La Interestelar en el Wurlitzer Ballroom

Llegaban a Madrid los Toledanos La Interestelar para presentarnos su primer Lp, el notable y homónimo “La Interestelar”, un compendio de doce canciones cuyos referentes son el rock de los sesenta y de los setenta. Un trabajo que nos trae aromas a Rolling Stones o The Who, por citar tan sólo dos ejemplos. Con esas credenciales la cita se tornaba ineludible.

Varios factores jugaban en contra de “La Interestelar” la pasada noche, ya que la fecha no era la mejor para presentar en la capital su primer trabajo. Conviene no olvidar que nos encontrábamos en un fin de semana marcada por la huida indiscriminada de gente al Festival SOS, lo que unido al ambiente festivo de las jornadas del 1 y 2 de mayo y, como no, a la presencia de ese eterno enemigo que es el fútbol, más ahora que la liga está al rojo vivo, hacía pensar que la presencia de público en el “Wurlitzer” sería más bien escasa. Finalmente la cosa no fue para tanto y la Sala sin estar llena, presentó un ambiente más que aceptable para ver un concierto que supo estar muy por encima de las circunstancias.

Sobre las once de la noche dio comienzo la velada de la mano de unos hasta ese momento desconocidos The Fuzz, llegados desde Lyon, con vocalista femenina al frente, eso era todo lo que sabíamos de ellos. No vamos a engañar a nadie diciendo que nuestra fe en la banda era casi nula, lo cierto es que así era. Nuestra distancia con respecto al escenario nos delataba. Nos disponíamos a hacer tiempo cerveza en mano hasta la llegada del cabeza de cartel, pero poco a poco el concierto fue despertando nuestro interés hasta hacernos cambiar de opinión.

En un principio fue el buen sonido de la banda, después su querencia por el rock de toda la vida, heredero a partes iguales de The Who y de los Ramones de los que no dudaron en incluir sendas versiones, lo que finalmente hizo que abandonáramos la parte más alejada al escenario para acercarnos a las primeras filas y disfrutar de la mano de canciones notables cómo “Sail”, “Sound of a Heart Beating”, “Golden Days”, “Story of Sin” o “Dichotomy”, con la que dieron por finalizada su actuación. Lo cierto es que no sé si volveremos a verles por nuestra ciudad, pero sería buena señal que estuvieran de vuelta de aquí a no mucho tiempo. Son los franceses uno de esos grupos que no inventan pero entretienen. Al fin al cabo de eso se trata y ellos lo consiguieron a la perfección.

Tras The Fuzz y casi sin apenas tiempos para tomar aliento aparecieron en escena los chicos de La Interestelar. Comenzaron su concierto con “Little Bull”, en lo que fue el comienzo de un show de esos de los que “te ganan para la causa”.

Desde ese momento hasta el final de la actuación lo que vimos sobre el escenario fue una descarga de fuerza y de adrenalina pura y dura. Una banda de rock con claros tintes de soul y psicodelia que ha venido para quedarse. Gente que sobre el escenario da todo lo que tienen y además, grata noticia, se lo creen. Porque si, esa es la diferencia entre ser uno más o ser el primero, la diferencia entre ser pop o rock. La diferencia entre mirarse a las zapatillas o mirar de frente con pose arrogante. La diferencia entre ser el vecino del quinto o creerse de verdad una estrella de la música. Quizás nunca se llegue a ese estrellato pero no es lo mismo ver a J de Los Planetas en escena que ver a Bunbury o a Morrissey.

Manuel Salinero, vocalista de la banda, personificó a las claras la actitud que hay que tener en su saludo. Nos dio la bienvenida con un provocador, “Buenas Noches, venimos de Toledo, capital antes que Madrid”. Una frase, quizás estúpida, pero que muestra a las claras que La Interestelar entiende a la perfección de que va el juego. Pero no, no sólo tienen ese punto provocador los “Camisas Negras de La Interestelar”, sino que además saben tocar y suenan cómo un auténtico cañón. Cada instrumento aporta pequeños matices que hacen que en salas cómo “Wurlitzer”, donde es necesario llevar todo preparado al milímetro, te hagan plantearte cómo sonaría esta banda en un escenario de primera.

Tras el saludo siguieron arrollando nuestros oídos al ritmo de “Charge”, “She´s got Spring”, “Everybody Talks”, “The Striped”, “The Arrow”, “Taste My Soul” o “Give me the Light”, con la que dieron por finalizado un magnifico concierto. Por el camino no dudaron en regalarnos tres magnificas versiones que dejan muy a las claras las influencias de la banda. Sonaron el “Jumping Jack Flash” de los Stones, “Hush” de Deep Purple, más cercana a la versión de Kula Shaker y “Helter Skelter” de los Beatles, no están mal los referentes de los chicos.

Al finalizar la actuación pudimos charlar y felicitar a parte de “La Interestelar” por el buen momento que nos habían hecho pasar emplazándoles para una futura entrevista que veréis publicada dentro de no mucho en nuestra web.

Texto: Javier González
Fotos: Iván González