Parece que los últimos fallecimientos acaecidos en el seno de los Stooges supondrán la definitiva disolución de la mítica banda de Detroit. Además, ni Iggy Pop tiene ganas de hacer música en una buena temporada. Mejor así, pues aunque algunos conciertos tenían esa intensidad y magia que se les supone, los trabajos discográficos de regreso carecían de calidad y garra casi por completo.
No ocurre lo mismo con este regreso de James Williamson, uno de sus escuderos más importantes después de los hermanos Asheton. Ha recuperado las composiciones que hizo con Iggy poco después del esencial y brutal Raw Power y les ha insuflado nueva vida ayudado por una gran lista de grandes y muy variados vocalistas.
Muchas de las canciones son de sobras conocidas para los aficionados pues han sido pasto de mil y un piratas con escasa calidad de sonido generalmente.
Pero es que pinchas este Re-Licked (Leopard Lady Records / Teenage Head Music) y te sale el Jello Biafra (Dead Kennedys) cantando sobre un piano infeccioso y martilleante y ese raca-raca de las guitarras, y ya te vuela los sesos y te hace olvidarte de todos esos discos de regreso de los Stooges. Carolyn Wonderland se sale con su voz de soul-energy Detroit en Open up and bleed y en Gimme some skin ya en las B-Sides que vienen como Bonus tracks (media docena igual de imprescindibles). Y es que se ha editado en vinilo de lujo, digital y en compacto con DVD añadido de cómo se gestó la grabación y un libreto de 24 páginas que es una gozada para fans.
El Primal Scream mayor, Bobby Gillespie se metía muy bien en la piel de Jagger para emular a los Stones y lo hace igual de bien para meterse en la de Iggy Pop en Scene of the crime. No es que Iggy haya sido “demasiado femenino” pero las voces femeninas que aparecen aquí lo
bordan. Ya hemos hablado de Carolyn Wonderland, pero es que Allison Mosshart (The Kills) con el sensacional lento Til the end of the night y el intenso dueto junto a Mark Lanegan en Wild love, se sale literalmente. Pero aún más lo hace Lisa Kekaula (The Bellrays, Lisa And The Lips) convirtiendo en high-soul-energy I got a right y Heavy liquid, ya en la B-Sides. El disco original se cierra con el gran lento I’m sick of you y Mario Cuomo, de The Orwells, que luego deja paso a unas salvajes guitarras. Tenemos puro r’n’r salvaje con gran piano y la ayuda de Gary Floyd de The Dicks y The Richmond Sluts. El final es para Foetus (Clint Ruin), un transgresor agrediendo y transgrediendo, también con fulminantes teclados. ¡Toma nota para tus próximos discos, Iggy!
Txema Mañeru