Uni Boys: Urgencias juveniles


Sala Fun House, Madrid. Sábado, 22 de octubre del 2022.

Por: Skar P.D.

La parroquia power popera madrileña estaba el sábado pasado dividida, no en gustos, sino más bien físicamente. Una parte estaba en tierras murcianas en el Caravaca power pop y el resto llenaba la sala Fun House para ver, por primera vez en España, a la nueva esperanza blanca del género, esta vez reencarnada en los angelinos Uni Boys, por lo que era evidente que había expectación. En este género, más bien minoritario, la fidelidad a las melodías exquisitas se nota en visitas como ésta, haciendo perceptible  la suficiente dosis de, al menos, curiosidad para ver el directo de la banda californiana con apenas un larga duración publicado, entiéndase físicamente porque, en formato digital y autoeditados, hay otros dos que pareciera que no existieran. Es lo que tiene estar apadrinados por Brent Rademaker y firmar por un sello de cierto pedigrí, Curation Records, del que el líder de GospelbeacH es cofundador, por lo que para los efectos, este "Do It All Next Week" casi se podría decir que es su disco de debut. 

Sin demasiada parafernalia, o casi sin ninguna, Reza Martin (guitarra, voz), Noah Nash (guitarra, voz), Arthur Fitch (batería) y Michael Cipolletti (bajo) subieron al escenario, enchufaron las guitarras, un repaso a la afinación y con un escueto saludo arrancaron a toda pastilla con "Rock'n'Roll Dream", no incluida en el reciente disco editado pero que es la cara B del primer sencillo precursor de él. No hace falta ni siquiera colocar en el suelo el papelito con las canciones, ya si eso abro el móvil y lo dejo a mano porque lo mismo ahí es donde está apuntado el setlist que vamos a ofrecer. Esa es la impresión primera que dejaron y es sabido que las primeras impresiones suelen indicar, para bien o para mal, los parámetros por los que discurren los conciertos y más en salas como la Fun House que posibilitan una cercanía cierta y real entre bandas y público.

Un inicio impetuoso y enérgico como corresponde, y se espera, de una banda de power pop integrada por unos tipos de apenas veinte años para los que esta primera gira por el otro lado del charco debe ser como un regalo inesperado de fin de curso. Impetuosos y un tanto alocados como corresponde a músicos de tan temprana edad, todo rápido y seguido que ya habrá tiempo para el relajo y si, después de que tras "Downtown", cantada por Reza Martin, con un estilo, pelo incluido, absolutamente deudor de los años de esplendor del glam, hay que tocar una versión del "Pretty Woman" pues se hace y poco importa que no se toque entera y que la paren a la mitad para tocar otra canción. Las urgencias ya se saben. No sería la primera vez que lo hicieran entre canción y canción y para que tengo que parar porque a los otros dos les dé por afinar ¿verdad Noah? 

El caso es que canciones tienen, e influencias claro, porque los reflejos de bandas como dB's o Raspberries son notorias en canciones como la excelente "Up To You" o en "Hypocrite", y desde luego se trata de canciones cortas de apenas dos minutos, como mandan los cánones de compositores que acaban de dejar la "High School" no hace mucho. Para cuando tocaron "On Your Lovin Mind" ya llevaban más de medio concierto ante el regocijo, todo hay que decirlo, de los asistentes dispuestos a ser todo lo benevolentes que hiciera falta, si es que fuera el caso, que tampoco. El porqué de vez en cuando, a lo largo del concierto, Noah Nash le daba un empujón al bajista no es algo que quedara claro, no así las referencias a Big Star, o "estrella grande" como se aventuró a traducir el propio bajista, o quizás por eso mismo porque realmente no debería hacer falta ninguna traducción al respecto para abordar una acelerada versión del "Jesus Christ" de la banda de Alex Chilton, héroe indisimulado de los californianos y que acabó de convencer a la audiencia de las posibilidades que atesoran Noah y Reza como "escribidores de canciones".

Abordaron el final del concierto con "One More Night" y una recreación más dinámica y potente que la del disco, de "Long Time No See", y cerraron, pero cerraron del todo, saludaron y empezaron a recoger todo tan rápido y con tanta convicción que no hubo más que una tímida y corta petición de bises. Tan corta como corto se hizo el concierto, que no es que se hiciera, que lo fue.

La primera aparición por estos lares de la banda californiana se podría decir que acabó en aprobado alto, puede que no colmara todas las expectativas de los más exigentes pero materia prima hay en forma de canciones deudoras de emociones juveniles, interpretadas de forma ardorosa y acelerada quizás, pero al fin y al cabo eso es el power pop, una recreación de las emociones juveniles que una vez que se conocen te acompañan toda la vida y que por más años que se cumplan se siguen sintiendo y como en todo no hay que tener prisa, pero esto es algo que Uni Boys tendrán que descubrir por ellos mismos.