Por: Àlex Guimerà.
La edición número 23 del Festival In-Edit de Barcelona finalizó este domingo 2 de noviembre, nuevamente con gran éxito de asistencia en las salas y con varias proyecciones colgando el cartel de “sold out”. Y es que el arraigado festival de documentales musicales nuevamente ha ofrecido buenos y variados largometrajes para todos los gustos, tocando todo tipo de géneros como el rock, pop, metal, jazz, salsa, punk... 
Para esta edición, por destacar ante tanta oferta, sobresalían películas como “Ellis Park”, dedicada al músico australiano y compinche de Nick Cave Warren Ellis, “Depeche Mode: M”, sobre su masivo concierto de 2023 en Ciudad de México ante 200 mil espectadores,  “Boy George &  Culture Club”, “Lost Angel: The Genius Of Judee Sill”, “Sun Ra: Do The Impossible”, “Copeland” sobre quien fuera baterista de Police o el estreno esperado de “Spinal Tab. The End Continues”, con la que el director Rob Reiner nos cuenta las nuevas peripecias de los miembros de la legendaria (y ficticia) banda, quienes tras 15 años de separación vuelven a reunirse. 
En el plano nacional se han proyectado los estrenos de “Hombre Bala (Mikel Erentxun)” y  “Hasta que me quede sin voz (Leiva)”, o ese interesante “Mètode Víctor Nubla d'interpretació de Víctor Nubla” sobre ese agitador contracultural de la Barcelona de los años setenta. Con participación de directores y protagonistas en las salas, pero también con la presencia de músicos y Djs amenizando musicalmente las proyecciones, el festival de nuevo ha regalado momentos inolvidables para demostrar que el evento es de parada obligatoria en los otoños de la Ciudad Condal. 
Para esta edición el premio al Mejor Largometraje Documental Internacional ha sido para “La 42”, del director José María Cabral, en donde nos retrata la vida de un barrio de Santo Domingo a través de sus bailarines y artistas. El Mejor Largometraje Documental Nacional ha ido a parar a manos de “Flores para Antonio”, de Isaki Lacuesta y Elena Molina, quienes han repasado la vida del gran Antonio Flores a través de la mirada de su hija la actriz Alba Flores. Mientras que el largometraje “El canto de las manos”, de María Valverde, ha sido reconocido con una mención especial del jurado, por ofrecer el testimonio de cómo se creó una versión adaptada al lenguaje de los signos de la ópera "Fidelio", de Bethoven.
Interesantísimas propuestas de este festival que nuevamente termina con nota excelente, por programación, por organización y por éxito de público. Volveremos, seguro, pero antes dejamos impresiones de dos cintas que nos han gustado especialmente: 
 "LA GRAN BOGERIA (JOAN DAUSÀ)" 2025. Dir. Pol Fuentes 
No hace falta ser seguidor de la música de este cantautor de 46 años de Sant Feliu del Llobregat (Barcelona) para disfrutar del documental. Pues en él podemos gozar del momento álgido de una carrera musical atípica con dos hitos como fueron sus conciertos  en el Palau Sant Jordi (Barcelona) y en el Palacio de Vistalegre (Madrid) del pasado año. El film repasa esos momentos y el perfil del personaje a través de imágenes de archivo, entrevistas al protagonista pero también a sus mas cercanos colaboradores o personajes de la cultura y de la sociedad como el entrenador de futbol Luís Enrique, el Mago Pop, Risto Mejide, Santi Balmes (Love Of Lesbian) o populares periodistas de la radio y televisión catalanas. 
De este modo nos adentramos en el perfil de un músico que es algo mas que eso, es un creador de gestas imposibles, un “showman” como pocos, un vendedor al que nadie se le resiste y un tipo que ha sido capaz de nadar a contracorriente en el actual panorama musical catalán y salir victorioso. 
Sorprende verle con veinte años agitando el Estadio Olímpico de Monjuic en la “Festa dels Súpers” ante miles de niños y sus familias, verle saltar al público en medio de un concierto y darse la “gran hostia” por la que se fracturó varias costillas, verle organizar conciertos de forma metódica, desplegar su don de gentes con otros músicos o verle llorar por haber alcanzado cotas que a priori parecían imposibles. 
Pero el documental se centra sobre todo en los dos macro eventos que tuvieron lugar el pasado 2024. Primero el concierto en el Palau Sant Jordi ante 16.000 personas, con todos los entresijos de la preparación, los ensayos, sus lágrimas al tocar la primera canción al piano, sus baños de gente llegando a hacer que dos desconocidos se dieran un beso y su salto al vacío (en este caso no físico) proponiendo repetir aquel concierto en San Sebastián, París o Madrid. Y esta última fue finalmente la ciudad que acogió su directo del sábado 26 de octubre de 2024 ante 11.000 fans, lo que supuso todo un hito teniendo en cuenta que todas las canciones de Joan Dausà son cantadas en catalán, y teniendo en cuenta que tuvo que competir con un Madrid-Barça en la misma hora. Pero él había salido a jugar y ganó, arrastró a su legión de fans a pasar el fin de semana a la capital y a disfrutar de su show que para la ocasión contó con un dueto con el mito de la canción de autor Victor Manuel y otro con la joven cantante Paula Koops, con conexiones con el Clásico y con una especie de concurso de parejas encima del escenario. Son partes de este interesante documental que nos muestran a un auténtico showman capaz de lograr lo inimaginable y que va mas allá de lo musical. 
"IT’S NEVER OVER, JEFF BUCKLEY", 2025. Dir.Amy Berg 
 Con el aperitivo de Dani Vega (Mishima y Sr. Canario) amenizando los prolegómenos con su guitarra para intentar rememorar los ambientes de las cuerdas del autor de “Grace”, la espera llegó a su fin con el arranque de este film muy bien dirigido que hace justicia al músico y sobre todo a la persona de  Jeff Buckley. Un documental que mezcla en su justa medida imágenes de archivo, fotografías, paisajes y lugares, entrevistas, dibujos y video montajes para hacérnoslo dinámico e ilustrarnos una historia que muchos conocíamos pero que tras ver la película hemos llegado a profundizar hasta lo mas hondo. Pues “It’s Never Over” nos traslada directamente hacia las emociones de sus personajes y de sus vidas. Descubrimos el prematuro abandono de Jeff a manos del brillante cantautor Tim Buckley, y cómo su madre lo levantó a pesar de su juventud, como el refugio de la música llegó pronto para comenzar a nadar en una contracorriente artística y personal que nunca mas abandonaría su corta existencia. El descubrimiento del talento musical y de esa impresionante voz heredada, la sensibilidad que siempre reinó en sus días y cómo poco a poco fue cautivando a un público que acabó rendido con su arte. 
Durante el visionado escuchamos los testimonios de sus parejas, de su madre, de sus músicos y de otros músicos que lo conocieron como un simpático Ben Harper que nos contó alguna de sus locuras. Somos testigos de sus entrevistas en las que descubrimos sus preocupaciones, sus visiones sobre la vida y la música y sus ídolos musicales (Nina Simone, Led Zeppelin,…), todo mientras escuchamos su voz a capella o junto a su banda. Vemos imágenes de algunos de sus conciertos y damos fe de cómo degustó a su manera las mieles del éxito tras su único álbum publicado en vida “Grace” (1994),  pero también del sufrimiento arrastrado desde su infancia por haber sido hijo de la leyenda ausente de Tim Buckley con las constantes comparaciones. Somos testigos de su vida dentro de la escena contracultural de Nueva York, de las dificultades para componer y publicar su segundo álbum y de sus últimos días apartado de todo en Memphis. Y, claro, rememoramos su fatal desenlace con su prematura muerte en el río Wolf. 
Son minutos cargados de sufrimiento pero también de belleza y de sensibilidad, minutos en los que se plantean misterios a la vez que relatan anécdotas terrenales, una historia llena de juventud pero también de eternidad. Un documental, a fin de cuentas, con mucha alma.   
    






