Arctic Monkeys: "Tranquility Base Hotel & Casino". Se avecinan cambios.

Por: Blanca Solà 

Cinco años llenos de sucesos musicales han tenido que trasnochar para la llegada del nuevo disco de Arctic Monkeys: "Tranquility Base Hotel & Casino". Su último álbum, "AM" (2013) repleto de guitarras guerreras y ritmos marcados por la batería de Matt Helders dan paso a ritmos de soul y R&B surgidos de un casino con aires de perfección. 

El disco, grabado entre Los Ángeles, París y Londres fue producido por el músico, compositor y productor James Ford y Alex Turner, líder de la banda británica. Un álbum que, nada que ver con los anteriores, pretende escaparse de la zona de confort más habitual de la banda. Siempre sabiendo experimentar en nuevos mundos sonoros, esta vez son capaces de impulsar y permitir que el piano sea el protagonista más brillante. 

"Star Treatment" con la voz más delicada de Turner, una base de cuerda percudida y el excelente bajo de Nick O’Malley te abren las puertas de este exquisito trabajo "Tranquility Base Hotel & Casino". Para sus medidas letras, Alex se ha inspirado en todo lo que rodea, la sociedad actual, la literatura y el cine, siempre teniendo presente a los más grandes como el escritor estadounidense David Foster Wallace y su obra más reconocida "Infinite Jest". 

La banda consigue dar un paso más allá y dar a luz un disco evolutivo e infinitamente creativo. Para los fans más conservadores de Arctic Monkeys, puede parecer un gran salto, de aquellos que da pánico llevar a cabo y solo lo harías con los ojos cerrados. Pero, nada más lejos de la realidad, su esencia sigue presente y se descubre, poco a poco, cuando deleitas tus oídos con canciones como "Four out of five" o "She looks like fun". 

La canción que da nombre al disco no puede ser mejor resumen de lo qué significa y transmite esta pieza magistral. Y es que, no os guste más o menos, una banda llega a su gloria cuando experimenta, innova, se traslada a nuevos campos de conreo y, además, lo hace como nadie. Arctic Monkeys nos siguen sorprendiendo y esta vez con una inmensa boca abierta. 

Además, en poquísimas semanas, han conseguido ser, por primera vez, número 1 en ventas y en streaming en España. Un éxito aplaudible que pocas bandas pueden mencionar con tanta velocidad. Un triunfo que pudimos comprobar en el Primavera Sound de Barcelona y que podremos corroborar en el Mad Cool Festival (13 de julio, Madrid). 

¿Será qué las melodías más maduradas y cercanas al soul y jazz, con un rock & roll de trasfondo, nos seducen más? Ahora, a seguir disfrutando de esta belleza, con tiempo, con suspiro y con una buena taza de café.