The Jayhawks

Madrid, Sala Heineken. 29 de Julio 2011.
Emoción es lo que se vivió en los momentos previos a la actuación de los Jayhawks originales en la madrileña sala Heineken. Una sala a reventar como hacia tiempo que no se veía, esperaba a la banda de Minneapolis. Los miembros originales que grabaron sus dos obras maestras “Hollywood town hall” y “Tomorrow the green grass”. Mark Olson volvía a la banda que creó a mediados de los ochenta junto con Gary Louris y Marc Perlman. No menos importante era la participación de Karen Grotberg a los teclados y maravillosos coros y el siempre eficaz Tim O´Reagan a la batería conformando la mejor alineación posible.

El repertorio de ensueño y la actitud la mejor de una banda emocionada de ver como respondían tanto a los clásicos (tocaron casi al completo sus dos obras magnas) así como unos excelentes temas nuevos que no desmerecían en absoluto junto a sus hits. Y es que su esperadísimo álbum de regreso "Mockingbird time" estará en las tiendas en septiembre y las canciones que tocaron huelen a clásicos “She Walks In So Many Ways”, “Black-eyed Susan” o “ Hide your colors” no decepcionaron.

Pero cuando la sala se venia arriba era cuando Gary y Mark, enlazaban sus voces en la primigenia “Two angels” o la insuperable “Setteld down like rain”. No faltaron ninguno de los temas que los han hecho grandes, además se veía una gran complicidad entre ellos, esta claro que han vuelto por el placer de tocar de nuevo juntos, no había mas que ver los gestos de cariño de Mark hacia Gary cuando hacia uno de sus memorables solos. O cuando daban paso a Karen para que hiciera la parte final de los coros de “I´d run away”. Toda la sala coreo como no podía ser de otra manera “Blue” o la que hacia siglos que no tocaban “Bad time” versión sublime de un tema escrito por Mark Farner en 1974. Volamos en la guitarra de Gary Louris en la sublime “Waiting for the sun” con su fraseos en la línea del más inspirado Neil Young.

Ya en los bises, sorprendieron con una energética versión de "Over my shoulder" y la preciosa "Lights" con un Mark Olson brillante, que prácticamente llevó el peso de la parte vocal en todo el concierto.

Todo un lujo, solamente ensombrecido por el sonido no muy brillante de una sala que no termina de sonar bien, pese a eso y por ser la vuelta de uno de los grandes grupos de la historia, sin duda uno de los conciertos del año.

Texto y fotos: Jorge Bravo & Alberto Vicente