Entrevista: Antonio Cardiel, autor de “Héroes de Leyenda”

“Héroes del Silencio eran pura actitud y sacrificio” 

Por: Javier González 

Están siendo semanas intensas para los seguidores de Héroes del Silencio, principalmente por el estreno del documental “Héroes: Silencio y Rock & Roll” y por la publicación de “Héroes de Leyenda”, una biografía de quinientas páginas escrita por Antonio Cardiel, en la que el buen aficionado a la banda zaragozana disfrutará de un pormenorizado análisis, repleto de testimonios, anécdotas y curiosidades, que de una vez por todas permitirá conocer a fondo las razones por las que el cuarteto aragonés pudo alcanzar cotas de éxito internacional insospechadas hasta entonces para nuestro rock.

Nos pusimos en contacto días atrás con Antonio, conocedor desde primera hora de muchos de los primeros pasos de la banda, para que nos hablara de un trabajo que podemos calificar como el libro definitivo sobre la que mucho nos tememos seguirá siendo la banda que más pasiones ha levantado en nuestra música. 

¿Qué tal has sacado adelante estos últimos meses tan complicados? 

Antonio: Es un año complicado para todo el mundo, personalmente he tenido la fortuna de que ha coincidido el confinamiento con la etapa de redacción del libro. No es una suerte, pero sí pude sacar muchas horas para dedicarlo. Comencé a escribir el manuscrito un día 7 de Marzo, luego fui a ver a la sala Apolo a Anni B Sweet y poco más tarde nos confinaron. Casualmente casi acabo el libro en las fechas en que nos desconfinan. Más tarde he seguido trabajando en él, haciendo correcciones. Es algo curioso. El confinamiento ha coincidido con el proceso de escritura del primer borrador. Esto ha provocado sentimientos encontrados por este horror y la actividad creativa que ha sido la que me ha salvado. 

¿En qué momento surge la idea de hacer un libro como “Héroes de Leyenda”? 

Antonio: Soy escritor desde hace muchos años y he publicado cuatro libros. En mi obra tengo dos vertientes, la de escribir sobre ficción pura y también me gusta escribir sobre hechos reales, tipo viajes o biografías. Soy muy aficionado a ir a los rastros, de vez en cuando voy al de Barcelona, que se llama Encartes, en una ocasión compré los papeles y un álbum de fotos que pertenecían a un boxeador, debido a todo aquello me dio por escribir una biografía de un boxeador desconocido, un peso medio de los años cuarenta. Un hombre cuya memoria acabó tirada en un rastro. Compré todo por veinte euros. Escribí una biografía que moví, incluso hubo una editorial interesada, pero que finalmente quebró. Finalmente, nadie la quiso, entiendo que porque el boxeo no es un tema que interese demasiado en nuestro país. Me planteé escribir otra porque me encantó escribir sobre la vida de una persona. En esta ocasión me puse a pensar para hacerlo sobre algo que tuviera interés real, así que me acordé de mi hermano y su banda. Fui a su casa en 2017 casi en verano, me llevé todos los libros sobre Héroes del Silencio y vi que había faena. Faltaba rematar, dar la visión real y definitiva, tenía la fortuna de poder entrevistarlos personalmente, así que me lancé. De un lado se juntó mi afición por la escritura de temas reales y por otro la falta de un libro que hiciera justicia a su historia. 

¿Tienes la sensación de que hasta la fecha no se había editado una obra así? 

Antonio: Hay muy poco material comparable, está el libro de Matías Uribe que quizás sea el más interesante de todos. Se trataba de un periodista muy cercano a la banda que se fijó pronto en Héroes del Silencio, en la Zaragoza del 1985-1987 las radios y prensa de la ciudad les apoyaron en masa. Defiendo mucho el libro de Matías porque fue testigo de los hechos que cuenta y tenía acceso a documentación. También está muy bien el de Michel Rollo, pero habla mucho de los orígenes. Y luego está el de Pep Blay dedicado a Bunbury, pero que tiene 200 páginas sobre Héroes. Aún así vi que había lagunas sobre toda la historia posible. Mi hermano tenía un archivo potente sobre Héroes, sobre todo de prensa alemana, algo que era desconocido porque no existía internet. Alguien tuvo la idea de recopilar lo que había de prensa y se lo regalo a los músicos en su día. 

La obra muestra muy a las claras la determinación de Héroes del Silencio, tanto por ser un referente musical como por el hecho de hacerlo a través del trabajo diario a nivel de banda. 

Antonio: Mi hermano y yo compartíamos habitación, les he visto trabajar miles de horas. Se iban al estudio horas y horas cuando fuera. Era una actitud de origen. Confiaban en sus posibilidades y trabajaban como jabatos. La premisa de partida era conseguir las cosas con esfuerzo y trabajo, luego evidentemente hay que unir el valor de las canciones. Con ellos había tesón, trabajo y sacrificio. Ganas de darse a conocer. Grabaron muchas maquetas que movían en radios y discográficas durante los primeros años. Entre 1984 y 1987 son más de tres años de escalada continua, mejorando canciones, maquetas, sembrando la comunicación con prensa y discográficas. Tocaban donde fuera sin cobrar, invertían lo poco que tenían en comprar material. Eran pura actitud y sacrificio, además de ganas, que es lo que les hace meter cabeza en la música española. 

En el libro se muestra que la carrera de Héroes se puede dividir en varias fases muy marcadas. 

Antonio: Está la fase de escalada y de arranque, donde comienzan a cuajar la banda y logran grabar en Hispavox el primer Ep, pienso que es el momento de consolidación de la propuesta. Luego tanto “El Mar no Cesa” como “Senderos de Traición”, son la segunda fase de escalada, donde se fijan los criterios musicales de su propuesta, les llega el turno de ser conocidos en todas partes, marcando la actitud y la imagen personal que va evolucionando. Y luego a partir de “El Espíritu del Vino” y “Avalancha”, es en enrockerizar el sonido, lo que les lleva a acompañar a bandas señeras de Hard Rock en carteles por Europa. También es el extrañamiento entre ellos, con relaciones mermadas e incomunicación, hasta que todo estalla en el año 96. Son tres fases bastante claras. 

La historia ha colocado a “Senderos de Traición” como el álbum más importante de su carrera musical. 

Antonio: Sí, “Senderos” es el disco que la mayor parte de la crítica y de los aficionados señalan como la cumbre de su carrera. Juan habla de que es la cumbre del grupo, en parte estoy de acuerdo. Son canciones irrepetibles y una producción sencilla que es un acierto a cargo de Phil Manzanera. Cuando lo graban ya tenían mucha experiencia sobre el escenario, además las canciones compuestas venían de ser tocadas durante la gira. “Senderos de Traición” también es un acierto estéticamente, la foto de Javier Clos, el diseño, las canciones y cómo se graban. Es una cumbre. Es el pistoletazo de salida de su fama nacional e internacional. Con “Entre Dos Tierras”, ellos reconocen que quizás se comenzaron a enrockerizar. 

Sin embargo, con “El Espíritu del Vino” y “Avalancha” no hay esa fluidez. Ellos mismos confiesan que en el caso del primero “ni Phil Manzanera produjo, ni ellos le dejaron producir” y creo que Bunbury ha dicho alguna vez que en “Avalancha” se les veían mucho las costuras. 

Antonio: Tu piensa que “El Espíritu del Vino” es un álbum doble donde si se elimina los cortes gratuitos y dos canciones de ocho minutos, se te queda un Lp maravilloso. Ahí está el tema. Fue un problema de tener tanta amistad con Phil que no fue capaz de pararles, pero si quitas las canciones extras y largas, te queda algo maravilloso. También marca la brecha entre su gusto por el rock clásico y una vertiente todavía más rockera aún. “Avalancha” muestra la doble pulsión de la banda, pero “Morir Todavía”, “La Chispa Adecuada”, “Opio” y “La Espuma de Venus”, son temas de la onda clásica de toda la vida. A partir de “Senderos” se bifurca todo. Conviven el arpegio y melodía, pero también la necesidad de hacer canciones por estar tocando junto a Iron Maiden. 

El libro muestra la dualidad Bunbury/Valdivia y el equilibrio que tenían que tratar de dar Pedro y Joaquín. 

Antonio: Creo que el contrapeso tiene más que ver con lo personal. En lo musical el único que disentía del rock duro era Enrique, él no asimilaba inicialmente entre “Entre Dos Tierras”. Era menos proclive al enrockerizar a la banda. Está la anécdota de Chile, cuando ejerciendo de teloneros de Iron Maiden le abren la cabeza a Pedro, Enrique dice “qué necesidad tenemos de tocar aquí”. Tocaban con bandas de un heavy salvaje cuando ellos no lo eran, podían endurecer sus canciones, pero no eran rock duro. 

Otro hecho llamativo es el tema de las giras internacionales, donde Héroes fuero casi pioneros, pero sobre todo auténticos triunfadores. 

Antonio: Todo eso lo trabajaron ellos. Las primeras giras por cada país son muy pequeñas: Suiza, Bélgica, México… tocaban en lugares pequeños. Tuvieron la determinación de salir fuera de España. En 1992 podían haber seguido reventado en España, algo que ya hicieron en 1991, donde tocaron más de cien veces, pero se fueron a Alemania a tocar en salas y recinto de entre quinientos a dos mil espectadores, números que ya estaba muy bien. Eran pura actitud. 

No dejas de lado “El Camino del Exceso” ni su relación con las drogas. 

Antonio: Su gira “El Camino del Exceso” lo deja bien claro. Juan me decía que 26 noches de conciertos en pleno mes de Agosto, son 26 fiestas de cumpleaños llenas de whisky. Ellos siempre lo tomaron con naturalidad. ¿Qué iban a hacer unos chavales jóvenes que triunfan? Daban un concierto en el que se dejaban todo y cuando acaba, se toman lo que les da la gana. Ellos jamás se drogaron antes de un concierto, aquello era algo sagrado. Después se divertían. Fui a muchos conciertos, pero no era para tanto, hay mucho mito al respecto. Los habrá que se hayan metido más y otros que hayan sido más equilibrados. La realidad es que jamás tuvieron problemas con ninguna sustancia. 

Sobre todos esos temas, me abrió los ojos Edi Clavo de Gabinete Caligari, hablando sobre las esperas y lo cansados que eran los viajes y la cantidad de tiempo libre que tenían los músicos, así como las mejores formas de matar el tiempo. 

Antonio: Tuvieron muy buena relación con Gabinete, me consta. Su mánager les ponía juntos en los carteles. Sé que hicieron buenas migas y cuando se encuentran se dan fuertes abrazos. Pedro ha vuelto a contactar con Edi otra vez. Mi hermano cuando aprendió a tocar la guitarra tocaba mucho “Como Perdimos Berlín” y “Olor a Carne Quemada”. Las primeras canciones de Gabinete nos chiflaban. En el año 1982 hubo un festival de tunos en Zaragoza, toda la ciudad estaba en el campus de la universidad viéndoles, salvo unos pocos que ese día nos fuimos a ver a Gabinete que tocaban en la discoteca KWN. Fuimos 20 personas el resto estaban viendo a los tunos. “Olor a Carne Quemada” es una canción de cabecera de mi juventud. 

La sensación que queda tras acabar el libro es de tristeza ante el abrupto final de la banda. 

Antonio: Se transmite porque ellos se quedaron jodidos, ya te lo digo yo. Mi hermano tuvo un vacío en su vida tremendo. Pasar del todo a quedarte en casa, se quedaron vacíos. Tuvieron un shock tremendo. Enrique lo tuvo, pero lo paso pronto, porque venía trabajando en su carrera en solitario. Los otros tres se llevaron un jarro de agua fría tremendo. Ellos me lo han transmitido así. Es un final dramático, algo que en un libro funciona. No lo he exagerado ni un ápice, fue así. No he querido cargar tintas. También está el tema de la mano de Juan que para un músico es algo brutal, una enfermedad extraña, para un músico es encerrarse en vida. 

También se muestra la importancia al sustento rítmico de Pedro y Joaquín, cosa que no siempre se hace, al menos no con toda la justicia que personalmente creo que ambos merecen. 

Antonio: Te voy a aportar una cosa que no he comentado a nadie. Antes de que Joaquín y Pedro entraran en la banda, desde Diciembre de 1984 hasta Octubre 1985, en ese período Enrique y Juan componen “Olvidado” y “Héroe de Leyenda”, dos tema que chapó. Luego vienen que no están nada mal “Holograma”, “Frankie Go Go”, “Sindicato del Riesgo”, “La Isla de las Iguanas”, “El Cuadro”, “La visión de Vuestras Almas”, “Decadencia” y “El Caos”. Entran ellos y se componen “Maradentro”, “El Mar no Cesa”, “Hace Tiempo”, “Fuente de Esperanza”, “No más Lágrimas”, “Lluvia Grís”, “Flor Venenosa”, “Agosto”, “El Estanque” y “16”. Creo que hay diferencia en el playlist, es un salto cualitativo. Enrique y Juan son dos talentos extraordinarios muy bien conjugados, pero con Pedro y Joaquín hay un cambio armónico, en la complejidad de los ritmos, armonías y bajos que le dan otro ritmo que enriquecen al grupo. Le da otra cara. Casi nunca se ha dicho, no se les pone en valor. Creo que tienen una importancia en lo personal y en lo físico.

¿Has podido saber la opinión de los protagonistas sobre el libro? 

Antonio: Cuando Enrique me dijo que no iba a participar en el proyecto, nos despedimos cordialmente sin reproches. Comprendí que se sintiera agobiado por contar otra vez lo mismo, por suerte suplí su ausencia con citas. El resto están contentos con el resultado, han leído manuscritos previos y después la obra. Hace unas semanas escribí a Enrique para avisarle que iba a salir el libro y decirle que iba a hacerle llegar una copia, tardó una hora en contestarme que estaría encantado de recibirlo. No sé si lo habrá recibido todavía, sé que ha habido problemas con las entregas, pero tengo la certeza de que me dirá algo al respecto. Es una persona con la que nunca he tenido problemas. 

Te voy a lanzar un órdago… pienso que la segunda parte del libro está servida. La gira de 2007 preparación y desarrollo. ¿Te lo planteas? 

Antonio: De momento estoy contento con el libro. Creo que más que una segunda parte, podría recrecerlo. Tuve que dejar en el tintero muchas cosas ya que el primer borrador eran 700 páginas. Al entregarlo a la editorial, les propuse hacer un aparato de notas, pero al hacerlo me dijeron que dónde iba. Me propusieron contenerlo. En el fondo ha quedado un libro bien editado, presentable e interesante. Podría haber sido más largo, pero hay quien prefiere breve y bueno. Yo prefiero largo y bueno, pero es algo personal. Sobre el tema de la última gira lo usé de preámbulo. El tema dramático me llevaba al final del grupo. La fiesta de 2007 me sirvió como preámbulo para explicar cómo llegaron ahí, con qué medios técnicos y llegando a dar conciertos como los que se dieron. Eso explica la historia del grupo.