El Café La Palma es el lugar escogido para el bautizo de Gisela Novais & The Victims. La banda presenta su repertorio formado por varias canciones propias y algunas versiones que desfilan entre el Soul norteamericano, el Swing y el Jazz de los años 40, pasando por el Beat, el Rhythm and Blues y otros estilos propios de la escena Mod Británica de principios de los 60’.Gisela Novais aparece en escena haciendo uso de una voz desgarradora acompañada de enérgicos movimientos, lo que proporciona aún más mérito a su actuación. Guillermo Summers al bajo, Javier Estrugo a la batería y percusión y Nacho Felipe a la guitarra terminan de completar al conjunto de las víctimas.
Algunos de los temas propios que sonaron son, ‘Role Model’, ‘Don´t Wanna Hear’ y ‘Give me a Shot’ un adelanto del sonido que caracteriza a este grupo, y que sigue la estela de influencias como Sharon Jones, Vinila Von Bismark, (de la que me recuerda un poco la puesta en escena y la actitud de Gisela), The Lucky Dados o Amy Winehouse También nos sorprendieron con una versión de “Sweet Dreams”.c
El público no para de bailar, y parece que en cualquier momento vayan a comenzar a volar sillas y taburetes por los aires, como en aquellas películas clásicas. Y es que es inevitable no moverte al ritmo del Rockabilly cuando
en el escenario se están cociendo ingredientes tan potentes como sensuales, y cuya receta recibe el nombre de Gisela Novais & The Victims. (de la que me recuerda un poco la puesta en escena y la actitud de de Gisela), The Lucky Dados o Amy Winehouse También nos sorprendieron con una versión de “Sweet Dreams”.cEl público no para de bailar, y parece que en cualquier momento vayan a comenzar a volar sillas y taburetes por los aires, como en aquellas películas clásicas. Y es que es inevitable no moverte al ritmo del Rockabilly cuando en el escenario se están cociendo ingredientes tan potentes como sensuales, y cuya receta recibe el nombre de Gisela Novais & The Victims.
Texto y Fotos : Paula Rodríguez Martín
