Iggys + César Pop

En un anochecer frío de Madrid como el de ayer, pocos lugares podemos imaginar más cálidos que esta pequeña sala cercana al metro de Alonso Martinez. El ambiente invitaba a ello, sobre todo a medida que fueron llegando parte de la flor y nata del rockerio patrio, entre los asistentes a la velada se encontraban Rubén (Pereza), Quique González e Iñigo Coppel, entre otros muchos. La causa de tan importantes presencias no era otra que comprobar dos de las apuestas pop-rockeras más serías de 2008, que esperemos fructifiquen en disco en este 2009 que acaba de nacer. Con cierto retraso sobre la hora prevista, saltó al escenario César Pop, quién con gran decisión desgranó durante casi una hora de concierto su repertorio.
César es un habitual colaborador de bandas como Pereza o solistas de la talla de Iván Ferreiro, que desde hace unos meses se ha lanzado a la aventura de presentar sus propios temas. No en vano, como nos confesó después de la actuación, esta era la segunda toma de contacto entre el escenario y sus nuevas canciones, situación que en ningún momento pareció tal.
Comenzó parapetado tras su teclado, con un concierto de temática intimista, César se mostró afable, conversador, cercano, una situación que se agradeció a lo largo de la actuación. Posteriormente se hizo acompañar de una guitarra acústica e invitó al escenario a Rubén (Pereza) y a Igor Paskual. De esta forma y a lo largo de casi sesenta minutos, desgranó temas como “Magia”, “Lo que queda” y “Cuando yo te vuelva a ver”, dejando paso en el escenario a Iggys.
Con este nombre se presentó anoche, la reencarnación en solitario de Igor Paskual (Ex- Babylon Chat, Ex- Trogloditas, actualmente acompaña a Loquillo como guitarrista) parapetado tras una guitarra acústica dio paso a un auténtico conciertazo. A lo largo de su actuación sonaron canciones profundas como “Volver”, en la que habla del anhelo de una vida más reposada, “Música para traicionar”, en la que confesó que fue compuesta “después de que me dejaran por última vez”, “El corazón del hielo” o la magnífica “Waterloo”, un himno en toda regla que no pudo ser enturbiada ni tan siquiera por los pequeños problemas de sonido que tuvo con su guitarra a lo largo de esta canción.
En definitiva, una actuación repleta de temazos rockeros en formato acústico. Una noche de gran felicidad para Igor, sobre todo después de que El Giradiscos le anunciara el pase a Cuartos de Final de Copa del Rey del Sporting de Gijón, noticia que recibió con un rotundo “Toma” a la par que cerraba el puño.
Una gran noche de rock, en la que pudimos charlar con buena parte del panorama rockero nacional y en especial con Iñigo Coppel, una apuesta de la que nuestros bloggers tendrán noticias dentro de poco tiempo.
Por Javi "EG"