Teenage Fanclub: Adictos a las melodías eléctricas


Sala Paral.lel 62, Barcelona. Miércoles, 18 de octubre del 2023

Por: Àlex Guimerà

Habíamos leído en las redes sociales que el sonido de algunos de los anteriores conciertos de la gira peninsular de Teenage Fanclub no había sido bueno. También teníamos cierto recelo con la ausencia de Gerald Love y con el hecho de que con él se habían marchado de las giras algunas de las mejores canciones de los de Glasgow. Sin embargo, sabíamos que el nuevo álbum, "Nothing Last Forever" (2023), de la formación contenía un buen número de notables composiciones, algo que de hecho nunca han dejado de hacer a pesar de que sus discos hayan podido ser más o menos irregulares. Pero sobre todo, y aún faltando uno de sus pilares fundamentales, no nos podíamos perder a una de las grandes bandas de los noventa, un grupo que si bien se vio comercialmente eclipsada por el Brit-Pop y por el Grunge, fue capaz de ofrecer una propuesta rompedora en la que recuperaba las esencias de los Byrds a la vez que jugaba con las guitarras más sucias del indie americano de la época.

Con ello, y a pesar de que la sala nos ubicó en asientos, algo que se agradece cuando pasas los cuarenta aunque el rock and roll hay que vivirlo de pie, pudimos gozar de lo lindo de un quinteto que actualmente siguen capitaneando Normal Blake y Raymon Mc Guinley con el apoyo de la batería de Francis Mc Donald (con ellos desde el año 2000) y los jóvenes Dave McGowan (bajo) y Euros Childs (teclados), pero que en la gira se ha incrementado a sexteto.

En el presente tour la formación ha querido reivindicar su último trabajo y el anterior, “Endless Arcade” (2021), a la vez que no da la espalda a su época dorada, evitando claro está, las composiciones de Love. Con el inicio algo frío con la nueva “Tired To Be Alone”, la conexión llegó rápido con los coros a capella iniciales de “About You” y el memorable estribillo “Always on my mind, always take your time, take my time and I can find my way”. Otra legendaria tonada que también hizo levantar de sus asientos a los fans más veteranos fue la guitarrera “Alcoholiday”; lo mismo que logró “What You Doing To Me” con esas voces y esas guitarras que hubieran encajado en la discografía de MCGuinn, Crosby y compañía. Y es que damos fe que el encaje de las trabajadas segundas y terceras voces, la maraña de guitarras afiladas, los pianos o teclados pluscuamperfectos y los ritmos frenéticos siguen funcionando a la perfección en los directos de los escoceses.

Entremedio sonaron también las recientes “See The Light” y “I Left The Light On”, con su serena dulzura, y una “Endless Arcade” cantada por el discreto Raymon. Menos previsibles fueron “Did I Say”, de su grandes éxitos de 2003, o la menor “It’ s A Bad World”, que no es de las mejores del excelente “Songs From The Nothern Britain” (1997), del que extraer  “I Don’ t Want To Control of You" fue una decisión más acertada. Un repertorio que dejó algunas curiosidades como en “Your Love Is the Place Where I Come From" ver al siempre sonriente Norman luciéndose al xilófono o en “Everything Is Falling Apart” la aparición de un saxofón letal.

Pero nos quedamos con la recta final y la popera “I’ m In Love”, del disco “Here” de 2016, y con los desarrollos finales de “My Uptight Life”, con la sala medio en silencio y las voces de los músicos rezando “All My Life I Felt So Uptigh Now It’ s all alright”. Fue la antesala de la eterna “The Concept”, directa hacia nosotros desde su obra maestra “Bandwagonesque” (1991), rindiendo honores a sus inicios, lo que confirmaron en los bises con “Everything Flows”, que si bien no es de las mejores de su cancionero, supuso el arranque de una banda de rock que no podemos calificar de otro modo que legendaria.