Volvíamos después de algunos meses a la Sala Moby Dick con la sana intención de vivir una noche cargada de buenas canciones Pop. De un lado, tendríamos la oportunidad de volver a ver en nuestra ciudad a los zaragozanos Mr. Hyde, con su pop de toques oscuros, heredero de la tradición de la mejor música aragonesa de los años ochenta. Del otro, un grupo que venía desde Gran Bretaña, The Draytones. Un grupo anglo-argentino, afincado en Londres, que con su sonido sesentero venía dispuesto a conquistar nuestra ciudad.Comenzaron Mr. Hyde. alrededor de las nueve y cuarto de la noche. Una actuación breve, ante una audiencia que fue llegando a cuentagotas a la sala. Una Moby Dick que finalmente presentó un gran aspecto, a pesar de las condiciones climatológicas, las cuales eran más que adversas.
Cómo decía, breve actuación de los zaragozanos. Comenzaron su show con “Fantasmas”, para enseguida dar paso a dos de los nuevos temas que han compuesto para su próxima maqueta. “Polos Opuestos” y “Romper a Bailar”, fueron los nuevos temas que sonaron en nuestra ciudad.
Dichas canciones siguen la línea de su último EP. Música pop bailable, en la onda de los grupos de referencia en Gran Bretaña. Sorprendente la dimensión que toma “Romper a Bailar”, su título sin duda es un gran acierto. El tema invita a bailar y no me cabe la menor duda de que será todo un “llenapistas”, sobre todo, si algún ejecutivo avispado decide darles la oportunidad de grabar un nuevo disco. Cerraron su actuación con la épica “Laberintos en la Tierra”. Una
actuación que supo a poco al público asistente, sobre todo por lo bueno que se intuye en Mr. Hyde. Seguiremos su pista.Tras Mr. Hyde, comenzó una sesión de Dj por parte del vocalista de The Draytones, Gabriel Boccazzi. El buen gusto fue la nota imperante durante la breve sesión. No faltaron a la cita clásicos de los sesenta que hicieron la espera de lo más apacible, algunos estuvimos a punto de perder los papeles cuando comenzaron a sonar “The Kinks”.
Casi sin darnos cuenta llegó el momento de la verdad para The Draytones. El cuarteto asaltó el escenario y no tardaron mucho en despertar de nuevo nuestras buenas sensaciones musicales. Su pop de orientación “sixtie” caló rápidamente entre el público madrileño. Canciones cómo “After All”, “Don´t Talk to Me”, “Four Years”, “Out
of This World”, “Summer Arrived” o las sorpredentes, “No me iré” o “Un Día Más”, hicieron las delicias de quienes a pesar del temporal no dudamos en llenar la Moby Dick.La recta final del concierto fue para canciones cómo “This Will Always Hurt” y “Heart Shaped Line”. Sorprendieron cerrando su actuación con un clásico del rock americano, la canción elegida fue “Runaway”, del mítico Del Shannon. Un auténtico trallazo que supuso el broche de oro a la noche.
Texto: Javier González
Fotos: Morlas
