerzo ha sido casi al arrancar, porque nosotros llevamos juntos desde 2010, aunque desde 2007 teníamos una banda de versiones, Becerring Brothers, y veníamos de otros proyectos. Fue una forma de mantener el gusanillo de tocar en directo juntos donde tocábamos repertorio de otros grupos. Eran versiones pero no tal y como se entiende, no al uso, no éramos un grupo tributo ni nada de eso. Hacíamos covers de la Velvet, de los Feelies, de Television, y eso nos curtió un poco y de alguna manera fue el punto de partida desde el que hemos desarrollado lo que ha venido después. Eso ya estaba ahí, nos costó arrancar, luego ya en el momento en que nos juntamos todos hay esa química, ese feeling, que es tan sencillo que incluso por separado habíamos incorporado algo de bagaje, porque también hemos hecho algunas cosas. También te encuentras con que las personas que hay a tu alrededor han cambiado un poco y eso le da una serie de particularidades al proyecto que pensamos que era incluso enriquecedor. Somos los mismos pero somos diferentes, te reconoces pero a la vez quieres probar cosas nuevas y cada uno viene con una idea nueva. De hecho, igual nos hemos saltado un disco que no se ha grabado, nos hemos saltado el “difícil segundo disco” para ir al tercero directamente (risas). 

Después de tanto tiempo y tantos años de trabajo, con intermitencias, habéis editado dos discos. La pregunta está clara: ¿Esto va a continuar? ¿Vamos a esperar otros ocho o nueve años para escuchar otro disco de Algunos Hombres? 

Marce: Pues no lo vamos a resolver ahora porque de hecho también nos lo han preguntado hace poco y aun a riesgo de ser redundantes, mi respuesta en ese sentido –y no sé qué pensará el resto- es que si no nos hacemos planes a corto o medio plazo no va a haber nada que los frustre, vamos a seguir adelante. Si vemos que la inercia y que las sensaciones son buenas todo continuará.

Antonio: La necesidad sigue, yo creo que a todos nos mueve esto y de hecho ha sido una experiencia muy chula el hacer el disco este, ha sido muy satisfactoria la composición, la grabación, todo ha sido muy guay y ninguno quisiéramos que pasara tanto tiempo para hacer otro, pero…

Marce: En las circunstancias también entra la situación personal de cada uno y la confluencia de las agendas de unos y de otros, pero en la medida de lo posible todo lo que podamos hacer lo haremos sin ponernos plazos ni metas.

Antonio: Ya hay algún bocetillo por ahí, ahora con lo del Premio de la Diputación tenemos intención de grabar cosas, pero es muy pronto para saber hacia dónde va a tirar el tema porque ni siquiera sabes la forma. Son bocetos a lo mejor de Paco a la guitarra o de Marce en alguna letra o cosas así, pero desde luego no creo tampoco que vayamos a repetir un patrón porque no va con nosotros.

Si hablamos del directo, de la agenda de conciertos en sí, está la cosa bastante complicada y todos lo sabemos. Estamos hablando ahora en la previa de vuestra presentación en Córdoba en el ciclo de conciertos Medina Sonora, tocasteis en la Diputación hace bien poco, pero queda todo a nivel muy local. ¿Cómo creéis que podéis manejar ciertos factores que son los que al fin y a la postre determinan que un grupo salga más o menos de un circuito y se incorpore a otro? 

Marce: Es difícil, porque es cierto que hoy para estar constantemente en los medios y para tener esa repercusión que se requiere hay que tocar mucho, y nosotros es cierto que tenemos ya una edad, tenemos unas vidas, unos trabajos, y tampoco vamos a renunciar a ciertas cosas sin saber qué nos va a traer el futuro. Es cierto que nosotros tímidamente vamos a dejar abierta esa puerta y dejarnos llevar hasta donde sea posible. Sabemos el perfil y el nicho que ocupamos y el grupo que somos, y hasta donde nos lleve el disco y el recorrido que pueda tener pues casi que no vamos a renunciar a nada como te digo. 

Antonio: Nuestra intención es darle valor a esto y ya no forzar nada ni intentar convencer a nadie. También sabemos que tenemos un perfil más de largo recorrido que de a lo mejor un pelotazo o cosas así. Igual para abrir festivales o más para salas, porque somos un grupo más de matices, pero sabiendo el panorama en el que nos movemos hoy en día yo creo que la cuestión es simplemente pensar en ti y en tu trabajo y en seguir haciendo cosas que te muevan. Es que si piensas en que te presten atención pierdes un poco el centro en el que te tienes que mover. 

Marce: No tenemos más expectativas que pasarlo bien y disfrutar de lo que hacemos.