Qué bien sienta en determinados casos que haya artistas que no te sorprendan ni un ápice cuando sacan disco. Y es que lo que en algunos podría interpretarse como una mala señal, cercana a la rutina y a la falta de interés, lo único que demuestra en otros casos es que hay músicos que parecen vivir en un intenso y fructífero romance con las musas, para regocijo y disfrute de sus fans.
En éste segundo apartado es en el que deberíamos incluir lo que ocurre con The James Hunter Six, quienes con su “Nick of Time” -Daptone-, vuelven a pivotar sobre sus coordenadas habituales de soul blanco, reposadamente elegante y con parada obligada en los clásicos del género, regado con pellizcos de R&B, para entregar otra obra más que, como decimos, si bien no sorprende con ningún giro novedoso, cosa que dudo que fuera la intención del combo, siempre está a la altura de un trabajo emotivo, que invita al disfrute y a su escucha con una luz tenue, en buena compañía en lo que bien podría ser una noche encaminada al éxito amoroso.
Desde la sobriedad vuelacabezas de “I Can Change your Mind” y “Who´s Fooling Who?”, con esos coros que son puramente celestiales, pasando por “Till I Heart It From You”, que tiene una cadencia sorprendentemente cercana al “Golden Brown” de The Stranglers, hasta el magistral tempo de “Missing in Action”, y las reverencias en forma de canción a Ray Charles en “Ain´t Goin´ Up in One of Those Thing”, o ese joyíta delicada que es “Take it asyou Find It”, por no hablar de la titular “Nick of Time”, el disco de muestra peso y categoría como para hacer que los precursores del género, desde el cielo en su inmensa mayoría, le hagan un guiño al bueno de James Hunter y todo su combo en señal de respeto y total aprobación.
Vivimos días negros en el mundo, por ello pocos planes mejores se me ocurren que acudir a la nueva colección de The James Hunter Six; acomodarnos en el salón de casa en compañía de algunos familiares cercanos, preparar un humilde ágape y una conversación interesante, mientras de fondo suenan las tonadas de este “Nick of Time”, que tanto servirán por momentos para evadirnos del caos, invitarnos a una fiesta bailable cantada por un blanco aunque de claro sabor negro, como para echar un rato agradable en el que olvidarnos de los problemas en compañía de un siempre elegante disco de soul categoría cinco estrellas.